Alumbrado

El Grupo de Trabajo “Urban-Centric Lighting” nace en 2021 como uno de los grupos de trabajo dinamizados por el Clúster de Iluminación CICAT para plantear respuestas proporcionadas y adaptadas a esta evolución desde el ámbito de la iluminación urbana.

El Grupo de Trabajo “Urban-Centric Lighting”

Desde el punto de vista organizativo, esta iniciativa es una colaboración entre empresas del ecosistema de la iluminación e instituciones públicas (el Área Metropolitana de Barcelona es parte integrante). Está formado por tres empresas fabricantes de productos de iluminación (Benito Novatilu, Carandini e iGuzzini), una empresa fabricante de componentes de iluminación y control (Vossloh-Schwabe ibérica), un laboratorio de estudios fotométricos y certificación (Asselum), una empresa de desarrollo de software para control de iluminación (KUMUX), un estudio de diseño de iluminación (Anoche Iluminación Arquitectónica), una empresa de servicios, instalación y mantenimiento de instalaciones de alumbrado público (Citelum), y el propio organismo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que agrupa competencias supramunicipales del área de influencia de la ciudad de Barcelona.

El Grupo está llevando a cabo una tarea de desarrollo tecnológico de productos y su aplicación en proyectos de iluminación urbana, basada en la evidencia científica de los efectos no visibles de la luz artificial por la noche y su impacto en la salud de las personas. Desde el punto de vista estratégico, la línea del grupo de trabajo está motivada por la necesaria evolución del urbanismo hacia un enfoque holístico, centrado en las infraestructuras verdes y la salud, y hacia una reducción de la contaminación ambiental.

El Clúster de iluminación CICAT tiene como objetivos fomentar la innovación y la competitividad en las empresas asociadas, y para este proyecto, el Grupo de trabajo Urban-Centric Lighting, a través del Clúster, ha conseguido una financiación parcial de fondos de la Unión Europea a través de la línea de Ayudas para proyectos de desarrollo e innovación dentro de las iniciativas de refuerzo de la competitividad para proyectos de Clústeres.

Uno de los retos principales a los que nos estamos enfrentando globalmente es el alarmante aumento de la contaminación lumínica del cielo nocturno.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la iluminación urbana en la actualidad?

Uno de los retos principales a los que nos estamos enfrentando globalmente es el alarmante aumento de la contaminación lumínica del cielo nocturno. El avance tecnológico de la implantación de fuentes de luz LED no ha conseguido disminuir este problema. Al contrario: no deja de aumentar. Es un problema de planificación y de aplicación, no un problema de la tecnología en sí.

Además, la composición espectral de estas nuevas fuentes de luz supone un problema añadido que tecnologías ya prácticamente en desuso (como el sodio a alta presión) no suponían, al menos de forma tan grave. El mayor contenido de energía en longitudes de onda corta es un hecho que afecta negativamente a la salud de las personas y del resto de seres vivos, alterando el descanso y el ritmo noche-día de los organismos vivos.

Desde el punto de vista energético, recientemente se ha despertado una conciencia aún mayor sobre la necesidad de reducir el consumo. Tal y como se ha comprobado, esto no se consigue únicamente aplicando fuentes de luz más eficientes, como los LED. Hay todavía mucho margen de mejora y ahorro, y está basado en la eficacia de las instalaciones (iluminar allí donde es necesario) y el uso de un control de iluminación adaptado a las necesidades (iluminar sólo cuando es necesario). Toda esta tecnología de control está disponible y su uso se va generalizando. En cuanto a la eficacia de las instalaciones, es un tema importante que está asociado a un proyecto de iluminación: se debe realizar un estudio minucioso de cada caso y se deben replantear algunos prejuicios y preconceptos a la hora de proyectar, siempre con el objetivo de aportar la mínima luz indispensable, sin sobreiluminar.

Hay todavía mucho margen de mejora y ahorro, y está basado en la eficacia de las instalaciones (iluminar allí donde es necesario) y el uso de un control de iluminación adaptado a las necesidades (iluminar sólo cuando es necesario).

¿Cómo se enfocan estos retos desde el grupo de trabajo Urban-Centric Lighting?

Desde el punto de vista del trabajo que venimos desarrollando desde principios de 2021, hay dos grandes ejes temáticos sobre los que tratamos de aportar soluciones innovadoras:

Eficiencia energética versus reducción del consumo:

Es interesante detectar aquellos casos en que el uso de sensores y de métodos avanzados de control de iluminación (interacción, programación condicional, etc.) permiten reducir netamente los niveles de iluminación, disminuyendo por tanto la demanda sobre el consumo energético. Esta estrategia es independiente del uso de fuentes de luz y sistemas eficientes energéticamente, y es la garantía de que se pueda reducir de forma efectiva la sobreiluminación y la contaminación lumínica.

Empleando sistemas de control digital que se transmiten entre luminarias de forma inalámbrica se pueden realizar despliegues muy amplios sin necesidad de actualizar las infraestructuras de alimentación y distribución eléctrica. Estos sistemas son comunes en el mercado y ofrecen todas las garantías operativas. Nosotros, además, estamos experimentando con el uso de sensores de presencia y detectores de movimiento, que nos permiten reducir los niveles de iluminación y adaptarlos a la demanda de uso del espacio.

Gracias a los avances en sistemas de redes inalámbricas de corto y medio alcance se puede actualizar una instalación obsoleta, incluyendo un sistema de control de iluminación avanzado, por un coste diferencial muy bajo.

Aplicamos métricas que permiten evaluar el impacto sobre el ritmo circadiano de las personas, y, por tanto, la afectación a su salud. La estrategia es iluminar en todo momento con el mínimo impacto sobre la salud y la biodiversidad.

Efectos no visuales de la luz: afectación al ritmo circadiano de las personas y otras especies vivas

Desde el grupo de trabajo se están desarrollando productos orientados al mercado del alumbrado público que permiten configurar el espectro de emisión a partir de la combinación de dos o más fuentes de luz LED con diferentes características. Aplicamos métricas de reciente aparición que permiten evaluar el impacto sobre el ritmo circadiano de las personas, y, por tanto, la afectación a su salud. La estrategia es iluminar en todo momento con el mínimo impacto sobre la salud y la biodiversidad.

Desde el punto de vista de la salud psicosocial, estamos desarrollando un protocolo para incorporar la perspectiva de género en los sistemas de alumbrado público, y aplicamos valores de justicia ambiental a los proyectos y casos de estudio, así como la equidad en el acceso a la tecnología.

Fotos: CICAT y GIANO Productora Ética