Medio Ambiente

El Pleno del Ayuntamiento de Lleida ha aprobado iniciar el proceso de licitación para el contrato de limpieza viaria, recogida de residuos y gestión de los puntos limpios, el mayor contrato gestionado por la administración local. Este contrato tiene un importe global de 262 millones de euros para los próximos diez años, cifra que podría superar los 300 millones si se realizan modificaciones en el mismo. Los grupos del PSC y Junts per Lleida han apoyado la medida, mientras que las demás fuerzas se han abstenido.

Un nuevo contrato para una ciudad más limpia

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ha expresado su satisfacción con la aprobación del contrato, destacando que "será un muy buen contrato" que permitirá a la ciudad sobresalir en la gestión de residuos y mejorar la limpieza en toda la localidad. También hizo un llamado a la ciudadanía, pidiendo compromiso y civismo para que este esfuerzo de 300 millones de euros sea efectivo. En paralelo, se ha aprobado la prórroga del contrato actual hasta el 31 de diciembre, con la nueva adjudicataria comenzando el 1 de enero de 2026.

Mejoras en la limpieza y la recogida de residuos

La primera teniente de alcalde, Begoña Iglesias, ha resaltado que este nuevo contrato responde a la necesidad de mejorar la limpieza de Lleida. Con una inversión que aumentará un 75%, se prevé incrementar el personal, incorporar más maquinaria, ampliar el horario de trabajo, y ofrecer más frecuencias de servicio, incluidas los fines de semana y festivos. La flota contará con 66 vehículos nuevos y una plantilla de más de 200 trabajadores.

El contrato también busca promover la sostenibilidad con un sistema progresivo de reciclaje, que incluirá nuevos contenedores con chips y la implementación del servicio puerta a puerta en diversas áreas de la ciudad, como Llívia, Sucs y Raimat.

Críticas y preocupaciones sobre el proceso

En el debate, diversas fuerzas políticas expresaron sus preocupaciones. El portavoz del PP, Xavi Palau, criticó la falta de participación ciudadana en el expediente, mientras que desde ERC, Juanjo Falcó cuestionó la financiación y el control del servicio, temiendo que esto condujera a un incremento de la tasa de basura. Por su parte, la portavoz de Junts, Violant Cervera, destacó las mejoras propuestas por su grupo, como la instalación de cámaras de videovigilancia y la reducción del ruido en la recogida.

Vox, representada por Gloria Rico, calificó de "desproporcionada" la inversión y se mostró en contra de la implantación del sistema puerta a puerta, al considerarlo ineficaz y costoso.

El debate en el pleno de Lleida ha reflejado diferentes posturas y preocupaciones sobre la gestión de residuos y las infraestructuras de la ciudad. Mientras algunos grupos se muestran optimistas sobre las mejoras que este contrato traerá, otros critican la falta de participación en el proceso y la sostenibilidad financiera del proyecto. Sin duda, este es un paso importante en el compromiso con la sostenibilidad y el civismo en Lleida, que continuará evolucionando con el tiempo.