Medio Ambiente

El nuevo servicio de Barcelona, bajo el lema 'Cuidamos Barcelona', ya se ha empezado a desplegar en Ciutat Vella, L’Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí. A partir del mes de septiembre se implementará en el resto de la ciudad. El nuevo servicio dispone de más recursos y más personal, para incrementar la frecuencia, y de una nueva flota de vehículos eléctricos más silenciosos y menos contaminantes, y se adapta a las necesidades de cada barrio.

El nuevo servicio de limpieza y recogida se adapta a los distintos espacios de la ciudad desde diferentes ejes:

• Nueva maquinaria.
• Introducción de equipos polivalentes.
• Más servicios de limpieza con agua y en más zonas.
• Incremento de los servicios de limpieza de manchas en los pavimentos.
• Aumento de la limpieza de zonas verdes y de los parques de la ciudad.
• Incremento de la limpieza interior y exterior de los contenedores.
• Aumento de la limpieza por las tardes y los días festivos para adaptar el servicio a los usos ciudadanos del espacio público.
• Plan de trabajo específico para cada barrio de la ciudad después de analizar casos representativos y las necesidades y las demandas del vecindario de cada territorio.

Más eficiente, más sostenible y más social

Por otra parte, Cuidamos Barcelona incrementa en un 10 % los recursos humanos. En concreto, incorpora al servicio un total de 400 operarios y operarias. El nuevo servicio también incorpora mujeres en puestos de mando, personas con discapacidad o riesgo de exclusión social y un equipo de 40 informadores e informadoras.

Además, se pasa de un 20 % de vehículos eléctricos a un 66 %, con un total de 870 vehículos más silenciosos gracias a equipos insonorizados que disminuyen los niveles sonoros del servicio.

Apuesta por la recogida selectiva

Con el despliegue de Cuidamos Barcelona se quiere reducir el 10 % de los residuos generados en el 2030, e incrementar hasta el 55 % la recogida selectiva en el año 2025 para cumplir los objetivos que marca Europa.

Para conseguirlo se introducen una serie de cambios:

• Simplificación del modelo de separación de los materiales que van al contenedor amarillo.
• Nuevos modelos y sistemas de recogida adaptados a las realidades urbanísticas de la ciudad.
• Nuevo diseño de los contenedores, más flexibles y adaptados al territorio.

También se implementa un nuevo modelo de distribución de los contenedores de residuos para agrupar todas las fracciones en una única ubicación, siempre que sea posible, o para agrupar todos los contenedores de recogida selectiva. Esta distribución incrementa en un 25 % el número de contenedores de recogida selectiva y rebaja el número de contenedores de la fracción de resto.

El nuevo servicio de limpieza y recogida de residuos se enmarca en la ejecución del plan Cuidamos Barcelona, de mantenimiento integral del espacio público, y tiene una inversión de 2.300 millones de euros para los próximos ocho años.