Urbanismo

Los grupos municipales del Ayuntamiento de Baena han debatido en un pleno extraordinario la aprobación de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) denominada "Casco Urbano de Baena" con la que optar a los cinco millones de euros de la segunda convocatoria de los fondos FEDER. El proyecto, que debe remitirse al Ministerio de Hacienda y Función Pública antes del día 15 de este mes, cuenta con dos planes directores para hacer de Baena una 'smart city' y llevar a cabo una serie de acciones contra el cambio climático.

Con el primero se pretende un acercamiento al concepto de ciudad inteligente, ya que comprende varias medidas centradas en la eficiencia y en el aprovechamiento de los recursos económicos, medioambientales y humanos. Aunque la ciudad ya cuenta con servicios como la telegestión del alumbrado público, los puntos informatizados de suministro de agua para uso agrícola o varias aplicaciones móviles como la de Semana Santa o la de Incidencias Baena, uno de los objetivos principales es implantar una plataforma unificada donde se encuentren todos los servicios que presta el Ayuntamiento.

La idea es implementar varios proyectos que permitan la modernización y optimización de la Administración local mediante un desarrollo sostenible gracias a sistemas de telecontrol y la potenciación del servicio de atención ciudadana con una sede electrónica que permita al ciudadano realizar todos sus trámites de una forma más cómoda y rápida.

Por su parte, el plan director de acción contra el cambio climático de Baena presta una especial atención al estudio del olivar como cultivo y su relación con las emisiones de CO2. Esta estrategia contempla la creación de un foro local de cambio climático como medida de participación ciudadana y la puesta en marcha del plan de movilidad sostenible para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Asimismo, establece las líneas maestras de un plan de eficiencia energética para promover en Baena la producción y consumo de energías renovables y el uso de tecnologías de ahorro en los sistemas de iluminación, climatización, gestión del agua y transporte, además de un plan de edificación y planificación urbana para reducir el consumo energético producido en los sectores residencial, comercial e institucional.