Con la llegada del verano se activan 227 refugios climáticos, 30 más que el año pasado, repartidos por los 10 distritos de la ciudad
Entre los equipamientos municipales que actúan como refugios climáticos hasta el 15 de septiembre hay bibliotecas, equipamientos de proximidad en los barrios y distritos de la ciudad, centros deportivos municipales, parques y jardines, escuelas y museos. Aunque mantendrán sus usos habituales, podrán utilizarse como espacios donde refugiarse de las altas temperaturas.
Se recomienda mantener una temperatura de consigna de 27º y se dirigen, sobre todo, a personas vulnerables al calor, como bebés, personas de más de 75 años, enfermos crónicos o personas con pocos recursos. Tienen buena accesibilidad, áreas de descanso y agua y son seguros. Por otra parte, no son indicados para personas que requieren atención médica. En este caso, hay que dirigirse al centro de salud correspondiente.
Hay refugios climáticos repartidos por toda la ciudad. Con la cifra de este año el 97 % de la ciudadanía de Barcelona tiene uno a menos de diez minutos a pie de casa, y el 58 % lo tiene todavía más cerca, a solo 5 minutos de casa. Aun así, se sigue trabajando para ampliar el número de equipamientos preparados y activados para ofrecer, año tras año, una cobertura territorial equitativa y socialmente justa para garantizar que todo el vecindario disponga de espacios a cinco minutos de casa, priorizando los barrios con menos cobertura y con población más vulnerable.
En el año 2021 el número de espacios era de 197, y ahora hay 30 más: 227. Entre los nuevos espacios se han incorporado como refugios climáticos los patios de ocho escoles bressol (en el marco de la estrategia «Escoles bressol por el clima»), el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y las bibliotecas de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
Además de la activación de la red de espacios de refugio climático, los diferentes servicios sociales de la ciudad, con el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) al frente, están a punto para dar respuesta a las situaciones de vulnerabilidad sobrevenida que puedan producirse en la ciudad a causa del calor excesivo.
Los protocolos de prevención prevén diferentes niveles de peligro según las temperaturas. La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) hace el seguimiento de los casos de golpes de calor que se puedan producir, mientras que el CUESB actúa como referente en caso de que la subida de las temperaturas obligue a elevar la fase preventiva hasta una fase de alerta o de emergencia, que es la situación de máximo riesgo para las personas.
En el escenario de más riesgo, el CUESB prevé trasladar a personas vulnerables a refugios climáticos en caso de que sea necesario y, si hiciera falta, se activaría el CUESB como lugar de pernoctación para personas que presenten una gran fragilidad.
En la ciudad hay más de 1.700 fuentes que ofrecen agua para beber a la ciudadanía. La aplicación municipal Fonts BCN permite consultar la localización de todas las fuentes de la ciudad y ver cuál queda más cerca del punto donde nos encontramos.
Aparte de los refugios climáticos, la ciudad ofrece muchos espacios al aire libre con sombra, como las pérgolas fotovoltaicas, cerca de veinte, con espacios de estancia.
Además, en la ciudad hay 183 áreas de juego infantil con sombra la mayor parte del día durante los meses de verano, además de otras en las cuales se está trabajando para dotarlas de sistemas de toldos estacionales, que se ponen y se retiran. La creación de sombras efímeras en el espacio público es el nuevo reto del BIT Habitat, que busca soluciones innovadoras con carácter temporal, modular y sostenible que contribuyan a reducir el calor y mejorar las condiciones de confort térmico en el espacio público. La recepción de proyectos está abierta hasta el 14 de julio.
Ante una ola de calor, sigue las recomendaciones de seguridad:
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