Sanimobel cabecera

Medio Ambiente


Barcelona lanza un reto internacional para convertir los residuos de obra pública en nuevas soluciones constructivas sostenibles

El proyecto “Mineral. Arquitecturas de la minería urbana” busca innovaciones que impulsen la circularidad y la descarbonización en la remodelación del espacio público

Barcelona lanza un reto internacional para convertir los residuos de obra pública en nuevas soluciones constructivas sostenibles
148

Acciona Web

El Ayuntamiento de Barcelona, junto a BIMSA, la Fundación Mies van der Rohe, la Diputación de Barcelona y el Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), ha lanzado un reto internacional de innovación para transformar los residuos de obras en el espacio público en nuevos sistemas constructivos circulares y sostenibles. La iniciativa está coordinada por la Fundación BIT Habitat, agencia de innovación urbana del consistorio, y forma parte del programa de actividades vinculadas a Barcelona 2026, Capital Mundial de la Arquitectura.

El reto, denominado “Mineral. Arquitecturas de la minería urbana”, tiene como objetivo principal el desarrollo de soluciones técnicas innovadoras que permitan reaprovechar materiales de construcción y demolición, convirtiéndolos en recursos útiles en nuevas intervenciones urbanas. Se trata de una apuesta decidida por la economía circular en el ámbito de la arquitectura y el urbanismo.

 

Circularidad, descarbonización y valor arquitectónico

La convocatoria está dirigida a estudios de arquitectura, ingenierías, universidades, centros de investigación e innovación, fundaciones y entidades del sector, y cuenta con una dotación económica total de 336.000 euros. Las propuestas deberán aportar un nuevo sistema constructivo con aplicación clara en el espacio público —aunque con posible adaptación a la edificación— y cumplir requisitos como no estar disponibles en el mercado, ser escalables, replicables y viables para su implementación real.

Los proyectos seleccionados deberán promover la circularidad material, reducir las emisiones de CO₂ y demostrar valor arquitectónico y utilidad urbana. Las soluciones deben, además, tener en cuenta el impacto ambiental asociado al uso de materiales tradicionales como piedra o granito, así como el consumo de agua y la conservación del paisaje.

 

Del laboratorio al entorno real: pilotos y escalabilidad

Durante el mes de marzo, se seleccionarán seis equipos finalistas, que recibirán 6.000 euros cada uno para desplegar sus propuestas. Posteriormente, se escogerán dos proyectos ganadores, que recibirán hasta 150.000 euros cada uno en concepto de subvención (el 80 % del presupuesto total) para ejecutar sus soluciones en entornos reales de la ciudad gestionados por BIMSA.

Los prototipos se testarán en obras públicas durante 2026 y serán monitorizados durante un año, con el objetivo de evaluar el impacto y la viabilidad de las soluciones. Los resultados se presentarán en el Congreso UIA Barcelona 2026, a través de conferencias, materiales expositivos e intervenciones urbanas.

 

Una alianza institucional para extender la innovación urbana

El reto cuenta con el respaldo de la Diputación de Barcelona, que aportará 100.000 euros a la financiación del proyecto, y que junto a la Fundación BIT Habitat ha firmado un acuerdo marco de colaboración para facilitar la escalabilidad y replicabilidad de las soluciones en otros municipios.

En este sentido, BIT Habitat compartirá la metodología del proceso de innovación para que pueda aplicarse en diferentes contextos locales, promoviendo una transformación sostenible del espacio público más allá de Barcelona.

La iniciativa representa una oportunidad para repensar el ciclo de vida de los materiales urbanos y demostrar cómo la arquitectura puede liderar la transición ecológica de las ciudades desde una perspectiva práctica, innovadora y colaborativa.


148

Noticias relacionadas


EN PORTADA