Medio Ambiente

En las próximas semanas se pondrá en marcha en Barcelona un nuevo servicio de autoconsumo compartido que pondrá a disposición de la ciudadanía la energía solar generada en instalaciones fotovoltaicas municipales situadas en el espacio público sin que los vecinos y vecinas tengan que hacer ninguna inversión en infraestructura. El nuevo servicio puntero se enmarca en el plan Clima. Se iniciará con una prueba piloto en dos instalaciones fotovoltaicas, la de la pérgola de la ronda de Dalt, situada en el paseo de la Vall d’Hebron y la pérgola de la plaza de Alfonso Comín.

Entre las dos pérgolas fotovoltaicas se podrá dar servicio a 86 consumidores, por el proceso de concurrencia pública, y se reservarán 41 usuarios de hogares con vulnerabilidad. La previsión es que los hogares que hagan uso de este servicio puedan ahorrar en torno a los 100 y los 150 euros anuales en la factura de electricidad.

El servicio de autoconsumo compartido tiene asociado un precio público de 70 euros anuales por cada 500 vatios de energía compartida, bonificado al 100% en los casos de los hogares con vulnerabilidad.

Requisitos para optar al servicio

Los usuarios con los cuales se compartirá energía se escogerán en un proceso de concurrencia pública competitiva, es decir, se tendrá que hacer una solicitud en un periodo de tiempo establecido, cumplir unos requisitos, y tendrán más puntuación, en el caso de consumidores residenciales, los hogares donde vivan más personas.

También podrán acceder al servicio los comercios de la zona, con prioridad para los que formen parte de la red Comercio + Sostenible desde hace más de dos años.

En todos los casos, las personas usuarias tendrán que acreditar los requisitos siguientes:

• Ser titulares del contrato de suministro eléctrico.
• Tener el contador a un máximo de 1.000 metros de la instalación fotovoltaica.
• Cambiar el contrato de suministro a un contrato de autoconsumo. Técnicos municipales acompañarán a los nuevos usuarios en este proceso.
• Hacer uso del servicio como mínimo un año y como máximo cuatro años.

La reserva en hogares vulnerables se hará siguiendo criterios sociales y no participarán en el proceso de concurrencia competitiva. El Área de Servicios Sociales valorará situaciones como estar vinculado a los servicios sociales, ser familia numerosa o monoparental, tener dependencia energética o tener discapacidad o dependencia, entre otras situaciones.