28/05/2015
En los últimos 30 años nuestras ciudades han experimentado un profundo proceso de transformación. La necesaria rendición de cuentas característica del sistema democrático, y en los últimos años, la irrupción de las nuevas tecnologías, han puesto al ciudadano en el centro de la toma de decisiones de los gestores municipales.
Adicionalmente, megatendencias globales como la urbanización, la escasez de recursos y la revolución digital, han convertido las ciudades en verdaderas puntas de lanza de la innovación.
Algunas ciudades de nuestro país, como Málaga, Santander, Madrid o Barcelona se están constituyendo como verdaderos referentes internacionales en ciudades inteligentes. En concreto, Barcelona es la Smart City número 1 en 2015, según Juniper Research y Capital Europea de la Innovación 2014.
El mérito es compartido entre los propios ciudadanos, los gestores municipales, y también las empresas que han ayudado a construir unas ciudades más habitables, eficientes y sostenibles.
Las empresas que trabajan en el ámbito urbano normalmente quedan en un segundo plano. Pueden ser más conocidas para el ciudadano las empresas que prestan servicios urbanos (recogida de basuras, provisión de servicios de agua, energía o comunicaciones…), las constructoras de obra pública y las arquitecturas o ingenierías. No obstante, la gran desconocida (que aporta elevados componentes de tecnología, diseño e innovación a las ciudades) es la industria proveedora de equipos y tecnologías urbanas.
Las empresas industriales son, en realidad, verdaderas protagonistas de una gestión más eficiente y sostenible de las ciudades inteligentes. En los últimos años se ha popularizado mucho este término, asignándolo habitualmente al uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Pero las tecnologías para una ciudad inteligente van más allá de las TIC. Hay un componente imprescindible, sin el cual no sería posible el salto cualitativo que están experimentando las ciudades de todo el mundo.
Son muchos los ejemplos de elementos de este tipo que empresas de tecnologías urbanas, como las asociadas a amec urbis, el clúster de tecnologías urbanas, incorporan a una ciudad como Barcelona.
Paseando por dos de las arterias principales de la ciudad como el Paseo de Gracia o la Diagonal, recientemente reformadas, es habitual encontrarse con multitud de equipos de las empresas asociadas. De hecho, estas empresas han ayudado desde siempre a construir y transformar esta ciudad. Veamos algunos ejemplos.
Movilidad
En el ámbito de la movilidad, SICE incorpora los equipos y gestiona los servicios de video vigilancia del tranvía TRAM, el cual a su vez se gestiona con un sistema de regulación semafórica provisto por ETRA que le da prioridad.
Los equipos para ticketing de transporte público en la nueva Avenida Diagonal son de INDRA y CIRCONTROL es el fabricante de los nuevos equipos de recarga de vehículo eléctrico instalados en esta misma avenida. SENSEFIELDS tiene instalados sensores para el aforamiento de vehículos en el Paseo de Gracia y PARKARE provee los parquímetros inteligentes que permiten pagar vía App y ofrecen estacionamiento gratuito en algunas zonas a residentes sin multas de tráfico.
Todavía en el ámbito de la movilidad, podemos encontrar bolardos con iluminación LED para indicar los carriles bici fabricados por SABACAUCHO, innovadores reductores de velocidad de fundición e iluminación LED instalados en el Túnel de la Rovira y en el aeropuerto por parte de ECOBAM y multitud de semáforos con tecnología LED, incluidos los de bicicletas y los adaptados para invidentes, fabricados por TACSE.
Paisaje urbano
Me atrevería a decir que una ciudad también debe ser inteligente emocionalmente, apostando por la belleza en su arquitectura, su urbanismo y la incorporación del diseño en sus elementos, buscando la funcionalidad, pero también sensaciones agradables al ciudadano que se pasea por ella.
En este sentido, Barcelona se ha caracterizado por su apuesta por el diseño y la innovación en su paisaje urbano, confiando en productos de otras empresas asociadas a amec urbis, como ESCOFET 1886, fabricante de las losetas inteligentes de la nueva Diagonal, con un innovador diseño que absorbe el calor e incorpora elementos de autolimpieza, MANUSA, fabricante de puertas automáticas que podemos encontrar con solo desembarcar de un vuelo a nuestra llegada a Barcelona, SOMHIDROS, responsable de la instalación de numerosas fuentes ornamentales en la ciudad, incluida la de la Plaza Catalunya, o BENITO URBAN, que provee a la ciudad de múltiples elementos de mobiliario urbano de diseño.
Medio ambiente
Pero una ciudad inteligente, bella, deber ser también limpia. Barcelona cuenta con los mejores equipos de otras empresas del clúster como los de recogida de basuras de ROS ROCA, las papeleras modelo Barcelona fabricadas por CONTENUR que se pueden ver en toda la ciudad, los vehículos compactos de mantenimiento y limpieza de AUSA o incluso los equipos de mantenimiento de fachadas y góndolas como las que se pueden ver en el Hotel W, entre otros edificios, fabricados por ATECHBCN.
Living showroom
Estos son sólo algunos ejemplos de productos de algunas empresas de amec urbis que contribuyen a mejorar la vida de los ciudadanos de Barcelona y a convertir esta ciudad en un referente internacional. Existen muchos otros. Ahora que está tan de moda hablar de los living labs o laboratorios urbanos, donde por cierto Barcelona también destaca, podemos decir que tenemos en la Ciudad Condal y en otras ciudades de nuestro país, un verdadero living showroom para las empresas de amec urbis.
Si entre todos somos capaces de potenciar este escaparate para promover la internacionalización de nuestras empresas, aprovechando la buena marca de la ciudad, no sólo beneficiaremos a éstas, sino que ayudaremos a potenciar y consolidar un clúster industrial que, a pesar de las grandes dificultades de los últimos años ocasionados por la caída de la demanda, ha sabido ser competitivo en los mercados internacionales.
No se trata sólo de mantener y generar nuevos empleos, sino que la internacionalización continúe estirando de la innovación de las empresas para que puedan proveer en el futuro mejores productos y tecnologías que reviertan en beneficio de los ciudadanos.
La mayor parte de las empresas citadas son Pymes o tienen un reducido tamaño frente a su competencia internacional. Por ello es importante contar con una apuesta público-privada que ayude a vender esta tecnología en el exterior.
El Ayuntamiento de Barcelona presentó recientemente el Barcelona Institute of Technology (BIT), con el objetivo consolidar el modelo Barcelona de Smart City y exportarlo a todo el mundo. Es un buen inicio que esperamos que se potencie en el futuro y se pueda replicar en otras ciudades.
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