Urbanismo

El próximo mes de marzo se pondrá en marcha el proyecto europeo Grow Green que, durante los próximos 5 años, inyectará una inversión de 3,8 millones de euros en el barrio de Benicalap. Se trata de una iniciativa que lidera Valencia junto a otras tres ciudades: Manchester (Reino Unido), Wroclaw (Polonia) y Bujan (China). Así lo han anunciado el concejal de Innovación, Jordi Peris; la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, y el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, quienes han subrayado la importancia del proyecto.

La iniciativa consiste en la búsqueda y el desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza que puedan dar respuesta a los retos y necesidades que plantean las ciudades hoy en día. Se trata de acciones relacionadas con los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad, ha explicado Jordi Peris, que se definirán y desarrollarán en las cuatro ciudades líderes del programa (hay otras tres que participan como seguidoras), y que serán mesurados, analizados y evaluados con el objetivo final de replicar y aplicar los proyectos en otras ciudades.

Los concejales han subrayado la importancia de que el espacio de desarrollo del programa sea el barrio de Benicalap, “uno de los más castigados por la crisis económica, y también uno de los más olvidados de la ciudad, pero que ahora va a recibir un importante paquete de inversiones que redundarán en su revitalización y su dignificación”, ha asegurado Peris.

Las acciones concretas que se realizarán en este marco son de doble carácter: medioambiental y urbanístico. La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, ha anunciado la rehabilitación de los jardines del entorno del Casino del Americano y la Alquería de La Torre, así como la definición de espacios verdes periurbanos para la conexión huerta-ciudad. A través de estos proyectos, se investigará sobre soluciones de sostenibilidad como la ejecución de jardines verticales (en su forma tradicional, de abajo a arriba; y también en diseño de arriba a abajo, aprovechando las aguas grises). También se contemplan acciones como la gestión de la poda para generar fuentes energéticas, la investigación sobre fórmulas de ventilación natural inducida (por diferencias entre las temperaturas de árboles y edificios) o la potenciación de espacios de encuentro entre productores y consumidores de los llamados productos de proximidad, entre otras propuestas.

En este contexto, también se contempla la creación de un corredor verde-azul en el entorno de la Alquería de Tormos, para “elevar el enfoque forestal hacia el área urbana”, tal como ha explicado Soriano.

Por su parte, el delegado de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, ha calificado el proyecto de “iniciativa muy bienvenida porque contribuirá a acelerar la ampliación del Parque de Benicalap, un proyecto que lleva años aparcado”, según ha denunciado. De hecho, ha recordado, desde su concejalía se había previsto ya la licitación de la redacción del proyecto para este mismo año. La ampliación del Parque, con su bosque urbano específico, permitirá completar el borde urbano de la zona norte de la ciudad.

Sarrià ha explicado que el reto que plantea la zona de bosque es la construcción de un sistema de drenaje sostenible, aunque ha recordado que ya se dispone de un precedente en la ciudad: el futuro Parque Central. El citado sistema permite aprovechar el agua de lluvia mediante unos sistemas de captación, y reutilizarla para el riego y el mantenimiento del jardín o el bosque en cuestión.

De manera paralela, y tal como ya se contempla en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en el marco del programa Grow Green también se impulsarán nuevos itinerarios verdes para facilitar la comunicación de los barrios (en este caso, Benicalap) con el centro de la ciudad.

Europa va a estar mirando a Valencia

“El proyecto Grow Green es una iniciativa que nos pone en el mapa”, ha asegurado Jordi Peris, “puesto que se trata de una línea de trabajo fundamental en la Unión Europea”. Según el concejal, su desarrollo en Valencia “nos permitirá acceder a recursos, entrar a formar parte de redes de relación e intercambio, obtener resultados concretos y poder replicar nuestros resultados en otras ciudades, y replicar aquí los resultados de otras ciudades”. “Europa”, ha añadido, “va a estar mirando a Valencia”.

Además de las actuaciones definidas en el barrio, Peris se ha referido a una línea específica del programa que refuerza la participación de la ciudadanía. Se trata de la referida a la investigación sobre pobreza energética, en la que se incidirá en la tarea de cocreación de soluciones con las aportaciones de entidades vecinales y cívicas, universidades, empresas, expertos y ciudadanía en general. Para ello, se realizarán talleres y convocatorias concretas, siempre con la premisa de buscar soluciones basadas en la naturaleza.