Esta etapa, con un presupuesto de 6,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 14 meses, ampliará las zonas peatonales, incorporará un diseño novedoso y modernizará infraestructuras clave
El Ayuntamiento de Bilbao avanza en la transformación de la calle María Díaz de Haro en un extenso corredor verde que conectará el Parque de Doña Casilda con el Parque Ametzola, a través de La Casilla. Este proyecto abarca casi un kilómetro de longitud y una sección de 25 metros de ancho, y se completará con la ejecución de la segunda y última fase de las obras.
Tras concluir la primera fase entre Simón Bolívar y Autonomía (noviembre de 2021 - junio de 2023), ahora comienza la intervención en las cuatro manzanas que van desde la Gran Vía hasta la calle Simón Bolívar, cubriendo una superficie total de 13.780 metros cuadrados. Actualmente, 3.600 metros cuadrados de esta área están destinados a zonas peatonales, pero al finalizar las obras se ampliarán hasta alcanzar los 6.200 metros cuadrados.
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha destacado el compromiso municipal con la sostenibilidad y la movilidad peatonal: "En la línea de lo ya ejecutado, daremos continuidad al corredor verde y culminaremos el proyecto, generando aceras más amplias, más zonas estanciales y propiciando en el entorno más arbolado y vegetación". Esta fase tiene un presupuesto de 6.327.253 euros y un plazo de ejecución de catorce meses.
El plan, desglosado por Kepa Odriozola, concejal del Área de Obras Públicas y Servicios, se desarrollará en cuatro tramos, uno por cada manzana:
Primer tramo: entre Gran Vía y Rodríguez Arias.
Segundo tramo: entre Rodríguez Arias y Licenciado Poza.
Tercer tramo: entre Licenciado Poza y Alameda Urquijo.
Cuarto tramo: entre Alameda Urquijo y Simón Bolívar.
"Está previsto -ha señalado Odriozola- que el proyecto sea aprobado en una próxima Junta de Gobierno y que, a continuación, las obras salgan a licitación". En coherencia con la fase anterior, se priorizará el uso peatonal, garantizando el acceso a los locales comerciales en planta baja y manteniendo la circulación rodada para tránsito y acceso.
En el tramo que conecta la Gran Vía con Rodríguez Arias, se implementará una sección única para extender el parque de Doña Casilda. Destaca la instalación de una jardinera central con una franja arbolada y una diversa variedad de plantas arbustivas.
Esta jardinera tendrá un diseño vanguardista, con tiestos deconstruidos rodeando la vegetación y un murete decorado con plaquetas de gres en tonos verdes. Por la noche, un sistema de iluminación ornamental realzará la estética con focos empotrados y luces LED, creando un efecto visual atractivo y moderno.
Las aceras también se ampliarán significativamente: más de seis metros en el lado par y más de cuatro metros en el lado impar. Además, se reubicará el paso de peatones de Gran Vía y se adelantará la acera en la plaza Ramón Basterra para mejorar la conexión peatonal entre Doña Casilda y la calle María Díaz de Haro. Este paso será, además, elevado para reforzar la seguridad.
En los siguientes tramos, se reducirá la calzada a dos carriles para favorecer el tránsito peatonal. Las aceras se ensancharán a más de seis metros a cada lado, creando zonas estanciales alternas.
Se proyecta también un bidegorri (carril bici) que dará continuidad al ya existente en la calle Anselmo Clavé y conectará, a través de la plaza Ramón Basterra, con el tramo ejecutado en la primera fase a la altura de Simón Bolívar.
En cuanto al arbolado, se mantendrá la línea de alcorques de acera con suelo estructural a base de gravas tratadas, lo que favorece el crecimiento radicular y evita la deformación del pavimento.
El alumbrado público se modernizará con báculos de 6 metros de altura y luminarias a 4,5 metros para las aceras y 6 metros para la calzada, manteniendo la estética funcional y vanguardista de la primera fase.
Se invertirá cerca de un millón de euros en la renovación de la red de saneamiento, además de actualizar el resto de las infraestructuras municipales.
El diseño paisajístico continúa la línea establecida en la fase anterior, pero introduce una propuesta más colorida e innovadora en la jardinera central del primer tramo. Este nuevo espacio verde añadirá 39 árboles adicionales a la calle.
En el tramo inicial, la masa arbolada será visible desde la Gran Vía, con una combinación de especies que ofrecerán un paisaje cromático cambiante a lo largo del año. Se plantarán arces de Freeman y tilos plateados en la jardinera central, mientras que las aceras contarán con arces de Freeman y Red Shine.
Con este ambicioso proyecto, Bilbao reafirma su compromiso con la sostenibilidad, la movilidad peatonal y la renovación urbana, consolidando a María Díaz de Haro como un referente de corredor verde en la ciudad.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme4