Se priorizará el uso peatonal y se crearán en esta fase más de 6.000 metros cuadrados de nuevas zonas peatonales y verdes
El Ayuntamiento de Bilbao transformará la calle María Díaz de Haro en un gran corredor verde que unirá Doña Casilda con el Parque Ametzola, a través de La Casilla. Se trata de un ámbito de actuación total de casi un kilómetro de longitud, con una sección de fachada a fachada de 25 metros. Las obras se abordarán en fases, si bien se ha diseñado la vía entera en aras a la coherencia del proyecto.
En la primera fase “se urbanizará el tramo final de la calle, en las manzanas comprendidas entre Simón Bolívar, Pérez Galdós, General Eguia y Autonomía. Una superficie cercana a los 9.000 metros cuadrados, de la que más de 6.000 serán destinados a nuevas zonas peatonales y verdes”, tal y como ha explicado el Alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto.
Esta fase de la obra –ha detallado el Alcalde– contará con “un presupuesto de 3.115.000 euros y un plazo de ejecución de catorce meses”.
Por su parte Asier Abaunza, concejal del Área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos ha desgranado el plan del Consistorio para María Díaz de Haro. Calle a la que se pretende dar un carácter renovado, pero sin que pierda su esencia de vía eminentemente residencial con predominio de comercio local. En este sentido, se dará prioridad al viandante y al acceso a los locales en planta baja, por lo que “se establecerá el uso peatonal como prioritario, sin olvidar la necesidad del uso rodado, tanto de paso como de acceso”.
Para ello, se reorganizará la sección de la calle, reduciendo la zona de calzada a un solo carril. Esto permitirá ensanchar las aceras hasta los 4 metros y medio, frente a los 3 metros actuales, y crear un gran espacio central como corredor verde. En él se ubicará un parque lineal en el que se habilitarán zonas estanciales y de paseo. Se prevé asimismo la instalación de una zona de juegos infantiles en el tramo central.
El diseño de este corredor verde, y más en concreto del parque que en él se va a ubicar, se aborda desde dos grandes premisas: incrementar la presencia de arbolado adaptado a la calle y la armonía entre vegetación y peatón, a fin de crear un espacio de disfrute tanto visual como sensorial.
En general, se sustituirá el arbolado existente ya que no se encuentra en buen estado y se prevén nuevas plantaciones tanto de árboles como de planta arbustiva y praderas con césped en la zona de parterres.
Cabe destacar que el planteamiento de zonas verdes y arbolado propuesto para María Díaz de Haro responde a la concepción del árbol como el protagonista del subsuelo, permitiendo su desarrollo y crecimiento adecuados. Una fórmula innovadora exportable a otros entornos de la ciudad.
Para convertir al árbol en elemento protagonista del subsuelo, se habilitarán mecanismos y sistemas que favorezcan su desarrollo, evitándole barreras y procurándole unas condiciones óptimas, tanto para su drenaje como para su desarrollo futuro.
En este sentido, se proyectan sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS), que permiten un enfoque alternativo y respetuoso de la gestión del agua de lluvia en entornos urbanos. Los SUDS que se emplearán en María Díaz de Haro se basan en la colocación de depósitos o celdas de almacenamiento en los puntos más bajos de cada tramo, de forma que permitan la filtración de agua al terreno, respaldados asimismo por una red de drenaje que lleve el agua sobrante a la red de pluviales.
Por otro lado, en la línea de los alcorques de la acera de números pares, así como debajo del sendero que discurrirá a lo largo del parque lineal, se incorporará suelo estructural, a base de gravas especialmente tratadas con geles y otros materiales, que favorecen el crecimiento de las raíces de los árboles evitando que salgan a la superficie.
Se creará en María Díaz de Haro un nuevo enclave verde al servicio del peatón, liberando espacio y creando áreas de paseo y zonas de pradera con vegetación arbustiva tapizante, elegante y colorida.
Se generará una gran masa arbolada, visible tanto desde Autonomía como desde Gran Vía y edificios aledaños. La elección del arbolado –con ejemplares de distintos colores y formas, combinando especies caducas y perennes– permitirá crear un paisaje cromático cambiante en función de las estaciones del año.
Consciente de la gran necesidad de espacio que requieren los árboles de gran porte para su adecuado establecimiento radicular y desarrollo aéreo, el Ayuntamiento ha priorizado la mejora de su entorno y analizado las posibles interferencias (fachadas, flujos peatonales, tránsito de vehículos, instalaciones subterráneas...) que pudieran surgir, tanto actualmente como en un futuro.
Por ello, se han ido seleccionando las diferentes especies, sus necesidades espaciales y las distancias entre ejemplares con la finalidad de permitir su pleno desarrollo sin necesidad de intervenir en su arquitectura, ni ahora ni más adelante. La elección de especies además otorgará una personalidad propia a la calle.
Con el objetivo de que los árboles se adapten a las condicionantes propias de la vía, las alineaciones de árboles localizadas en las áreas pavimentadas se distanciarán en la medida de lo posible de las fachadas y se prevén alcorques generosos con siete metros de distancia entre ejemplares.
En la zona del parque se ha seleccionado como especie dominante el tilo plateado. Su plantación mejorará la calidad futura del arbolado al poseer un desarrollo más compacto y de menor tamaño que la especie tipo.
La presencia del tilo es elevada en Bilbao. De hecho, María Díaz de Haro presenta en la actualidad esta especie en sus alineaciones. Sin embargo, debido a la falta de espacio, sufre de drásticas podas. Un adecuado distanciamiento y la citada selección de una variedad, más compacta y erguida, eludirá este problema.
Se ha incluido una especie perenne que aportará estabilidad al conjunto de la calle con su presencia permanente, también en invierno. La encina ha sido la elegida, poco utilizada en la ciudad habitualmente y que, sin embargo, se adecúa a la perfección al entorno urbano.
En los extremos de cada tramo, se localizará estratégicamente una zona de plantación que permitirá el establecimiento de uno o dos alcorques en los que se establecerán ejemplares de arce de Freeman. Un híbrido, de copa estrecha y compacta, que aportará ritmo y carácter con una intensa coloración otoñal, ya que gradualmente sus hojas de color verde se transforman en un rojo intenso antes de desprenderse.
En el tramo de los números pares, por su parte, se dispondrá una alineación de alcorques separados entre sí 7 metros en los que se colocarán también arces, pero de la variedad Red Shine.
Por su parte, el estrato arbustivo se ha simplificado con vistas a un mantenimiento sencillo. Las plantaciones serán perennes en su totalidad y se han elegido durillos de la variedad Ever Price, más compacta que la especie tipo. Este tipo de plantación permitirá crear una barrera visual con la calzada que cerrará vistas desde la acera de los impares y el paseo que discurrirá por el bulevar.
En aquellas zonas donde los parterres serán más amplios, se ha previsto la implantación de praderas, a base de una mezcla rústica de especies, que permitan un desahogo y den sensación de amplitud.
Por último, en el resto de espacios ajardinados se utilizará la mezcla de dos especies tapizantes muy resistentes: liriope y hortensia de invierno; mientras que para las jardineras situadas en la zona de la estación, se ha elegido una combinación de especies arbustivas y vivaces, tanto perennes como caducas: esferas de boj, rosa blanca, verbena, agapantos blancos y azules y gauras.
El espacio reservado para las y los más pequeños contará con tres zonas diferenciadas a lo largo de este tramo de María Díaz de Haro: dos elipses, de 145 metros cuadrados cada una y donde se ubicarán los elementos de juego para todas las edades y una zona central de juego libre, de 170 metros cuadrados. Esta última estará exenta de mobiliario y de arbolado para que niños y niñas puedan correr tranquilamente.
Estas zonas reservadas para el público infantil contarán con varios muros de hormigón armado, que las aislarán del vial. Ocasionalmente, estos muros servirán de soporte para un banco in situ realizado también en hormigón armado.
El alumbrado de la calle se ejecutará por medio de luminarias a dos alturas: a 4 metros en zonas peatonales y a 6 metros hacia el vial. Además se han previsto varios tipos de luminarias, según su ubicación y la función que vayan a desarrollar.
Por un lado, se ha proyectado un alumbrado de estilo vanguardista y funcional para las zonas de acera y vial; mientras que, para el parque, se ha diseñado un alumbrado más estético y moderno.
Se incorporarán formas y materiales diferentes, para conseguir un clima acorde con el uso de su entorno. Cabe destacar que se ha previsto un cambio cromático de la luz, en la zona de parque según la hora del día, jugando con los tonos fríos y cálidos adecuados a la estación y al nivel lumínico según el momento del día
Se proyecta, además, la inclusión de una fuente ornamental, con un diseño adecuado a las formas curvas del parque y que incorporará materiales nobles como la piedra caliza. Esta fuente contará también con iluminación nocturna.
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