Urbanismo

La Diputación Foral de Bizkaia ha puesto en servicio el primer tramo del Bulevar de la Ría, que recorre los tres kilómetros que separan los barrios de Lamiako, en Leioa, y Altzaga, en Erandio. Este primer tramo comenzó a construirse en junio del año pasado y ha supuesto una inversión de 9,9 millones de euros.

A lo largo del recorrido de este primer tramo del Bulevar se han ejecutado seis tramos en voladizo para salvar las zonas en las que la plataforma de la carretera era insuficiente para materializar la actuación. Estas zonas de voladizo suman 216 metros lineales y para su construcción se han utilizado diferentes técnicas, incluyendo losas con contrapeso, micropilotes en la plataforma existente y pilotes sobre roca en la ría.

En la redacción del proyecto constructivo del Bulevar entre Lamiako y Altzaga, además, se realizó una campaña geotécnica para conocer en profundidad los suelos en los que se iba a llevar a cabo la actuación, campaña que consistió en nueve sondeos geotécnicos y 17 perfiles de geo-radar.

Segunda fase

De forma paralela a la puesta en marcha de este primer tramo se siguen desarrollando los trabajos de la segunda fase del bulevar, la que discurre entre Altzaga y Elorrieta, ya en Bilbao. La previsión es que esta segunda fase pueda estar finalizada en torno a mayo del año que viene, tras 20 meses de trabajos y una inversión de 18,3 millones de euros.

Con ello, quedará completado en su totalidad el Bulevar de la Ría, que conectará las sendas peatonales y ciclistas ya existentes en Getxo y en Bilbao en un trazado de 6,5 kilómetros de longitud por la actual carretera BI-711. Así mismo, estará conectado con la margen izquierda a través del puente para ciclistas y peatones que unirá Erandio y Barakaldo, el All Iron Zubia. De este modo, ambas infraestructuras facilitan el uso de la bicicleta para los desplazamientos diarios en el entorno metropolitano.

El Bulevar dispondrá en todo su recorrido de una sección de tres metros de paseo peatonal que discurrirá por la banda más cercana a la Ría, y junto a ella una vía ciclista de doble sentido y cuatro metros de anchura. El espacio de la calzada para el tráfico motorizado calmado será de 6,8 metros. Así mismo, se regularizará la acera interior, del lado de las fachadas, posibilitando un ancho mínimo de tres metros.