Urbanismo

Han finalizado las actuaciones en la avenida de la Ribera de Moncada i Reixac, que refuerzan este eje como paseo fluvial y mejoran la relación de la ciudadanía con el río Besòs. Con un presupuesto de 2.704.999,98€, se ha podido transformar una superficie total de 7.650 m2 en un año.
 
Las principales intervenciones que se han llevado a cabo son las siguientes:

• Transformación de cruces en áreas que son compartidas entre vehículos, ciclistas y peatones, llamadas zonas de coexistencia, donde los peatones tienen prioridad y pueden utilizar toda la zona de circulación
• Creación de miradores en el río, que son balcones que conectan visualmente el núcleo urbano con el espacio natural.
• Construcción de un carril bici segregado de la circulación rodada.
• Colocación de vegetación y arbolado para reforzar la alineación de fresnos existente, así como de otras especies presentes en ambientes ribereños que aportan regulación térmica y confort ambiental y aumentan la biodiversidad a lo largo del paseo. Se han plantado más de 1.000 nuevas unidades en total, con las que se quiere reforzar la vegetación autóctona y potenciar las especies herbáceas que se fusionan con la vegetación ruderal o de margen que aparecerá esporádicamente.
• Regularización de las aceras y ampliación de la anchura del paseo para cumplir los criterios de accesibilidad.

Con el objetivo de mejorar la seguridad y el confort de los peatones, la calzada queda hundida respecto a la cota de las plazas y el paseo fluvial. Este cambio de desnivel actúa como elemento disuasorio y contribuye a mantener una velocidad del tráfico reducida a lo largo de la avenida.

Este proyecto, que forma parte del Programa de actuaciones en paisajes naturales y urbanos (PSG), cumple las siguientes estrategias metropolitanas:

• Mejorar la conexión entre los espacios fluviales y las ciudades
• Dignificar el espacio público, con mayor calidad paisajística y un impulso al uso ciudadano
• Potenciar la movilidad sostenible y el uso de la bicicleta
• Implementar el verde urbano como medida de mitigación de las islas de calor