Con el auge del crecimiento del césped, Ferris y Green Mowers se afianzan como aliados clave para una siega eficiente, cómoda y de calidad en entornos urbanos
Con la llegada de la primavera y las lluvias generosas de las últimas semanas, la hierba ha vuelto con ganas. En muchas zonas del país, la campaña de siega ha arrancado con intensidad, y no son pocos los servicios municipales que ya han tenido que reorganizar turnos, redoblar recursos o, directamente, declararse en "alerta verde".
Cuando la temperatura sube, la humedad se mantiene y el sol asoma a ratos, la hierba no perdona: crece, se expande y, si no se actúa a tiempo, convierte parques y avenidas en auténticas praderas improvisadas. Aquí es donde la planificación de ciclos de siega cobra un papel clave, especialmente en entornos urbanos y zonas de uso frecuente.
En este contexto, la maquinaria empleada juega un papel determinante. No se trata solo de cortar, sino de hacerlo bien, rápido y sin comprometer al operario. Y aquí es donde entran en juego las segadoras profesionales Ferris, una de las soluciones más fiables para trabajos de siega intensiva en entornos municipales.
Ferris, marca distribuida por Green Mowers, lleva años marcando la diferencia en el mercado profesional gracias a su enfoque en ergonomía, rendimiento y durabilidad. Su sistema de suspensión patentado permite mantener la estabilidad incluso en superficies irregulares, absorbiendo impactos y reduciendo la fatiga del operario, un factor nada menor cuando se trabaja durante jornadas largas y repetidas.
En épocas de crecimiento acelerado del césped, como la actual, poder avanzar con mayor velocidad sin perder calidad de corte ni dañar al usuario, marca la diferencia entre llegar o no a cubrir los ciclos previstos.
Además, el diseño del sistema de corte ICD (iCD Cutting System™) de Ferris garantiza un acabado limpio incluso en condiciones variables, algo muy habitual cuando una zona fue segada en seco la semana anterior… y encharcada la siguiente.
En campañas como esta, establecer ciclos de siega eficientes es vital. No se trata de cortar cada semana como norma sagrada, sino de adaptarse a las condiciones reales del terreno, la tipología de uso, la especie vegetal y, por supuesto, los recursos disponibles.
El uso de maquinaria de alta productividad como Ferris permite ampliar superficie diaria trabajada, lo que da flexibilidad para recortar ciclos y evitar acumulación de trabajo. Y si además se mejora la ergonomía y se reduce el esfuerzo, el resultado es un operario menos cansado y más productivo, y eso, en siega, también es sostenibilidad.
Evalúa la altura actual del césped con regla y sentido práctico. Si supera los 12-15 cm en zonas de uso habitual, es prioritario segar. En céspedes ornamentales, recortar antes de que espigue.
Ordena la prioridad de intervención. Atiende primero zonas transitadas o próximas a aceras, caminos escolares y entradas institucionales. La percepción pública importa.
Reduce la altura de corte en dos pasadas sucesivas. Realiza un primer pase dejando al menos 6-7 cm, y una segunda a la altura habitual de mantenimiento. Esto evita estrés en la planta y mejora la calidad visual.
Aprovecha franjas horarias de menor humedad. Trabaja por la mañana avanzada o tras mediodía si el terreno lo permite. Evitar trabajar con rocío o suelo saturado.
Ajusta tu planificación diaria al rendimiento real de tu maquinaria. Con segadoras Ferris puedes cubrir más terreno, pero también necesitas prever las áreas donde hay que hacer doble pase o perfilado.
Verifica presión de neumáticos y afilado de cuchillas. Tras lluvias, el terreno puede alterar la resistencia al avance y afectar al acabado si las cuchillas no están bien mantenidas.
En la guerra contra el crecimiento vertical descontrolado, el mejor aliado no siempre es el que más corre, sino el que menos vibra, más corta y mejor se adapta. Y en eso, Ferris sigue marcando el ritmo.
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