La inversión de la actuación en su conjunto alcanza los 2,3 millones de euros, de los cuales el Ejecutivo regional aporta 1,5 millones con cargo a la ITI y el Consistorio 800.000 euros
El Ayuntamiento de Cuenca ha iniciado ya la segunda fase de la renovación del alumbrado público de la ciudad con una finalidad de ahorro y eficiencia energética, actuación para la que ha contado con el apoyo del Gobierno regional. Los trabajos han comenzado en el barrio de Villa Román, hasta donde se han acercado el alcalde, Darío Dolz; la delegada de la Junta de Comunidades en Cuenca, María Ángeles Martínez; el concejal de Servicios Públicos, Adrián Martínez; el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina; el presidente de la Asociación de Vecinos de Villa Román, Javier Escamilla; y el jefe del Servicio Eléctrico Municipal, Israel Izquierdo.
La inversión de la actuación en su conjunto alcanza los 2,3 millones de euros, de los cuales el Ejecutivo regional aporta 1,5 millones con cargo a la Inversión Territorial Integrada (ITI), mientras que el Consistorio hace una aportación de 800.000 euros.
Esta segunda fase va a suponer la sustitución de unas 5.500 luminarias por un importe de 1,5 millones y se va a intervenir, además de en Villa Román, en Casco Antiguo, Residencial Universidad, Buenavista, Cañadillas, Siglo XXI, Casablanca, Las Quinientas, Huertas de la Alameda, Reyes Católicos, San Fernando, La Paz, Pozo de las Nieves y lo que falta de la zona Centro.
Luminarias que se vienen a sumar a las más de 2.600 que se renovaron en la primera fase por unos 750.000 euros y con las que se ha llegado a los barrios de Fuente del Oro, Tiradores, Santa Teresa, La Paz y la mayoría del Centro; a las pedanías de Cólliga, Colliguilla, La Melgosa, Mohorte, Nohales, Tondos, Valdecabras y Villanueva de los Escuderos; y a los polígonos industriales.
En total, el 90% del alumbrado público de la ciudad, teniendo en cuenta que el barrio de San Antón ya cuenta con LED en sus luminarias y que en el Cerro de la Horca está prevista su instalación en la finalización de su urbanización.
El alcalde, Darío Dolz, ha destacado que se trata de “una actuación muy importante que va a cambiar y mejorar la iluminación de la ciudad”, destacando especialmente que “supondrá una mejora en la eficiencia y el ahorro energético, y una disminución de la contaminación lumínica”.
Por su parte, la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez, ha indicado que “se están llevado a cabo 27 proyectos de este tipo en la provincia de Cuenca y, en el caso de la capital conquense, ha contado con una ayuda de 1,5 millones de euros a través de la Inversión Territorial Integrada”. Martínez ha destacado que estas actuaciones forman parte del cumplimiento por parte del Ejecutivo autonómico de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), algo en lo que Castilla-La Mancha es pionera en la reducción de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Dolz ha añadido que, paralelamente a esta segunda fase de la renovación de las luminarias, se está llevando a cabo una auditoría energética “para ver si hay zonas oscuras o deficientemente iluminadas en la ciudad para que una vez finalizadas las dos fases corregir esos puntos oscuros, si es que los hay”. Correcciones que “pasan por poner nuevos faroles y báculos en algunos puntos”.
En este sentido ha señalado que, por un lado, “en algunos casos puede haber puntos negros porque se hicieron nuevas construcciones y no se implementó el punto de luz necesario”; y a su vez “allí donde se han cambiado las luminarias pero se constate que hay disminución de la iluminación, se completará con nuevos puntos o se corregirá”.
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