El acceso a recursos provenientes de los fondos Next Generation de la UE permitirá al AMB dar más impulso a sus proyectos de digitalización de los servicios y de transición ecológica y energética en el territorio
El AMB, como administración con competencias esenciales y centrales, tiene la capacidad de transformar profundamente el territorio metropolitano, de una importancia capital para Cataluña y España y que impacta en la calidad de vida de millones de personas. Más de dos terceras partes de la población mundial vive o vivirá en metrópolis y grandes ciudades. Es, pues, a las metrópolis donde se impulsan los grandes cambios y transformaciones, y Barcelona es una de las más importantes a escala europea.
En esta línea, el AMB presenta los programas Next Generation metropolitanos, una serie de proyectos que tendrán un impacto total de 2.716,78 millones de euros. Parte de esta financiación, 2.228,70 millones, se quiere incorporar a los fondos Next Generation EU, que la Unión Europea otorgará a sus estados miembros como estrategia para superar la crisis provocada por la Covid-19. Estos fondos se combinarán con la inversión pública y privada hasta alcanzar la cifra total, en una de las iniciativas más ambiciosas llevadas a cabo por el AMB.
Esta estrategia prevé dos programas: el Programa Metropolitano de inversión y apoyo a la transición digital, con una inversión de 134,39 millones de euros, y el Programa metropolitano para la transición energética y ecológica, con una dotación de 2.582,39 millones de euros. Este segundo programa incluye inversiones en el sistema de transporte público metropolitano, tanto en el de gestión indirecta (AMB Bus Metropolitano) como en la red de TMB, el principal operador de movilidad de la institución metropolitana. El AMB participará en los proyectos con los 36 ayuntamientos metropolitanos y con otros actores públicos y privados.
El AMB es una institución con mucha experiencia en gestión de planes de inversión y fondos europeos para proyectos metropolitanos. Por ejemplo, en la gestión del Programa de actuaciones de cohesión territorial (PACTO) dotado con 100 millones, el Programa de actuaciones de mejora urbana y social (PAMUS) dotado con 181 millones o los diferentes proyectos y obras ligados a la mejora del paisaje o los espacios fluviales (PSG). Mediante el convenio FEDER entre el AMB y la Generalidad de Cataluña, el AMB gestiona un importe global de 72 millones de inversión; también participa en programas europeos con un volumen de recursos aproximado de 10 millones y gestiona un préstamo de 50 millones del Banco Europeo de Inversiones para la reahabilitación de viviendas con criterios de eficiencia energética
El paquete de medidas que se presentarán a los Fondo Next Generation EU engloba 11 proyectos con 34 actuaciones, destinadas, por un lado, a promover la digitalización de servicios, la administración electrónica y el apoyo a la nueva economía, y por otro, a hacer del área metropolitana de Barcelona un territorio líder en la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad. Muchas de estas actuaciones ya están previstas en el Plan de actuación metropolitano 2019-2023 y los planes directores que se derivan, por lo que el AMB puede comprometerse a llevar a cabo y terminarlas en el plazo exigido por la UE: antes del 2026. Los fondos darán impulso a proyectos maduros y reales, sobre los que el AMB tiene la capacidad ejecutora.
La relación completa de proyectos y actuaciones, así como el presupuesto que se destinará a cada una, puede consultarse aquí.
Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo del AMB, manifiesta que: "Con la inversión en estos proyectos tenemos la oportunidad de dar un salto de escala y recuperar buena parte de lo que esta pandemia nos ha quitado (puestos de trabajo, esfuerzos para hacer una metrópolis más sostenible) y, en definitiva, seguir mejorando la calidad de vida de nuestra ciudadanía".
"La solvencia profesional del AMB a lo largo de los años ha demostrado que somos un auténtico motor del mundo local, la administración ideal para vehicular estas políticas: conocedora del territorio, en contacto con sus habitantes, con una idea clara de lo que el área metropolitana representa y de lo que puede ser, y con capacidad técnica para idear, plantear y ejecutar las actuaciones".
Así pues, el AMB tiene el potencial y la experiencia para llevar a cabo los proyectos de manera integral: desde la idea inicial hasta la realización final, pasando por las fases de redacción, licitación y ejecución.
La metrópolis de Barcelona es un territorio de 636 km2 y genera un impacto enorme. Se trata de una conurbación extremadamente densa: aparte de los 3,2 millones de personas que viven (el 42% de la población de Cataluña), cada día se registran 11,5 millones de desplazamientos. Además, el territorio metropolitano genera el 52% de todo el PIB catalán y es una de las principales áreas de influencia económica del sur de Europa. Es por este motivo que, con la ejecución de los programas metropolitanos Next Generation EU y su acción renovadora concentrada en un espacio tan densamente poblado, se conseguirá una verdadera transformación del territorio y se dará un impulso definitivo a la salida de la actual crisis sanitaria y económica.
El Programa de inversión y apoyo a la transición digital, que tendrá un impacto económico de 134.390.383,50 euros, se fundamenta en el desarrollo de las infraestructuras 5G, para dar servicio a algunos de los espacios con más importancia estratégica del territorio, como las rondas de Barcelona, por donde circulan 276.500 vehículos al día, y las playas metropolitanas, con 1,5 millones de visitantes al año. La inclusión de servicios 5G los polígonos de actividad económica facilitará la reactivación económica, especialmente por parte de las pequeñas y medianas empresas, que han sufrido de manera severa los efectos de la crisis.
Con esta batería de proyectos y actuaciones, el AMB influirá decisivamente en la reactivación y transformación digital de la propia institución, mejorado la administración electrónica, y la de los 36 ayuntamientos metropolitanos, apoyando e impulsando, además, su conversión en administraciones energéticamente sostenibles.
El proyecto DIGITALAMB busca conseguir que la relación entre el AMB, los ciudadanos, los profesionales y las empresas sea 100% digital, sin restricciones horarias y con sistemas que permitan seguir la trazabilidad de los trámites, para ofrecer confianza y seguridad.
Asimismo, estas mejoras tecnológicas permitirán tener ciudades más inteligentes, con la implementación de la ciberseguridad, las cadenas de bloques (blockchain), el análisis de datos masivos (big data) y la inteligencia artificial, que ayudarán a tomar decisiones estratégicas.
El otro gran pilar de los fondos Next Generation EU, en el que los proyectos presentados deben basarse, es el tránsito hacia modelos ecológicamente más sostenibles, centrados en la promoción del uso de energías renovables. Los proyectos presentados por el AMB en este ámbito se agrupan en el Programa de inversión para la transición energética y ecológica, con un impacto económico de 1,128,047,152.00 euros busca afianzar el papel del AMB como administración líder en la lucha contra el cambio climático en todas las áreas en las que tiene competencias estratégicas: urbanismo, vivienda, movilidad, gestión de los residuos y ciclo integral del agua.
La protección de la infraestructura verde metropolitana es una de las apuestas estratégicas del AMB, que ya se lleva a cabo con planes estratégicos como el Programa de actuaciones en paisajes naturales y urbanos (PSG) o el mismo Plan director urbanístico metropolitano (PDU ). La inversión en este eje mejorará la conexión y la calidad de los espacios naturales, seminaturales y urbanos. Las actuaciones presentadas por el AMB se basan en estos principios:
Otro proyecto destacable es la creación del Parque Tecnológico Metropolitano de la Madera y del Bosque. Este centro, que se ubicará en el límite urbano del Parque Natural de la Sierra de Collserola, será un espacio de innovación, formación, investigación y producción sostenible, para revalorizar los productos forestales a la vez que se genera un beneficio y se consigue que aumente la resiliencia de los bosques metropolitanos.
Siendo el derecho a una vivienda digna y asequible una de las prioridades del AMB, su ambicioso Plan metropolitano de rehabilitación de viviendas permitirá mejorar la eficiencia energética de 12.971 viviendas y tener un impacto directo en la calidad de vida y la economía de la ciudadanía.
El Plan se extiende a 35 municipios metropolitanos (todos excepto Barcelona), y prevé diferentes grados de intervención en las viviendas, mediante un modelo de colaboración público privada entre la Administración y las comunidades de propietarios de los edificios que se han rehabilitar.
El Plan contribuirá a disminuir la demanda energética mediante el aislamiento de las viviendas. Se estima que en 2024 la aplicación del programa habrá reducido la emisión de 13.295 toneladas de CO2. Además, el programa tendrá efectos sobre el empleo, para que se crearán más de 2.600 empleos en 4 años, a razón de 20 puestos de trabajo por millón de euros invertido en rehabilitación.
La transformación urbanística que el AMB y el PDU están planteando en la metrópolis de Barcelona también será clave para dar paso a una movilidad sostenible, que aportará beneficios en varios frentes: lucha contra la contaminación atmosférica y acústica, mejora de la conectividad, ciudades con menos congestión y con una escala más humana gracias al impulso de nuevos modos de transporte, etc.
La AMB ya tiene en marcha numerosas estrategias para mejorar la movilidad metropolitana, que se verán aceleradas con la financiación de fondos europeos.
El impulso al uso de la bicicleta es una prioridad, y la Covid-19 ha puesto de relieve que la movilidad activa será una parte importante de la nueva movilidad. El AMB tiene como objetivo estratégico conseguir que la movilidad en bicicleta pase del 1,5% (153.000 viajes/día laborable) a más del 4%. Para ello, se reforzarán la red Bicivia de vías ciclables, la red de aparcamientos seguros para bicicletas y otros vehículos de movilidad personal, y la promoción y ampliación del servicio de bicicletas públicas.
Las inversiones en movilidad sostenible también harán hincapié en la renovación y electrificación de la red de transporte público, centrada en el servicio AMB Bus Metropolitano. El objetivo del AMB es que en el año 2030 un 40% de la flota sea de autobuses de cero emisiones y un 50% sea de motorización híbrida. En este sentido, con el apoyo de los fondos europeos se prevé la adquisición de 194 vehículos limpios: 119 vehículos 100% eléctricos y 75 vehículos de tecnología híbrida enchufable. Para poder cumplir este compromiso, también se ejecutarán actuaciones de infraestructura eléctrica, como la instalación de pantógrafos para cargar buses en la vía pública, y puntos de carga nocturna a las dos cocheras de titularidad pública.
Los programas Next Generation del AMB también incluyen una serie de actuaciones en la red de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), el operador de transporte público de gestión directa del AMB, que da servicio a los municipios de Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Badalona, Sant Adrià de Besòs y Santa Coloma de Gramenet, con un ambicioso programa que tendrá un impacto económico de 1.454.333.282 euros.
En la red de metro, las actuaciones incluyen la mejora de la oferta y la frecuencia de paso, con la incorporación de nuevos trenes y la adecuación y transformación de los ya existentes. También se invertirá para hacer la red más eficiente energéticamente, por ejemplo con la instalación de puertas de andén, que ahorrarán entre un 10 y un 30% del consumo energético de los sistemas de ventilación.
En cuanto a la red de bus metropolitano de TMB, se invertirá en vehículos eléctricos, híbridos, híbridos con GNC y de hidrógeno. En la renovación de la flota le acompañará una reconversión de las cocheras, talleres y puntos de recarga, para adaptarlos también a las tecnologías verdes.
Finalmente, toda la red de transporte público de TMB experimentará un proceso de digitalización: se dotará a los vehículos de sensores que permitan el mantenimiento a distancia, la vigilancia yel conteo automático de pasajeros, nuevos sistemas de información a los viajeros y la posibilidad de pago con tarjeta de crédito a bordo.
Las actuaciones en movilidad sostenible se completarán con medidas como la creación de nuevas zonas de bajas emisiones (ZBE) de ámbito local en los municipios metropolitanos, la ampliación de la red de aparcamientos de intercambio (park & ride) en las estaciones de ferrocarril y nuevos puntos de recarga rápida (electrolineras) distribuidos por la metrópolis.
Los proyectos presentados por el AMB a los fondos Next Generation EU también prevén un cambio de modelo de gestión de los residuos, desde la recogida hasta la disposición final. Actualmente se trabaja para implantar nuevos sistemas como los contenedores inteligentes y la recogida puerta a puerta a los municipios, a fin de superar el estancamiento actual de recogida selectiva (37,5%) y llegar al 55% en 2025.
En cuanto al tratamiento, el objetivo es abandonar progresivamente el modelo actual basado en los ecoparques y la valorización energética. En este sentido, los fondos financiarán plantas como el futuro centro de biofertilizantes y abonos (CEBA), una instalación pionera en Europa, que aprovechará los nutrientes presentes en estos residuos para satisfacer las necesidades de fertilización y abono de los cultivos del Parque Agrario del Baix Llobregat.
En cuanto al ciclo integral del agua, el proyecto principal consistirá en diversas actuaciones centradas en potenciar el uso de las aguas regeneradas, a las que se aplica un tratamiento posterior a la depuración para hacerlas aptas para usos agrícolas y ecológicos, por ejemplo. Se plantea llevar a cabo intervenciones en las cuatro grandes instalaciones de El Prat de Llobregat, Gavà, Sant Feliu de Llobregat y Sabadell. Las actuaciones consistirán en la mejora de las conducciones y del depósito para el tratamiento de las aguas, así como en la implantación de una red de sensores de la calidad del agua que permitan la gestión digital.
La extensión del uso de energías renovables es una parte imprescindible de la lucha contra el cambio climático: el AMB tiene el objetivo de que todos los equipamientos públicos lleguen a abastecerse con energías limpias y sean neutros en carbono de cara 2030.
Para lograrlo, será necesario, por un lado, reducir la demanda energética de estas instalaciones, y por otro, incrementar la generación renovable, que actualmente es de 0,6 MWp, hasta llegar a 100 MWp, mediante la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de los edificios municipales y de pérgolas solares en los edificios públicos.
El AMB, trabajando en plena colaboración con los 36 ayuntamientos metropolitanos, otras administraciones, empresas, universidades, centros de investigación y actores económicos y sociales del territorio metropolitano, llevará a cabo estos proyectos para situar la metrópolis de Barcelona en una posición más favorable a la hora de disminuir los efectos de la crisis sanitaria, económica y social.
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