Este nuevo espacio ubicado en el Parque de la Estación del Norte ocupará más de 1.400 metros cuadrados, siendo una de las más grandes de la ciudad y la más extensa del distrito
El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado este mes de agosto las obras del Área de Recreo de Perros (AEG) más grande del distrito del Eixample y una de las más grandes de la ciudad. Está previsto que duren seis meses y medio, hasta el próximo mes de marzo, y cuentan con un presupuesto de 1,1 millones de euros. Con estas obras se pone solución a un conflicto que había requerido de la mediación del consistorio entre vecinos y propietarios de perros, que permite segregar usos y que a la vez servirá para introducir mejoras de visibilidad, conectividad y accesos del Parque de la Estación del norte. Se trata de una de las actuaciones más significativas y destacadas en el distrito para este año.
La AEG ocupará más de 1.400 metros cuadrados, de un total de 4.864 metros cuadrados afectados y que incluirá zona verde, caminos y accesos al parque. El proyecto nace del acuerdo entre vecinos y tenedores de perros para poder disponer de dos zonas diferenciadas para garantizar la convivencia en el parque entre los que van con perros y que emplean las áreas de juegos, los espacios libres y espacios verdes sin mascota. De esta manera se resuelven los conflictos que se podían derivar de la presencia de animales sueltos por todo el parque.
La adecuación de esta zona del Parque de la Estación del Norte -ubicado en la confluencia entre el Puente de Cerdeña, Puente de la Marina y el Archivo de la Corona de Aragón-, permitirá a la vez llevar a cabo mejoras en su conjunto. Los puntos clave del proyecto son:
El proyecto propone la apertura de un nuevo acceso por las esquinas de las calles Almogàvers y Cerdeña, así como la eliminación del muro de cerramiento existente de hormigón. Prevé retocar ligeramente la topografía para ampliar y suavizar las pendientes de los caminos existentes que llevan al parque. Uno de los puntos clave del proyecto ha sido la integración del nuevo espacio de perros dentro del conjunto del parque. Para ello se ha proyectado un cierre hecho con taludes paisajísticos ajardinados, que dialogan con las formas onduladas y orgánicas del conjunto. El nuevo espacio integra un nuevo recorrido de pendiente continua, que permite llegar desde la entrada por la esquina de la calle Almogàvers con Cerdeña hasta el parque. De este modo, el área de recreo pasa a formar parte del conjunto del parque como un elemento más del paisaje.
También, se cambia el alumbrado existente del parque para mejorar la iluminación de la zona y dar una imagen más coherente y uniforme en el área. Se colocan nuevas columnas de alumbrado, con proyectores LED. El mobiliario urbano, de diseño cuidado y de estética integrada con el conjunto del nuevo paisaje, se compone de bancos de hormigón armado dispuestos en sintonía con las formas curvilíneas de los parterres, papeleras y unos bebederos de agua potable para perros.
El proyecto mantiene la superficie de suelo verde. Los parterres verdes ocuparán aproximadamente un 40% de la superficie total; el resto del pavimento se realizará preferentemente con materiales orgánicos de arenisca. Y, en el interior del área de perros, habrá un gran espacio con arena cribada para el juego de los animales. La presencia de la vegetación se potenciará proponiendo la plantación de nuevas especies arbustivas.
En cuanto a los materiales utilizados, el proyecto, en general, elige materiales reciclados cuando es posible, de elevada durabilidad y certificados con ecoetiqueta. Como solución especifica para este proyecto, se propone reutilizar los materiales procedentes del derribo del pavimento actual de losas de hormigón como áridos para la constitución de las sub-bases de los nuevos pavimentos de tierra estabilizado.
El proyecto da solución a los conflictos de convivencia que se han vivido en los últimos años entre los usuarios del parque, principalmente ancianos y niños, y los responsables de los perros por el incivismo de algunos de ellos y debido a que los perros sin ligar desplazaban los usos habituales del parque, especialmente de personas mayores y niños.
Este malestar motivó, incluso, la mediación del equipo de gestión de conflictos que terminó logrando un pacto entre los paseadores y las entidades vecinales para acabar haciendo esta nueva zona. Mientras ésta no entra en funcionamiento, se estableció el compromiso de que los perros no irían desatados por la parte de arriba del parque, donde está situada la pirámide azul. Para hacerlo cumplir, se han desarrollado a lo largo del tiempo varias campañas por parte de agentes cívicos y Guardia Urbana.
La actuación, adscrita al área de Agenda 2030, Transición digital, deportes y coordinación territorial y metropolitana, se enmarca en el plan de ciudad para establecer espacios destinados al esparcimiento y el paseo de los animales de compañía, como esta área de recreo de perros (AEG) en la Estación del Norte.
Actualmente, en la ciudad de Barcelona hay un total de 113 espacios para perros, de los que 41 son AEG (con una superficie superior a los 400 m 2 ) y 72 áreas de perros (AG, con una superficie inferior a 400 m2) . Su distribución territorial garantiza que el 98% de los perros de la ciudad tienen un espacio en menos de 15 minutos de sus hogares.
Se cumple, por tanto, con creces con las dotaciones de los distritos en cuanto a zonas segregadas del espacio público para el esparcimiento de perros que establece la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales de 2014. Con estas infraestructuras se garantiza que los perros tienen que jugar de forma segura y garantizando la buena convivencia en toda la ciudad.
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