Hablamos con Antonio Moriana, socio director del Area Legal y Responsabilidad Social Corporativa en EnergyTAS, acerca de la importancia del servicio que presta la empresa
Antonio Moriana Hervás es el responsable del Área Legal y Responsabilidad Social Corporativa en EnergyTAS, técnicos en alumbrado sostenible, y en esta entrevista ahonda por un lado en la organización de la empresa, la metodología que siguen y sus proyectos, y por otro en el futuro energético español.
Todos los que formamos parte de EnergyTAS venimos del sector del alumbrado público y de la gestión de proyectos para la administración, nos avalan años de experiencia en el sector. Gracias a ese conocimiento del mercado y a la canalización del servicio en el sector público, nace EnergyTAS, una sociedad mercantil multidisciplinar, gestora de proyectos integrales de alumbrado público tanto a nivel nacional como internacional.
En EnergyTAS, tratamos todos los proyectos por igual, sin importarnos el tamaño del cliente o el volumen contratado. La metodología y el rigor es siempre el mismo. Todos nuestros proyectos se inician con una foto fija de la situación del alumbrado público del municipio en cuestión, lo que nos lleva a conocer a fondo el estado de la situación y comprobar que se siguen los criterios de seguridad exigidos, cumpliendo la legalidad, eficiencia, eficacia y sostenibilidad.
Tras un primer estudio y marcando un objetivo bien definido, proponemos al cliente una hoja de ruta. Comenzamos pues, la fase del asesoramiento legal y económico, tras ella, acompañamos al cliente en su gestión y en la fase de dirección de obra, que no abandonamos hasta que el proyecto no esté completamente finalizado.
Mi responsabilidad dentro de EnergyTAS es la de socio director del Area Legal y Responsabilidad Social Corporativa.
Este área está estructurada en cuatro departamentos (soporte económico, soporte legal, subvenciones y R.S.C.)
El departamento de soporte económico es el encargado de colaborar con el área de intervención del ayuntamiento en la generación de toda la documentación necesaria para llevar a buen fin el proyecto, como pueden ser los borradores de los planes de viabilidad. El departamento de soporte legal se encarga de la agilización en la redacción de borradores de los pliegos, en colaboración con el área de secretaria del consistorio. Por su parte, el departamento de subvenciones, como su nombre indica, se dedica a buscar todas aquellas subvenciones de aplicación para los proyectos y, por último, el departamento de Responsabilidad Social Corporativa, vela por el buen hacer en todo momento de nuestra empresa, en relación con la forma de actuar y proceder.
Quiero añadir que, aparte del personal propio de EnergyTAS, dada la especialización y complejidad de los proyectos, contamos con la colaboración externa de despachos de abogados especialistas en derecho administrativo que nos ayudan en la gestión del día a día.
“Con nuestros más y nuestros menos”, bromas aparte, le diré que es una suerte tener unos socios que además son amigos, Afectio Societatis, así como grandes profesionales en cada una de las actividades realizadas por la sociedad, lo que convierte el trabajo del día a día en una tarea sencilla y bonita de llevar a cabo.
El futuro y el presente está en la colaboración público/privada. En EnergyTAS, queremos seguridad durante todo el proceso de obra, por este motivo, desde hace tiempo, mantenemos una apuesta firme por el trabajo realizado a través de las empresas de servicios energéticos. Estas empresas otorgan una seguridad añadida al proyecto cubriendo los gastos económicos, y sin necesidad de acudir a recursos públicos que, normalmente, son limitados.
Además, desde Europa, se nos está indicando el camino de la colaboración público/privada como herramienta de cogestión en proyectos. Estos contratos gestionados por empresas de servicios energéticos (ESE), a día de hoy, son una garantía del éxito para todas las partes. Desde el mismo IDAE, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, reconoce este modelo como válido y efectivo.
Lo explico brevemente, consiste en coger todos los costes imputables al alumbrado público, suministros, mantenimientos, reposiciones, alumbrados extraordinarios y demás costes y cuantificarlos. Por otro lado, proyectar cuál sería el coste futuro una vez acondicionada la instalación y, finalmente, que la empresa adjudicataria cobre sus inversiones con el ahorro generado por la propia instalación sustituida. Así de fácil.
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