El plan del Ayuntamiento es crear una ciudad deportiva para el uso de los vecinos y servir de impulso al deporte base y de barrio
El Área de Desarrollo Urbano, que dirige el delegado Mariano Fuentes, ha llevado a comisión extraordinaria para su posterior aprobación en el pleno del Ayuntamiento el plan para desarrollar el ámbito que rodea al estadio Wanda Metropolitano. La idea es hacer una auténtica ciudad deportiva en la zona, aprovechando las infraestructuras construidas para el sueño olímpico y actualmente en desuso, como el centro acuático, para que las disfruten los vecinos y sirvan de impulso al deporte base y de barrio, además de para eventos de alta competición.
El objetivo de este plan, que supone la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana del 97 para el ámbito Parque Olímpico Sector Oeste y la Ordenación del Parque Deportivo del Este, es definir el marco para el desarrollo y ejecución de una ciudad del deporte al servicio de Madrid y del distrito de San Blas-Canillejas que contribuya al reequilibrio territorial, acoja usos y actividades adecuados a la demanda actual y aproveche la capacidad de atracción del estadio de fútbol del Atlético de Madrid.
Además, se prolongará el cordón verde del borde de la M-40, creando un parque en el barrio de Las Rosas que mejorará el paisaje urbano y contribuirá a que esta zona sea un pulmón verde y deportivo que repercutirá en la calidad de vida del distrito. También se mejorarán las redes viarias.
La superficie total del ámbito objeto de ordenación es de 1,2 millones de metros cuadrados. Sus límites discurren, en sentido de las agujas del reloj, por la plaza de Grecia, las cocheras de Metro de Canillejas, la calle Mequinenza, el margen norte de la autovía A-2, M-40, calle Estocolmo, linderos de las parcelas de vivienda unifamiliar colindantes a ésta y la avenida Arcentales.
La modificación del plan general contempla la división en dos ámbitos:
El borde del Parque Deportivo del Este se protege mediante zonas verdes, atenuando el impacto medioambiental de la autovía de circunvalación y humanizando su percepción visual. Dicho corredor verde se amplía, de manera que adquiera un carácter más urbano en el borde de la avenida de Arcentales, formando parques en Las Rosas, en el tramo final de la avenida y en el engarce entre la pieza y la plaza de Grecia. Este último parque se extiende a lo largo del borde oriental de la avenida de Luis Aragonés para que dé lugar a una fachada digna que proporcione calidad paisajística a una calle de difícil tratamiento visual.
En cuanto a las edificaciones ya existentes y al resto del suelo, los usos son:
En definitiva, que aquello que se construyó para unos juegos olímpicos que nunca llegaron a celebrarse deje de ser un fantasma del pasado y se adecúe para que puedan aprovecharlo y disfrutarlo los ciudadanos de Madrid y, además, sirva de impulso a toda la zona.
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