Movilidad

Salamanca cuenta ya con una nueva pasarela peatonal y ciclista construida por el Ayuntamiento de Salamanca sobre el río Tormes, entre la prolongación del paseo Lunes de Aguas y la calle Juan Ruíz Peña, para mejorar la conexión entre los barrios trastormesinos y Huerta Otea. Un proyecto enmarcado en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) TORMES+, que en total cuenta con un presupuesto en torno a 24 millones de euros, con financiación de fondos FEDER gracias a las políticas de cohesión de la Unión Europea.

Con una inversión de 1.774.974,15 euros, la nueva pasarela peatonal y ciclista, construida en acero corten (cuya oxidación constituye su propia protección y no requiere mantenimiento)  tiene una longitud de 167 metros, distribuida en cinco vanos, apoyados y arirantados en cuatro pilas en forma de V cimentadas en el cauce del río, con una pendiente longitudinal variable, situándose el punto alto en el centro de la pasarela. La sección transversal tiene un ancho útil de 5 metros, y un canto de 79 centímetros.  En su construcción se han empleado más de 248 toneladas de acero y más de 500 metros cúbicos de hormigón.

Esta gran obra de ingeniería, en cuya puesta en marcha participaron el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, acerca a los barrios trastormesinos el nuevo hospital, pues hasta ahora no había ninguna comunicación entre ambas márgenes del Tormes al oeste del puente de la Universidad. Tan sólo existían hasta ahora dos pasarelas de menor tamaño junto a la pesquera de Tejares, que también son ampliadas con la EDUSI TORMES+ para mejorar la movilidad peatonal y ciclista. Así, durante el acto de apertura de la nueva pasarela se procedió a un hermanamiento simbólico entre los vecinos de ambas márgenes.

Debido al desarrollo urbanístico de Huerta Otea, con un constante crecimiento de población y la creación de residencias para estudiantes universitarios y para personas mayores, esta pasarela evita la barrera natural que hasta ahora suponía el río. De esta forma, configura al Tormes como espacio de oportunidades, creando un gran corredor ecológico fluvial integrado en la estructura urbana de la ciudad con Savia, la estrategia de infraestructura verde para hacer de Salamanca una ciudad más saludable y con una mayor calidad de vida. Al mismo tiempo, se equilibran las oportunidades de desarrollo y de calidad de vida entre los diferentes barrios de la ciudad.

Este proyecto es un ejemplo de esa Salamanca más saludable en la que el Ayuntamiento trabaja desde hace una década, con más espacios abiertos, que los primeros usuarios del puente pudieron conocer con actividades y talleres en el parque de los huertos urbanos.

La nueva pasarela supone otro acceso hasta el nuevo parque de 100.000 metros cuadrados y 617 huertos urbanos también construido por el Consistorio con TORMES+ en la zona de Salas Bajas. Además, conectará los corredores verdes de ambas márgenes del río (un proyecto pendiente del visto bueno definitivo de la Confederación Hidrográfica del Duero) y con los nuevos carriles bici que interconectarán Buenos Aires, Tejares, Los Alcaldes y Chamberí con el resto de la ciudad, cuyas obras comenzarán en enero.

La nueva pasarela también supone un compromiso con la mejora del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático a través del ahorro y la eficiencia energética, pues se han instalado 176 luminarias de tecnología led para reducir el consumo eléctrico, integradas en la barandilla de protección y de balizamiento en los extremos de las pilas. También se ha creado una nueva zona ajardinada en la calle José de Lamano Beneite con especies autóctonas que favorecen la biodiversidad. El resultado global es la puesta en valor de los recursos ambientales, paisajísticos y dotacionales asociados al espacio fluvial.

Inversiones municipales en Huerta Otea       

La nueva pasarela peatonal y ciclista sobre el río Tormes se suma a otras inversiones ya ejecutadas durante este mandato en Huerta Otea, por un total en torno a 1,9 millones de euros, algunas de ellas también financiadas con fondos FEDER, como la recuperación de la Noria de Sangre.

Así, se urbanizó la parcela entre las calles Antonio Ponz y Enrique de Sena para convertirse en la nueva plaza pública del barrio, con amplios espacios para el ocio y descanso de las familias, así como para actividades educativas y culturales, y se renovó la zona de juegos infantiles del parque botánico. También se han acondicionado y reparado aceras, pavimentado calles y mejorado su accesibilidad para personas con discapacidad o movilidad reducida.

El parque botánico será también objeto de otro proyecto de la EDUSI TORMES+, con un presupuesto de 800.000 euros, para su transformación en un centro de investigación y educación ambiental. Proyecto que incluye la reforestación del parque y la mejora de los accesos, paseos, mobiliario urbano, alumbrado público, fuentes ornamentales y estanques.