El Área de Ecología Urbana licitará la revisión y actualización del inventario digital del arbolado de la ciudad
El Área de Ecología Urbana, Emergencia Climática y Transición Energética, a través del Organismo Autónomo Municipal Parques y Jardines, licita la revisión y actualización del inventario digital del arbolado de la ciudad. Según ha explicado el vicealcalde Sergi Campillo, titular del área, «es necesario realizar una revisión del inventario, actualizando y completando sus datos, para conocer el estado actual del patrimonio arbóreo de Valencia y poder realizar un diagnóstico que determine las directrices, medios y recursos necesarios para su mantenimiento idóneo».
El patrimonio arbóreo municipal de Valencia, está formado principalmente por los 148.729 ejemplares gestionados por el Área de Ecología Urbana, Emergencia Climática y Transición Energética a través del Servicio de Jardinería Sostenible y el Organismo Autónomo Municipal Parques y Jardines Singulares. Con esta licitación pública, se hará posible la revisión y actualización del inventario digital del arbolado urbano (exceptuando por tanto, la Devesa y el marjal de Rafalell y Vistabella) existente en las 13.465 hectáreas de superficie que tiene la ciudad de Valencia y sus pueblos, independientemente del órgano gestor competente. También incluirá el arbolado de propiedades privadas y otras instituciones públicas como las Universidades. El presupuesto máximo de la licitación que se pone en marcha para la revisión del inventario es de 176.
Las masas forestales presentes en el término municipal de Valencia, como el bosque de la Devesa y los árboles de la marjal de Rafalell y Vistabella, quedan inicialmente fuera del ámbito de este inventario, el cual se centrará en arbolado urbano. «Una acción complementaria en el Plan Verde y de la Biodiversidad de Valencia, con la que se estima que se tendrán inventariadas y actualizadas 170.000 unidades o posiciones, de las que aproximadamente un 92% están inventariadas y georeferenciadas, y un 8% están sin inventariar en la actualidad», ha señalado el vicealcalde Sergi Campillo. Será labor del adjudicatario, inventariarlas y georeferenciarlas mediante el uso de una aplicación SIG, revisando y actualizando el actual inventario municipal, e incorporando toda posición (árboles o alcorques plantados y huecos) pendientes de georeferenciar.
El arbolado del término municipal de Valencia fue inventariado por primera vez en 2000 por la Universidad Politécnica de Valencia, con un encargo del Ayuntamiento de Valencia. Este inventario sirvió de base para mejorar la gestión del arbolado municipal por las distintas unidades de gestión encargadas del mantenimiento de las zonas verdes, y desde el año 2015 cada una de ellas, es responsable de mantener actualizada la parte del inventario que tiene a su cargo. «Dos décadas después, es necesario realizar una revisión del inventario, actualizando y completando sus datos, para conocer con detalle el estado actual del patrimonio arbóreo de Valencia y poder realizar un diagnóstico que determine las directrices, medios y recursos necesarios para su mantenimiento idóneo en el futuro. Además,
Campillo ha añadido que lo que conocemos como bosque urbano “constituye un ecosistema complejo que con frecuencia crece sobre un medio hostil que raramente reúne condiciones para un desarrollo saludable, suelos inadecuados, deshidratados, aire contaminado, etc.; sin embargo, este bosque urbano es nuestro mejor aliado en la mejora del medio ambiente frente al cambio climático, y los servicios ecosistémicos que nos proporciona son cruciales para nuestra calidad de vida”.
¿Y cómo lo consigue? De forma directa, influyendo en la calidad del aire y reduciendo la contaminación atmosférica, actuando como sumidero de gases y captación de partículas contaminantes, disminuyendo la contaminación acústica y naturalizando el paisaje urbano. De forma indirecta, tiene un importante papel regulador del clima local, contribuyendo a la disminución de los procesos de consumo de energía, al descenso de las reacciones que producen los compuestos contaminantes secundarios en la salud de los ciudadanos, ya la regulación de los procesos hidrológicos entorno urbano. El bosque urbano es, también, a través de su masa foliar y de sus estructuras de soporte, sumidero natural de CO 2, gas de efecto invernadero y principal responsable del cambio climático global de nuestro planeta. Aparte de éstos hay otros valores culturales y espirituales también fundamentales para toda la sociedad.
El inventario del arbolado será una herramienta dinámica que debe estar en constante revisión, lo que requiere la implicación y la colaboración de todas las unidades de gestión del arbolado municipal, tales como el servicio de cementerios o las universidades públicas.
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