El consistorio activa una operación sin precedentes para restaurar el equilibrio ecológico del parque natural y estudia reutilizar parte de los residuos retirados
La gran riada del pasado 29 de octubre dejó a su paso un escenario crítico en el parque natural de l’Albufera de València: toneladas de residuos plásticos, materiales vegetales y restos peligrosos invadieron este espacio protegido. Cinco meses después, una operación coordinada, urgente y sin precedentes ha permitido retirar ya 2.475 toneladas de residuos, según ha anunciado el concejal delegado de Devesa-Albufera, José Gosálbez.
De este total, 2.410 toneladas correspondían a material vegetal y 65 a residuos plásticos y urbanos.
“No hablamos de promesas, hablamos de hechos. Nuestro objetivo era claro: dar respuesta a una emergencia ambiental sin excusas ni dilaciones”, ha destacado el edil.
Los trabajos han avanzado sobre dos frentes simultáneos: desde el lago, mediante maquinaria anfibia y embarcaciones, y desde tierra, con maquinaria pesada y adecuación de accesos. Esta conexión operativa fue posible en enero, lo que permitió acelerar los trabajos en febrero.
Se han habilitado tres zonas de acopio intermedio —Port de Catarroja, Adela y Camp de Tir de Silla—, cada una con más de 2.000 m², impermeabilizadas y preparadas con criba y separación por tipos de residuos. Además, se han recuperado y acondicionado cuatro accesos rurales, incluso rebajando el nivel del agua en cultivos adyacentes.
“No nos hemos limitado a recoger residuos, hemos estructurado una operación con criterio técnico, eficiencia logística y control ambiental”, ha explicado Gosálbez.
Durante marzo, las tareas se ralentizaron por lluvias intensas, escasez de embarcaciones operativas y deterioro de accesos, lo que obligó a ampliar los medios y ejecutar obras adicionales no previstas. “No ha sido una demora, ha sido una adaptación responsable a las condiciones reales del terreno”, ha señalado el concejal, que ha confirmado que los trabajos concluirán a mediados de abril en el lago y completamente antes del 30 de mayo.
En cualqueir caso, el Ayuntamiento trabaja ya en proyectos de I+D+i para dar una segunda vida a los residuos recogidos. En una primera fase se han recogido 50 kilos de muestra mixta para analizar su viabilidad como materia prima para mobiliario urbano.
“Transformamos la emergencia en oportunidad. Donde otros ven residuos, nosotros vemos recursos”, ha concluido Gosálbez.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme