Las Illes Balears han presentado 29 proyectos, por un valor de 15,8 millones de euros, a la convocatoria de este año de las ayudas que promueve el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para mejorar la gestión de los residuos, enmarcadas dentro de los Planes de Impulso al Medio ambiente (PIMAs). Se trata de la convocatoria a la cual se han presentado más proyectos.
La Dirección general de Residuos y Educación Ambiental es la encargada de presentar las propuestas ante el Ministerio que será quien decida la financiación concreta para cada proyecto. Esta línea específica de ayudas – Implementación de la Política de Residuos – tiene que servir para avanzar en la aplicación del Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR).
Estas ayudas tienen el objetivo de promover la implantación de proyectos innovadores por parte de las entidades locales en cinco ejes: recogida separada de bioresiduos para su tratamiento biológico, fomento del compostaje, recogida separada de aceite de cocina usado, proyectos de biogás y construcción de instalaciones de compostaje destinadas al tratamiento de bioresiduos.
El ayuntamiento de Banyalbufar ha sido el que ha presentado más proyectos, tres, mientras que Andratx, Campos, Deià y Calvià, han presentado dos, respectivamente. Otros catorce ayuntamientos han presentando un cada uno. También aspiran a recibir fondos los Consells de Mallorca y Formentera, la Mancomunidad intermunicipal de servicios públicos insulares de Eivissa y el Consorcio de residuos y energía de Menorca.
El director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, se ha mostrado satisfecho por la gran cantidad de proyectos recibidos a pesar de que será imposible satisfacer todas las demandas, dado que la convocatoria es de 5 millones a repartir en todo el Estado. En este sentido, ha destacado que es la primera vez que se presentan municipios o entidades supramunicipales de Eivissa y ha puesto en valor la charla informativa organizada por la conselleria de Medi Ambient i Territori el pasado 27 de mayo.
Con todo, Sansó ha destacado que «nos encontramos ante un nuevo ejemplo del compromiso de las instituciones baleares con la filosofía que marca la Ley de Residuos». En este sentido, el director general ha recordado algunos de los objetivos que marcan la normativa balear y la europea como por ejemplo lograr el 50% del reciclaje de los residuos municipales o aumentar el reciclaje de la fracción orgánica para que la total que llegue al rechazo no supere el 35%.
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