Urbanismo

Las obras que contarán con una inversión de casi 400.000 euros y forman parte de los Presupuestos Participativos. Del proyecto destaca la funcionalidad de la propuesta integrada en el paisaje, la transparencia de los elementos y la accesibilidad.

El Ayuntamiento de València, a través del Organismo Autónomo de Parques y Jardines (OAM), tiene prevista la construcción de cuatro nuevos baños públicos en el Jardín del Turia. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha destacado que "con esta actuación damos respuesta a una demanda ciudadana recurrente en el cauce del Turia". El consistorio invertirá 366.665 euros en habilitar estas nuevas instalaciones que dispondrán, además, de un servicio de vigilancia, limpieza y mantenimiento por parte del OAM.

El Jardín del Turia es el parque más visitado de la ciudad, con casi 9 kilómetros de longitud. El proyecto forma parte de los presupuestos participativos y contempla la instalación de 6 nuevos puntos de servicios públicos, cuatro de nueva planta y dos en instalaciones rehabilitadas que ya existían. "Llegamos así al objetivo de disponer en el Jardín del Turia de un baño público cada 1.200 metros", ha señalado Campillo.

Este año, se inauguraron dos de los nuevos baños públicos que ya están operativos, con la rehabilitación de unos antiguos servicios ubicados frente al Palau de la Música (Tramo XI), y de un quiosco que permanecía cerrado tras sufrir un incendio.

Los cuatros baños que ahora van a construirse son de nueva planta y se instalarán respectivamente en los tramos IV, VI, VII y XVI del Jardín del Turia. Para el diseño de estos cuatro módulos se ha contado con la participación del Colegio Territorial de Arquitectos de València mediante un concurso de ideas en el que se ha tenido en cuenta la integración paisajística de los baños en el entorno del jardín.

El proyecto ganador del concurso de ideas, premiado con 2.000 euros, fue el presentado por las arquitectos Marina Bernardo y Isabel Señer, con el nombre de "Entre troncos". El vicealcalde ha explicado que del proyecto se valoró especialmente la funcionalidad de la propuesta y la transparencia de los elementos, "garantizando tanto el mantenimiento como su integración en el entorno, además de su flexibilidad de adaptarse a futuros emplazamientos". Se trata de un módulo común abierto por arriba para facilitar la ventilación, con cabinas cerradas individuales para los inodoros, rodeado por estrechos pilares verticales que permiten ver a través y reforzar la seguridad de los usuarios. Con esta estructura se permite que entre el aire y los olores del jardín, y se podrán enredar las plantas. Campillo valora el hecho de "la utilización de materiales sostenibles y antivandálicos, de fácil mantenimiento, y el uso accesible para los diferentes usuarios desde niños y niñas, ciclistas y personas con movilidad reducida".