El proyecto de remodelación, que ha contado con una inversión de 390.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses, ha finalizado en noviembre
La remodelación del parque Isabel Clara Eugenia y la construcción de una zona canina en el parque Alfredo Kraus, ambos en el distrito de Hortaleza, ya han finalizado. El Área de Medio Ambiente y Movilidad ha destinado 390.000 euros, impuestos incluidos, a estos trabajos que se han llevado a cabo en el barrio de Pinar del Rey. El titular del área, Borja Carabante, acompañado del concejal del distrito, Alberto Serrano, han recorrido hoy el primero de ellos para comprobar el resultado de la reforma.
El parque Isabel Clara Eugenia, catalogado como jardín de interés protegido nivel 2, presenta un diseño de estilo romántico. Tiene una superficie de 2,3 hectáreas, más de 580 árboles y 1.300 metros cuadrados de zona arbustiva. También dispone de un foro semicircular con graderío, en cuya pista se practican deportes relacionados con el patinaje.
La rehabilitación ha resuelto los problemas de visibilidad y seguridad derivados de su forma laberíntica y falta de conectividad con el entorno. Se ha garantizado también la accesibilidad y la movilidad mediante la mejora de pavimentos y caminos y se ha abierto un nuevo acceso peatonal adaptado por el pasaje Rogelio Muñoz, salvando el desnivel del único acceso situado al norte del parque.
Con la mejora de la accesibilidad se garantiza la utilización del parque por parte de toda la población mediante un diseño inclusivo y la incorporación de nuevos usos. Se ha creado una nueva conexión con la traza urbana colindante y se ha reducido el uso de escaleras, a la vez que se han eliminado los obstáculos a la circulación que existían como exceso de pendientes, desniveles y objetos aislados. Asimismo, se han mejorado los pavimentos para minimizar los daños causados por el agua de lluvia y asegurar una correcta circulación peatonal.
El Ayuntamiento ha instalado mobiliario específico para usos deportivos y lúdicos como una pista de skate, petanca, voleibol y circuitos biosaludables y se han arreglado, o sustituido en algunos casos, los elementos en mal estado. En el foro se han levantado las columnas y el templete para su restauración.
La pequeña zona infantil que estaba infrautilizada y rodeada de grandes muros perimetrales se ha ampliado y dotado de mobiliario infantil y urbano adecuado. Los nuevos juegos cubren un amplio rango de edades para ampliar el número de usuarios. En este ámbito también se ha incorporado un juego de petanca.
Las actuaciones sobre la vegetación tienen como objetivo recuperar la imagen histórica que tenía el parque en su diseño inicial, respetando alineaciones y bosquetes. Se han distinguido dos espacios diferenciados, uno con vegetación controlada en el espacio próximo al foro y otro de carácter forestal en el interior del parque.
Se ha incorporado arbolado para la creación de sombra en alineación con recorridos peatonales y en áreas estanciales. Dichos árboles son mayoritariamente de hoja caduca y adaptados a las condiciones climáticas de Madrid. Respecto al ajardinamiento, se han plantado especies arbustivas y herbáceas adaptadas a las condiciones topográficas en los parterres y taludes.
La vegetación, que constituía una barrera visual debido a las especies trepadoras, ha sido sustituida por otras clases que aportan floración y que requieran poca poda. De esta manera, ha mejorado la visibilidad del parque tanto interior como exterior, la seguridad y la biodiversidad con las nuevas plantaciones.
La creación de una red de riego automatizado diferente para el arbolado y plantas, con el fin de conseguir una gestión eficiente y adecuarla a las necesidades de cada especie, ha permitido mejorar también la gestión del agua. Para los árboles y arbustos se ha instalado riego por goteo y para el resto, una red enterrada.
Otra de las medidas emprendidas ha sido el perfeccionamiento del drenaje y la gestión sostenible del exceso de agua de lluvia para recogerla mediante un sistema de bandas de infiltración y aprovecharla para infiltrarla paulatinamente en el subsuelo. Los caminos se conservan así en mejor estado y se mantiene la humedad del suelo, rebajando la temperatura ambiente y reduciendo las necesidades de riego.
Asimismo, en el parque Alfredo Kraus, con una superficie de 38.330 metros cuadrados, se ha construido una nueva área canina de 700 metros cuadrados.
Se ha realizado la pavimentación del área con zahorra artificial granítica y se han acondicionado dos accesos con doble puerta para facilitar la entrada y salida de los perros. También se han instalado seis bancos, dos papeleras y una fuente de beber de uso mixto para personas y animales. Por último, se han situado tres juegos de agility: slalom, rampa sube y baja y aro.
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