Urbanismo

El Parque de Gallarza ampliará su arbolado, su espacio y contará con un lugar polivalente, abierto a la participación activa de la ciudadanía, que permitirá el desarrollo de actividades culturales, lúdicas, deportivas o recreativas.

Este proyecto ha sido desarrollado por técnicos municipales y dispone de un presupuesto de construcción de 408.000 euros. Se estima que estará terminado para el mes de junio.

Con este proyecto el Ayuntamiento de Logroño ahorra –como ya se anunció en agosto de 2019– una cantidad muy significativa, en concreto, 5 millones de euros en los próximos cinco años al no realizar una infraestructura, la denominada Casa de las Letras.

Desde el punto de vista urbanístico, el Equipo de Gobierno ya anunció su firme decisión por recuperar esta zona del Parque de Gallarza para ampliar el espacio público en una de las áreas de la ciudad con mayor carencia de este tipo de espacios.

“Es una alegría que los logroñeses y logroñesas vean que el Parque de Gallarza estará abierto a ellos de nuevo antes del verano”, ha indicado Pablo Hermoso de Mendoza. “Este parque se ampliará, contará con una zona central donde podremos organizar conciertos, la gente podrá bailar, nuestra juventud podrá disfrutar. Es un espacio común que ponemos a disposición de todos y de todas”, ha dicho.

Una de las cuestiones que ha señalado el alcalde de Logroño ha sido su “satisfacción porque el parque haya sido diseñado por dos jóvenes arquitectos del Ayuntamiento de Logroño y su atención especial a la jardinería, puesto que todos los árboles que existen ahora en el parque se mantendrán y se plantarán otros nuevos, así como una especie singular al norte de la actuación para aumentar la sombra en verano”.

Características del proyecto

Desde el punto de vista técnico, la zona central del nuevo espacio polivalente se ubica dentro de la huella del antiguo edificio previsto como Casa de las Letras y se diferencia del resto del parque con la utilización de un pavimento de granito gris.

Este espacio se acota y abraza en dos de sus flancos por una grada en “L” que permite sentarse a disfrutar de las actividades que se llevan a cabo en la zona central. La grada se integra en el parque mediante una pradera verde que desciende en suave pendiente hasta la cota cero del propio Gallarza.

Para el resto de la zona de intervención se ha planteado un pavimento similar al que se utiliza en los itinerarios interiores del parque.

Se ha tenido especial atención a la jardinería, de tal forma que la nueva intervención respeta todos los árboles existentes e incluye nuevos árboles en la zona verde posterior a la grada, así como un ejemplar de una especie singular al norte de la actuación para aumentar la sombra en verano.