Estos contenedores, que incorporan espacios de reciclaje para 12 tipos de residuos, fueron diseñados para Madrid para instalarlos en los centros urbanos y los fabrica la empresa madrileña Sanimobel
Con el fin de conseguir una mayor implicación de la población con el reciclaje, el Ayuntamiento de Madrid encargó hace ahora cuatro años el diseño de un nuevo sistema de gestión de residuos más cercano y cómodo y que pudiese instalarse en equipamientos municipales o en vías públicas donde no fuese posible implantar puntos de reciclaje de gran capacidad. Con ese objetivo, nació en 2018 el Punto Limpio de Proximidad, un nuevo contenedor de reciclaje que se fabrica en la región por la empresa Sanimobel y que complementa la gestión de residuos a través de puntos fijos y puntos móviles, que en estos momentos ya se ha instalado en 70 ubicaciones de la ciudad de Madrid.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal del distrito, Alberto Serrano, ha visitado el Punto Limpio de Proximidad de la avenida de los Andes, 44, en el distrito de Hortaleza, donde ha destacado el éxito que este contenedor de reciclaje está teniendo en otras poblaciones a nivel nacional e internacional.
Carabante ha informado de que el Ayuntamiento de Madrid ha exportado este diseño a lo largo de 2021 a diversos municipios españoles como Cádiz, Elche o Colmenar del Arroyo en Madrid junto a las ciudades de Cascais en Portugal y Padova en Italia. A lo largo de 2022, las ciudades de Cáceres en Extremadura y Sharjah en Emiratos Árabes Unidos también han solicitado su diseño industrial para la fabricación y posterior instalación en vías públicas.
El diseño de estos contenedores fue adjudicado a los arquitectos Fernando Porras y Lorenzo Fernández-Ordoñez con la intención de acercar el reciclaje a los hogares madrileños. Su fisonomía, que se integra perfectamente en el entorno urbano, es lo que ha llamado la atención a otros municipios españoles e internacionales para comprar al Ayuntamiento el derecho industrial y poder fabricar contenedores idénticos para sus ciudadanos.
En los puntos limpios de proximidad, que tienen unas dimensiones de 3,9 metros de ancho por 1,4 de alto y 0,9 de fondo, se pueden depositar hasta 12 tipos de residuos para su posterior reutilización y reciclaje que van desde libros y revistas, pequeños aparatos electrónicos y eléctricos, cartuchos de tinta, aceite de uso doméstico, lámparas de bajo consumo y fluorescentes, discos compactos y DVD, radiografías, aerosoles, cápsulas de café y tapones de plástico.
Durante 2021, en los puntos limpios de proximidad de la ciudad de Madrid se recogieron 394 toneladas de residuos, lo que supone un 2 % de aumento respecto a 2020, distribuidos de la siguiente manera:
Todas estas cantidades se complementan con las 495 toneladas que se recogieron en el mismo año en los puntos limpios móviles y las 23.127 toneladas de los puntos limpios fijos.
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