Medio Ambiente

Los prados floridos de los parques metropolitanos reverdecen estos últimos días , coincidiendo con el largo puente de este fin de semana, como ha constatado el equipo de parques de la AMB. El episodio de lluvia de comienzos de semana, que dejó hasta 50 litros en algunos puntos de la metrópolis de Barcelona , es el factor desencadenante que ha hecho reverdecer estas grandes superficies de vegetación.

Aparte, también se requieren dos factores meteorológicos más que implican esta transformación de la vegetación ó: temperaturas suaves y humedades elevadas. El ambiente templado de estos días, con valores de entre 20 y 25 ºC al mediodía, Propicia la floración de algunas especies. Además, la elevada humedad matinal favorece la presencia de mucha rocío , lo que se traduce en aportación de agua beneficiosa para las especies de praderas.

Precisamente, la humedad matinal es mucho más intensa en esta época en el interior del área metropolitana, donde la AMB ha constatado un reverdecimiento más evidente de los prados floridos en parques como el de la Timba (Cervelló) o el de los Pinetons ( Ripollet) .

Los prados floridos son superficies vegetales formadas por especies que no soportan una alta presión de uso (pisoteo) y necesitan untratamiento diferencial de gestión y mantenimiento. Se trata de cubiertas herbáceas que generalmente no disponen de instalación de riego, son de bajo mantenimiento, tienen un gran valor ornamental y paisajístico y muestran los cambios estacionales de nuestro clima mediterráneo, de tal manera que presentan una floración exuberante en primavera y se secan en los meses veraniegos.

Mantenimiento basado en el ciclo vital de las especies

Este mantenimiento específico se basa en la correcta gestión de las siegas (frecuencia, altura, momento del año ...) y en el control y gestión de algunas especies , como las espinosas o urticantes. De este modo, se pretende buscar un equilibrio entre el desarrollo óptimo de un prado y los usos que se llevan a cabo . Los objetivos principales de la AMB en la gestión de los prados floridos son los siguientes:

• Potenciar su valor ornamental y paisajístico reduciendo el número de siegas en primavera por el fin de respetar y disfrutar de la floración y de los cambios estacionales.

• Potenciar la mejora de la biodiversidad de los parques, ya que los prados son cubiertas que al florecer atraen insectos polinizadores y se desarrollan gran cantidad de invertebrados que son alimento de diferentes grupos faunísticos como los pájaros.

• Crear reservorios para la fauna útil , fauna que participa en el control biológico de plagas y enfermedades que afectan a los espacios verdes y que por tanto evitan las alteraciones que genera el mantenimiento en las dinámicas de estos espacios.

• Favorecer la presencia y el desarrollo de especies vegetales singulares como son las orquídeas, algunas de protegidas por la legislación.

• Compatibilizar la dinámica natural de un prado con los usos y funciones de un parque , y mostrar un orden y una intencionalidad en la gestión.

• Asegurar la regeneración constante , ya que se permite que grandes, y así se enriquece el banco de semillas.

• Hacer una gestión más sostenible de los prados floridos optimizando los recursos destinados, lo que mejora la calidad final.

• Disponer de cubiertas herbáceas seguras , es decir, evitar que el solcuit (secada estival) de la cubierta herbácea pueda conllevar riesgo de incendio.

• Favorecer la protección y mejora del suelo mediante la mejora del recubrimiento del terreno y la reincorporación de los restos de siega.

La AMB ha llevado a cabo una nueva revisión de los criterios de gestión de los prados floridos, ya establecidos en 2018, en el que se amplían las superficies de los prados con tratamiento naturalizado. El equipo de parques de la AMB ha instalado carteles informativos en los parques que señalizan los prados floridos, explican el ciclo vital de estos espacios y sensibilizan la ciudadanía para que respete los prados naturalizados, ya que conviene que nadie los pise. Estos carteles cambian de contenido en función de la estación del año.