Entrevistamos a Carlos Losada Sabater, Jefe de Servicio de FCC Medio Ambiente en Zaragoza, para conocer de primera mano el dispositivo contra el COVID-19 en la ciudad
A través de nuestro Especial Héroes Urbanos damos a conocer, de la mano de diferentes responsables de los servicios urbanos como limpieza viaria y recogida de residuos, las medidas y actuaciones que se están llevando a cabo en algunas de las principales ciudades contra la COVID-19, y poniendo en valor el enorme esfuerzo que están realizando los profesionales del sector. También ahondaremos en las cuestiones más relevantes de la gestión de este tipo de crisis.
En esta ocasión hablamos con Carlos Losada Sabater, Jefe de Servicio de FCC Medio Ambiente en Zaragoza.
Actualmente atendemos una población de 675.000 habitantes en la ciudad de Zaragoza y sus barrios rurales.
Administrativamente la ciudad está constituida por 15 juntas de distrito y 14 juntas vecinales o pedanías, pero el servicio se estructura operativamente aprovechando nuestra extensa red de centros de trabajo: 1 parque central de maquinaria, 3 parques secundarios, 19 centros auxiliares repartidos por el casco urbano y otros 9 en los barrios rurales.
Zaragoza es la quinta urbe española en población, aunque la contrata que gestionamos es de las más importantes en su sector, en cuanto a su cifra de negocio y volumen de servicios, plantilla y flota en servicio.
Zaragoza es una ciudad que reúne gran parte de las comodidades y servicios de las grandes ciudades españolas, y también muchos de sus inconvenientes, aunque a una escala más humana y manejable.
Nuestro servicio está en constante evolución, y en un breve plazo encararemos de nuevo el desafío de la renovación de la concesión. Esto nos brindará la oportunidad de afrontar nuevos retos, como la modernización de la flota (aumentando la participación de vehículos eléctricos o propulsados por fuentes de energía renovables), la optimización de los servicios de limpieza, la intensificación de los servicios de baldeo, la implantación definitiva de la recogida de la fracción orgánica, la mejora de los ratios de reciclaje y frecuencias de recogida selectiva o la evolución de las TIC en la gestión y supervisión del servicio.
FCC presta el servicio de limpieza viaria y recogida en la ciudad de forma ininterrumpida desde 1940. La contrata actual data del año 2008, y supuso un enorme impulso en la ampliación, mecanización y modernización del servicio. También somos adjudicatarios de otros significativos servicios públicos municipales, como la gestión de los puntos limpios, limpieza y conservación de parques y jardines, y el mantenimiento y limpieza de la red de alcantarillado.
De forma ordinaria, en la contrata de limpieza y recogida, contamos con una plantilla que supera los 1.275 trabajadores, de los que más de 920 están a jornada completa.
Disponemos de una completa flota de 80 vehículos recolectores y diversa maquinaria de limpieza, que suman un total de 345 unidades.
Más bien se ha optado por una reorganización y optimización de los medios disponibles, de forma que se ha prescindido de algunos servicios que en la situación actual no son prioritarios, para poder reforzar otros servicios que se han mostrado imprescindibles.
Por ejemplo, se han dejado de prestar los servicios de recogida de cartón para comercios, recogida de vidrio puerta a puerta a hostelería, puntos limpios móviles, y limpieza de riberas, para reforzar el baldeo y comenzar a prestar servicios como la desinfección de viales públicos.
Además de las medidas preventivas que se implantaron desde el primer momento para preservar la seguridad y salud de nuestros trabajadores (teletrabajo en puestos de gestión, escalonamiento en la salida, refuerzo de la desinfección en centros y vehículos, dotación de EPI’s, etc.), se han adoptado varias medidas para colaborar en la lucha contra el COVID-19 en la ciudad.
En primer lugar, se ha potenciado la limpieza mediante baldeo con agua y productos detergentes tensoactivos, y la limpieza y repaso de áreas de aportación y ubicaciones de contenedores.
En segundo lugar, se han creado 15 equipos de desinfección dotados de equipo hidrolimpiador y/o mochilas pulverizadoras, que atienden a diario los accesos a hospitales y centros de salud, mercados, residencias, paradas de autobús y tranvía y otros puntos sensibles.
En tercer lugar se ha conseguido negociar con los representantes de los trabajadores, la creación de un grupo de 74 operarios que permanecen de guardia en sus casas, a modo de retén, para poder atender cualquier contingencia relacionada con la pandemia, de acuerdo con lo decretado por el Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza.
En la limpieza viaria, sin duda han ganado protagonismo los equipos de baldeo y los de agua a presión, además de los nuevos equipos de desinfección que aplican una solución de hipoclorito de sodio. En lo que respecta a la recogida de residuos ha habido menos modificaciones, aunque debemos destacar el imprescindible papel que desempeñan los trabajadores de la recogida en la retirada de los residuos en general y más en concreto en centros hospitalarios y residencias.
Creo que la efectividad de las medidas podrá ser valorada a más largo plazo, pero estoy convencido de que la respuesta de servicios públicos como el nuestro ha sido determinante en la lucha contra el coronavirus, al priorizar la seguridad y salud de los trabajadores y preservar y mejorar las condiciones higiénicas de los espacios públicos.
Nuestro plan de contingencia está diseñado para permanecer operativo el tiempo que sea necesario. Nuestras previsiones es que permanezca en marcha como mínimo hasta después del verano.
Sería muy positivo que aprovechásemos esta inesperada experiencia para tomar nota, y cambiar algunas actitudes como sociedad. En lo que respecta al servicio, prácticamente volverá todo a la normalidad, aunque algunas medidas como la activación de planes de contingencia ante epidemias y el uso de productos detergentes tensoactivos y desinfectantes deberían instaurarse de forma ordinaria, para tratar de no “bajar la guardia”.
Tomando como base las recomendaciones y circulares del Ministerio de Sanidad, se han tomado las decisiones pertinentes en lo referente a productos desinfectantes y tensoactivos y su correcta dosificación. Por otro lado, se ha contado con la opinión de nuestro Servicio Médico y del Dpto. de prevención de riesgos laborales para la implementación de las medidas.
Esta crisis ha servido para poner de manifiesto el papel esencial que tienen los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos, entre otros muchos servicios públicos fundamentales. No nos consideramos héroes, en todo caso profesionales comprometidos que saben hacer su trabajo, y que se han implicado una vez más en el mantenimiento de las condiciones de higiene y salubridad de las calles y espacios públicos.
Hemos recibido múltiples muestras de agradecimiento espontáneo por parte de los ciudadanos de Zaragoza, también de la Consejera de SSPP y Movilidad del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza, y de otros colectivos ligados a los servicios públicos como el de los trabajadores y personal sanitario del Hospital Miguel Servet o del gremio de taxistas, a quienes públicamente hemos brindado nuestro aplauso en actos de homenaje mutuo.
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