Hablamos con Santiago Anes, Director General de Servicios de ESMASA, Empresa de Servicios Municipales de Alcorcón
A través de nuestro Especial Héroes Urbanos damos a conocer, de la mano de diferentes responsables de los servicios urbanos como limpieza viaria y recogida de residuos, las medidas y actuaciones que se están llevando a cabo en algunas de las principales ciudades contra la COVID-19, y poniendo en valor el enorme esfuerzo que están realizando los profesionales del sector. También ahondaremos en las cuestiones más relevantes de la gestión de este tipo de crisis.
En esta ocasión hablamos con Santiago Anes, Director General de Servicios de ESMASA, Empresa de Servicios Municipales de Alcorcón.
Actualmente a unos 170.000 habitantes
Torres Bellas, Ondarreta, Bujaruelo, La flores, San José de Valderas, Parque Lisboa, Sahagún, Parque Grande, Hogar 68, Avda. Villaviciosa, Parque Oeste, Fuente Cisneros, Campodón, Centro, Parque Mayor, Igueldo, Prado Santo Domingo, El Palomar, Ensanche Sur.
Se trata de una ciudad donde la mayoría de la población se concentra en áreas de alta densidad, con alguna urbanización de unifiamiliares en el extrarradio y dos polígonos industriales que circundan la ciudad y un tercer polígono alejado unos 15 kms del casco urbano.
El servicio requiere de cambios que lo hagan más eficiente. Para ello es necesario acometer un proceso de reingeniería de los procesos de trabajo, de implantación de cambios organizativos y de incorporación de tecnologías de la información.
Con estos cambios se conseguirá contar con los datos y la información necesaria, así como con la flexibilidad y agilidad para tomar decisiones en el día a día.
Para ello, es importante contar con el expertise de los trabajadores y trabajadoras que están directamente en los tajos. Por esta razón el año pasado se realizó la primera convocatoria de premios a la innovación de ESMASA, cuyo proyecto ganador están poniendo en marcha sus propios autores: un sistema de rediseño de las rutas de recogida basada en un algoritmo estadístico.
Desde junio de 2019, tras la constitución de las nuevas corporaciones locales y tras llegar a un pacto de gobierno para la ciudad.
Contamos con un colectivo de unas 450 personas. Hay un equipo directivo y un grupo de mandos intermedios con unas 20 personas. El resto son personal de producción entre oficiales, peones y conductores.
Sí, hemos contratado a seis personas para reforzar el servicio de desinfección y limpieza de los edificios municipales.
El resto del dispositivo que hemos puesto en marcha es fruto de medidas de carácter organizativo.
Por un lado, hemos tomado decisiones de protección de nuestros trabajadores. Lo primero que hicimos en el mes de enero fue documentarnos e informarnos y tomamos, de manera preventiva, algunas decisiones de compras rápidas de Epi’s y productos de limpieza (jabón, dispensadores, gel hidroalcohólico, desinfectante, lejía…)
Después, esponjamos los turnos de entrada y salida y redujimos 45 minutos la jornada. Así evitamos concentraciones de personal. Seguidamente, facilitamos los cambios de turno a quién, por conciliación familiar, lo necesitara.
Seguimos buscando proveedores y haciendo compras para garantizar disponer de material de protección y adquirimos alguna maquinaria para facilitar el trabajo de limpieza.
Finalmente, se han definido los trabajos imprescindibles y se han organizado turnos de trabajo para cumplirlos. De esta manera, evitamos la sobreexposición de las personas garantizando el cumplimiento de los servicios básicos.
Los camiones recolectores y las baldeadoras. En los edificios, las limpiadoras de vapor y agua a presión en baños, y las mochilas de desinfección para pomos y pasillos.
Estamos utilizando mascarillas, monos desechables y gafas de protección. Se desinfectan los vehículos entre los turnos, hay dispensadores de jabón y de gel en todos los centros y en los vehículos.
Se utilizan las mochilas de desinfección para los edificios y las hidro-limpiadoras con desinfectante en todas las islas y papeleras.
Los baldeos con agua y desinfectante y las hidrolimpiadoras de las islas ecológicas.
Está siendo muy importante mantener el servicio de recogida con unos estándares altos de eficiencia, evitando los desbordes de contenedores.
Todo lo que dure el estado de alarma y, tal vez, hasta algo más, si el proceso para salir de la cuarentena se ejecuta de manera progresiva. Las medidas que hemos tomado nos permiten seguir prestando el servicio en estas condiciones mientras duren estas restricciones.
Aún así, nos preparamos para una gran variedad de los escenarios. Nuestra filosofía es que la clave de la efectividad se encuentra en la previsión y la prevención. Lo hicimos adquiriendo los equipos ya en enero y lo seguimos haciendo, preparándonos para los posibles escenarios.
Es un debate que se está dando en la ciudad. Hay medidas que están resultando efectivas, como la restricción de días y horarios para depositar residuos, que merece la pena estudiar concienzudamente una vez hagamos un balance cuando hayamos salido de esta situación.
Nuestra intención es evaluar el impacto de las medidas puestas en marcha y estudiar la viabilidad de prolongar o adaptar las que resultaron más efectivas para ofrecer el servicio y fortalecer las normas de convivencia en la ciudad.
Todavía no hay nada decidido. Sin embargo, nos gustaría destacar que esto genera un precedente. Hemos sido capaces de responder a pesar de la situación excepcional pero, además, esto acumula, para la empresa, un caso práctico de cómo gestionar el servicio en una situación de crisis sanitaria.
Nuestras decisiones están contrastándose en la práctica con un correcto funcionamiento del servicio. Tras el balance, tanto las decisiones que hemos tomado como los aprendizajes que hemos sacado durante este recorrido deben implementarse en forma de un protocolo de actuación para emergencias. Debemos garantizar que la gestión de esta experiencia forme parte de la cultura de la empresa.
Nosotros combinamos el diagnóstico, recomendaciones y medidas que hacían las autoridades sanitarias y gubernamentales sobre la expansión del Coronavirus con la evaluación interna que hicimos de nuestra capacidad de ofrecer el servicio y la realidad de nuestra plantilla. También con la experiencia internacional, en enero ya mirábamos al extranjero y nos preparamos ante la posibilidad de que la situación de extendiera a España.
En esa combinación encontramos las fórmulas más efectivas para seguir prestando el servicio garantizando la seguridad y salud de nuestro personal.
Esto es una batalla de toda la sociedad contra el virus en la que el papel tanto del personal de la limpieza como de recogida de residuos es fundamental.
Esta situación debe servirnos para sacar lecciones de la posición estratégica de nuestro sector y la necesidad por parte de las instituciones de cuidarlo, de financiarlo adecuadamente y de garantizar los medios de trabajo y seguridad suficientes.
Para que la sociedad pueda sobrellevar la cuarentena, nuestro servicio tiene que funcionar. Y lo está haciendo. Creo que es motivo de orgullo para cualquiera que esté trabajando en este campo saber que se está desempeñando un papel protagonista en una gran gesta colectiva como esta.
Juntas y juntos, ¡lo vamos a conseguir!
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