El físico José Javier Ramasco, del IFISC-CSIC-UIB, miembro de la Plataforma Mobility 2030, afirma que las ciudades centralizadas tienen mayor calidad de vida
Observar la movilidad urbana en tiempo casi real permite analizar las ventajas e inconvenientes de los diferentes modelos de ciudad. Así se refirió el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) José Javier Ramasco a uno de los principales usos que tiene actualmente el estudio de las nuevas fuentes de datos. Lo hizo el pasado mayo en una conferencia que inauguraba el ciclo «Movilidad y covid-19» de la Fundación Ibercaja, en el marco del proyecto Mobility City. El científico, que forma parte de la Plataforma Temática Interdisciplinar (PTI) del CSIC Mobility 2030, profundizó en el uso de distintas fuentes de datos para llevar a cabo investigaciones sobre movilidad urbana.
Además de dar respuesta a las preguntas planteadas por la audiencia, durante la conferencia, titulada “La movilidad vista desde las nuevas fuentes de datos”, se abordó cómo, desde la ciencia y la tecnología interdisciplinar, es posible afrontar la compleja infraestructura de las ciudades, la distribución de la población y sus necesidades de movilidad en núcleos cada vez más concurridos. Todo ello sin perder de vista la necesidad de mejorar la calidad de vida y del aire de las urbes. En ello la gestión de los datos tiene mucho que aportar.
Hoy en día las tecnologías móviles aportan datos de movilidad urbana con una gran precisión y casi instantáneos. Ramasco es uno de esos científicos que diagnostican la movilidad urbana usando las fuentes de datos. El investigador del CSIC ha liderado un estudio sobre la movilidad de las ciudades más pobladas del mundo a partir de datos de localización de usuarios de Google de unos 300 millones de usuarios.
“Para llegar a la caracterización de la movilidad, se analizan diferentes plataformas de datos, como información proveniente de las redes sociales o los registros de telefonía móvil. En este último caso, los datos son recogidos por las empresas que participan en el proyecto y nunca se accede a información individual”, aclaró Ramasco.
Según el investigador del CSIC, “ciudades con una movilidad más jerarquizada, las monocéntricas como Zaragoza, donde las zonas más importantes se encuentran en el centro de la ciudad y la gente se mueve sobre todo entre ellas, se asocian con una mayor calidad de vida, con menos polución, mayor uso del transporte público y menor uso del automóvil”.
Durante la videoconferencia, presentada y moderada por Jaime Armengol, coordinador de Mobility City, también intervino Catalina Martínez, coordinadora de la PTI Mobility 2030 del CSIC. Martínez presentó las capacidades de los grupos que integran una de las Plataformas Temáticas Interdisciplinares del CSIC. Mobility 2030 tiene como objetivo lograr la movilidad urbana sostenible aportando soluciones para reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire y la salud en las ciudades en la siguiente década. Cuenta con la colaboración de 19 grupos de investigación del CSIC centrados en disciplinas que abarcan desde la electroquímica, la física y la robótica hasta la demografía, pasando por la economía y la ciencia de datos.
Mobility City es una iniciativa de ámbito internacional promovida por la Fundación Ibercaja, y que cuenta con el apoyo de la sociedad pública Zaragoza Expo Empresarial y el Gobierno de Aragón. Persigue crear un espacio para el fomento de la movilidad, su desarrollo e innovación, aspirando a situar a Zaragoza y Aragón en la vanguardia del debate sobre la nueva movilidad.
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