Urbanismo

Formato Verde, con sede en el Polígono Industrial de San Cibrao das Viñas (Ourense), opera en el sector de equipamientos para la recogida de residuos urbanos desde 200. Su filosofía se basa en dos premisas clave. El primero de ellos es que el contenedor es el elemento por el que el ciudadano juzga todo el sistema de recogida y que, además, incide en la estética de toda la ciudad. El segundo está claramente enfocado a contribuir, a través de su aportación al mercado, a mejorar las tasas de reciclaje y facilitar su uso. "Creemos que debemos hacer productos estéticos, tratando el contenedor como mobiliario urbano. Además, debemos incorporar mejoras que redunden en ventajas para el ciudadano”, explica Marcos R. Jorge, administrador.

Formato Verde tiene una larga lista de aportes al mercado, muchos de ellos patentados, y el desarrollo continuo para impulsar su competitividad es parte del día a día de la empresa. "Hemos traído al mercado el concepto de contenedor estético, el concepto de menor altura para reducir el impacto visual y el riesgo de atropello, la solución de descarga rápida para reducir el tiempo de permanencia del camión en la vía pública, así reduciendo las molestias a los vecinos en términos de impacto en el tráfico, ruido, emisiones de CO2 o consumo de combustible. También el concepto de funda ligera, el de cierre acolchado y posteriormente, tras la aparición de la covid-19, el de boca sin contacto”, enumera Marcos R. Jorge.

Formato Verde tiene presencia en España y Portugal con empresa propia y en otras regiones como Francia, países bálticos y Europa del Este a través de distribuidores

A Coruña, Lugo, Xixon, Bilbao, Almería, Málaga, Marbella, Ibiza o Oporto son ejemplos de ciudades donde se pueden ver sus contenedores.

El diseño al servicio de la innovación

Los contenedores de basura son uno de los elementos con mayor impacto visual en los núcleos de población. Diseñar soluciones estéticas que respondan a los requisitos funcionales y específicos del sistema de recolección es un desafío que Formato Verde busca responder y que involucra el equilibrio de múltiples factores. "Se tiende a subestimar la complejidad de un contenedor, porque se lo asimila a un cubo, a una pieza estática que no tiene movimiento. Sin embargo, la realidad es un poco más compleja, como lo demuestra el hecho de que seamos tan pocos fabricantes. Grandes inversiones en desarrollo, moldes y maquinaria constituyen las principales barreras de entrada”, explica Marcos R. Jorge.

“En nuestro caso, un contenedor típico de carga lateral consta de 81 piezas, que proceden de 8 proveedores diferentes, todos ellos de Galicia. Los contenedores deben ser compatibles en todos sus movimientos de apertura de tapa con diferentes marcas y modelos de camiones de basura, paralelamente deben cumplir con una serie de normas europeas que restringen las posibilidades de desarrollo para asegurar la compatibilidad. Además, tienen que aportar alguna mejora funcional para el ciudadano o para la empresa de recogida, ser competitivos en precio, apilables para que viajen sin encarecer el producto, fáciles y baratos de mantener…”, enumera.

Apoyo del programa DeseñaPeme

Formato Verde fue una de las empresas beneficiarias de la línea DeseñaPeme, impulsada por la Xunta de Galicia a través de la Axencia Galega de Innovación. En concreto, les ayudó a diseñar el City.Bin, un nuevo producto con el que consiguieron integrar el diseño en la estrategia, diseñando una nueva gama de contenedores de RSU de carga vertical para el mercado europeo.

“Se trata de un producto disruptivo, nuevo en el sector de los RSU, con el que tenemos acceso al mercado francés y buscamos entrar en el mercado europeo, ya que es un mercado donde predomina la carga vertical con contenedores de superficie y subterráneos”, explican De la compañia. La familia de contenedores City.Bin ofrece la posibilidad de que un mismo producto tenga su versión superficial y subterránea, con una estética amigable que busca minimizar el impacto visual y así aumentar la seguridad vial, siempre dentro de la tendencia de humanizar las ciudades. Además, fue diseñado teniendo en cuenta técnicas de ecodiseño y reducción de la huella de carbono, dando como resultado un producto sostenible y 100% reciclable.

Entre los desafíos actuales de Formato Verde está el de responder al llamado "pago por contribución", es decir, que cada ciudadano pague en función de los residuos que produce. "Este es un desafío para todo el sector, del que los fabricantes aún están lejos. En nuestro caso, estamos desarrollando una electrónica propia, que identifica al usuario, limita la cantidad de basura por cada apertura, informa del nivel de llenado al camión y calcula una ruta optimizada, avisa cuando ha sido recogida o cuando se incendia. .. De nuevo no sólo será necesario desarrollarlo, sino que sea estable, confiable, amigable, competitivo en precio, etc. concluye