Urbanismo

La alcaldesa Ana Mula, acompañada por la edil de Zonas Verdes, María Jesús Pascual, ha realizado una visita a los trabajos de creación del que será el segundo Parque de La Vida, que está situado en la desembocadura del Arroyo Pajares en Los Boliches. La imagen más llamativa de este proyecto, que supone la puesta a disposición del público de una zona verde en pleno litoral, es la instalación de una escultura en forma de mano abierta, simbolizando el cuidado al medio ambiente, el carácter generoso de la ciudad y su apuesta por la naturaleza. 

Al respecto, la alcaldesa ha recordado que ésta es la segunda instalación de este tipo que se realiza en la costa fuengiroleña. Y es que a principios de este año culminaron los trabajos de creación de una zona verde similar en la playa de Fuengirola, en pleno centro, la cual se ha convertido en un punto de atracción turística. En dicho lugar existía un sector de césped, que fue renovado para llegar a ser un área de descanso y además se instaló la escultura que es la seña de identidad de esta iniciativa. 

"El ciudadano en general ya demanda algo más que sol y arena; exige que innovemos. Por eso pensamos que habilitar zonas verdes en las playas, precisamente en áreas que no son muy utilizadas al estar alejadas del mar, podría ser una buena idea y así fomentaríamos otra manera de disfrutar de nuestro litoral. Buscamos potenciar el uso de las playas durante todo el año", ha explicado, Ana Mula.

Ahora, los operarios municipales trabajan en la instalación de la segunda "mano", esta vez situada en la desembocadura del Arroyo Pajares, más concretamente en Los Boliches. Allí hay que recordar que desde el Ayuntamiento se realizó un proyecto de acondicionamiento y mejora del espacio, por lo que se instaló césped y nuevas especies arbóreas. Para ello se contó con financiación procedente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, la cual alcanzaba los 160.000 euros y también contempló otras acciones en el Arroyo Real, por ejemplo.

La actuación ocupó una superficie aproximada de 750 metros cuadrados y al ser una remodelación de las isletas existentes, se han mantenido las especies que estaban ubicadas allí, es decir, las palmeras, aunque también se han plantado una docena de tamarindos para mejorar la imagen del lugar. 

En este caso, tal y como ha relatado la regidora, se ha optado por colocar la escultura sobre una losa prefabricada, por lo que todos los elementos se pueden catalogar como "provisionales". Los operarios municipales se centraban en ensartar las distintas piezas que componen las manos bajo la supervisión de la escultura Charo García, quien ha sido la encargada de hacer realidad las obras. La escultura contará con un tratamiento antigrafitis, todo para evitar su deterioro. "La nueva forma de colocar la mano requiere más trabajo, pero creemos que es mejor. La estatua es un símbolo del carácter generoso de nuestra sociedad, de nuestro especial cuidado con el medio ambiente", ha señalado la alcaldesa.

Cabe recordar que hace unos años el Consistorio puso en marcha un concurso de ideas para asentar las bases del Plan de Homogeneización de Playas, un planteamiento con el que se busca dotar al litoral fuengiroleño de una imagen cuidada, ordenada y única en el mundo. Desde 2012 se han ido incorporando paulatinamente elementos, como es el caso de la señalización, las velas o la uniformidad de los hamaqueros, si bien fue en 2014 cuando se incluyeron los elementos principales y se desarrollaron medidas clave, como por ejemplo la reordenación de las parcelas de hamacas o la instalación de nuevos módulos para salvamento y socorrismo y policía, la megafonía o la iluminación tipo LED para dar un mejor servicio y cuidar el medio ambiente. Incluso las duchas han sido ajardinadas y se han embellecido las proas de acceso al litoral.