Las fuentes luminosas tienen un efecto disruptivo en los parques de atracciones y temáticos. OTB se dedica al diseño, construcción y mantenimiento.
El uso de fuentes luminosas en España se remonta a 1929, con la Font Màgica de Montjuïc, diseñada con motivo de la Exposición Universal de ese año en Barcelona. Sin embargo, con la generalización de los parques de atracciones en la década de 1960 y, posteriormente, de los parques temáticos durante las décadas de 1990 y 2000, se empezó a utilizar este recurso con profusión.
Esta realidad se da, por igual, en España y en otros complejos lúdicos extranjeros. Las razones para instalar estas fuentes son diversas, y aquí podemos destacar, por encima de otras, las siguientes:
La primera ventaja de instalar una fuente luminosa en parques temáticos es que pueden suscitar distintas emociones en quien las vea, gracias a sus efectos. Por ejemplo, puede priorizarse un determinado color de día y otro de noche, para conseguir un determinado efecto. Asimismo, y según cuál sea el diseño y orientación, se puede jugar con la luz natural e, incluso, con los sonidos. De esta manera, se activan determinadas respuestas cerebrales, según el momento y esto ayuda a conseguir un efecto favorable y una experiencia grata para el visitante.
La mejora de los sistemas de aislamiento, además de aportar más durabilidad y ahorro de recursos, permite introducir el sonido. En consecuencia, la idea es plantear, desde el principio, cuál es el efecto que se quiere lograr en quien la va a ver.
Una fuente luminosa puede tener un efecto monumental y ser un elemento constructivo disruptivo. Si esto es importante en los espacios públicos, cuando se trata de parques temáticos, más aún. Al final, la fuente tiene que tener relación con el conjunto y puede ser de carácter monumental. Tengamos presente que muchas fuentes son un elemento de bienvenida o, también, parte de las atracciones. De hecho, en algunos parques temáticos, la fuente luminosa es uno de los principales atractivos del recinto. Al igual que en la arquitectura hay edificios icónicos, esto también sucede en los parques de atracciones y temáticos.
Hemos de señalar que la monumentalidad no es, necesariamente, una cuestión de tamaño. Si bien es verdad que es necesario contar con unas ciertas dimensiones para generar el efecto esperado, esta no es la única condición. Los efectos que se consiguen alrededor contribuirán a generar una sensación positiva.
En la construcción de fuentes de agua con efectos especiales, la versatilidad es uno de los principales atractivos para espacios lúdicos. Y aquí sí podemos señalar estas posibilidades que marcan diferencias:
Estas combinaciones, no solo permiten hacer figuras sino, también, representar espectáculos. Por lo tanto, cuando se piensa en el diseño y construcción de fuentes ornamentales, este beneficio es relevante.
Finalmente, las fuentes luminosas son elementos que permiten embellecer el espacio. Y esto es crucial cuando nos encontramos con parques de atracciones en el que la construcción de cemento u hormigón armado es la protagonista. En estos contextos, una fuente luminosa embellece el espacio, pero, además, genera contextos diferentes. Si se quieren embellecer los espacios de los parques donde no hay atracciones, esta es, claramente, una alternativa.
La idea de embellecimiento es subjetiva e irá unida a la propuesta constructiva del parque. Pero, en cualquier caso, sí es una posibilidad para introducir una opción distinta y atractiva en determinados contextos. Algunos parques de atracciones y temáticos tienen las fuentes como punto de referencia.
Hoy hay numerosos ejemplos de fuentes luminosas para parques temáticos. Y los hay en distintas tipologías, desde el parque de atracciones convencional hasta el parque temático de última generación. En España, ya desde la década de 1960, se han construido fuentes luminosas en distintos lugares.
Un caso de fuente luminosa en estos recintos, y bastante antiguo, es el del Parque de Atracciones de Bilbao, de 1966, con varios surtidores que generaban diversos efectos cromáticos. Siguiendo esa estela, en el Parque de Atracciones de la Casa de Campo, en Madrid, en 1969, se diseñó una fuente coronada por una cascada circular y que combina efectos luminosos con distintas orientaciones y colores.
En un contexto típicamente mediterráneo, tenemos el modelo de fuentes luminosas del Parque Tívoli Costa del Sol, en Benalmádena (Málaga), de 1972. Aquí la idea era acompañar la zona del paseo con fuentes luminosas, de colores y bailarinas, generando un efecto dinámico. Este proyecto englobó un total de 15 fuentes en la zona del parque propiamente dicho. La construcción de fuentes de agua pretendía generar una sensación de bienestar.
Otro caso de fuentes luminosas en el Mediterráneo, con un carácter más monumental, es el de Terra Mítica, en Benidorm (Alicante). Este conjunto de fuentes, diseñado en el año 2000, representaba movimiento con los diseños de las fuentes del viento, de la tierra y de la gravedad. Esto se consigue jugando con elementos como las múltiples boquillas para crear ilusiones ópticas, los surtidores de aire y de agua difuminada. Junto con las luces nocturnas, se consigue un efecto diferente.
En OTB se dedican al diseño de fuentes luminosas para parques temáticos y todo tipo de construcciones públicas y privadas. Además, este trabajo se hace teniendo en cuenta todas las fases: diseño, instalación y mantenimiento.
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