Medio Ambiente

En declaraciones a la emisora Cope Lugo, y tras participar en una jornada celebrada en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de la ciudad, el Delegado de Ecovidrio en Galicia, Germán Fernández, abundó en la contribución de los Sistemas Integrados de Gestión de Residuos (SIG) al empleo verde, al que calificó como “sinónimo de crecimiento”. 

Y es que el incremento de los puestos de trabajo vinculados al medio ambiente ha sido del 235 por ciento en los últimos años. Esto quiere decir que el 2,6 por ciento de la población (500.000 personas) trabaja en el sector, calculando incluso un potencial de creación de empleo de 55.000 nuevos puestos de trabajo en España y 180.000 en el conjunto de la Unión Europea, estando éstos enmarcados en la nueva legislación sobre residuos.

Una de las características más destacables del empleo verde es, a juicio de Fernández, su estabilidad. “En torno al reciclado emergen empresas que se dedican a la recogida de material, a su tratamiento y a tareas de comunicación, concienciación y sensibilización, por lo que estamos ante todo un nicho de mercado”, a lo que añadió que “el reciclaje en sí constituye un factor clave de competitividad para la economía, puesto que genera riqueza y empleo, apostando en gran medida por el tejido industrial y la innovación”.

Y en relación al reciclado de vidrio en particular, cabe decir que, según datos aportados por el representante de Ecovidrio, genera más de 8.000 puestos en España (entre directos e indirectos), concentrándose del orden de 400 en Galicia, por lo que augura un futuro prometedor para el sector.

Por encima de las exigencias comunitarias

En cuanto a la aportación de nuestra comunidad a la recuperación de este material, asegura que estamos en la media española, que en el 2013 alcanzó una tasa muy cercana al 70 por ciento, superando así las exigencias de la normativa comunitaria en la materia “y con amplias expectativas de seguir creciendo”.

Asimismo calificó el vidrio como el paradigma del reciclado perfecto, toda vez que su transformación no le hace perder cualidades, con las ventajas añadidas de que se evita la extracción de materias primas, se propicia un menor consumo de energía y se contribuye en gran medida a la disminución del efecto invernadero. “Cuando el ciudadano deposita su botella de vidrio en el contenedor correspondiente, comienza un circuito que permitirá finalmente obtener un envase exactamente igual al anterior”.

Es por ello que Ecovidrio, entidad encargada de gestionar el reciclado del vidrio en toda España a través de convenios con las administraciones, invierte grandes esfuerzos en tres ejes de acción fundamentales: prevenir, sensibilizar a los ciudadanos, incrementando su compromiso ambiental, y reciclar, cobrando especial protagonismo la figura del consumidor responsable. Pero también ayuda a las compañías a que instauren planes empresariales que buscan la prevención, minimizando con ello la generación de envases.

El sector hostelero, asignatura pendiente

Si bien perciben que el ciudadano se esfuerza cada día para colaborar en el sistema, echan en falta una mayor implicación de la hostelería, que viene generando en torno al 50 por ciento de los envases de vidrio, de ahí que los esfuerzos del SIG se vengan centrando en este colectivo a fin de dotarlo de los medios necesarios para facilitar el almacenamiento del material, el desplazamiento hasta los contenedores e incluso el vaciado, cómodo y rápido.