Muchos espacios son lo suficientemente anchos para acoger tanto la máquina fragadora como el conductor. Las superficies libres de obstaculos son adecuadas para utilizar la velocidad máxima de trabajo, pero la precisión sin embargo es importante.
La eficacia de una fregadora en estos casos se mide por su agilidad en los espacios relativamente estrechos, por su autonomía de trabajo, por el perfecto secado y por el confort del puesto de conducción y su manejo.
Para estos espacios RCM ha desarrollado KILO, la fregadora con conductor sentado compacta y de gran agilidad, que se conduce situado en un puesto de conducción con un verdadero asiento.
Ahora, se presenta como novedad con una versión de doble cepillo, haciendo de la RCM KILO un equipo aún más valioso.
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