La ciudad mexicana de Xalapa está rodeada de ecosistemas que no sólo albergan una flora y fauna deslumbrantes, sino que también brindan servicios cruciales a la urbe y sus 580,000 habitantes.
El bosque mesófilo, un bosque tropical de montaña vecino a la ciudad, proporciona el 30 por ciento del suministro de agua de Xalapa, mientras que la diversidad de suelos y vegetación a su alrededor son una reserva vital de carbono. Pero tanto estos bienes naturales como la ciudad misma están sintiendo los efectos del cambio climático. Las temperaturas fluctuantes y los patrones de lluvia están desestabilizando las laderas de las montañas alrededor de la ciudad, lo que conduce a frecuentes deslizamientos de tierra, mientras que las lluvias intensas en las montañas caen en cascada hacia las áreas urbanas, afectando a los residentes de la ciudad.
“La resiliencia humana al cambio climático depende de los ecosistemas y necesitamos medidas urgentes para conservarlos”, dice Isabel García, autora de un estudio que examina los escenarios climáticos de Xalapa en 2039.
En particular, el estudio de García identificó la expansión urbana, y su efecto sobre el medio ambiente circundante, como un factor que exacerba los riesgos climáticos que enfrenta la ciudad.
El bosque mesófilo provee 30 por ciento del suministro de agua a Xalapa. Foto: Conacyt.
Las autoridades locales ahora están recurriendo a soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar los efectos del cambio climático. En asociación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), planean restaurar áreas de bosque mesófilo alrededor de la ciudad bajo el proyecto CityAdapt respaldado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).
CityAdapt, una iniciativa de cinco años, está trabajando en América Latina y el Caribe para apoyar a las ciudades en sus esfuerzos por adaptarse al cambio climático, un tema que cada vez es más prioritario para los municipios de la región, según el director regional de UNEP para América Latina y el Caribe, Leo Heileman.
"En América Latina y el Caribe, donde el 80 por ciento de la población vive en ciudades, necesitamos transitar de ciclos viciosos de degradación a una dinámica virtuosa de ecosistemas resilientes", dice Heileman.
La rápida expansión urbana de Xalapa a menudo ha provocado la degradación de ecosistemas. Foto: CityAdapt.
Xalapa es la primera ciudad latinoamericana en aprovechar el potencial de la adaptación basada en los ecosistemas (AbE), un enfoque que utiliza los servicios de naturaleza para ayudar a las personas a adaptarse al cambio climático. Al aprovechar el entorno natural, por ejemplo, los árboles en la regulación del flujo de agua y la prevención de deslizamientos de tierra y erosión, el sistema AbE puede ayudar a reducir tanto las inundaciones como la sequía, y a menudo provee soluciones mucho más rentables que las estructuras de ingeniería construidas para cumplir el mismo papel.
"Uno de los objetivos principales de este proyecto es mejorar la capacidad de los gobiernos locales para enfrentar los efectos adversos del cambio climático", dice Sergio Angón, Coordinador Nacional de CityAdapt en México.
En el marco del proyecto, ya se han producido dos informes, uno sobre vulnerabilidad al cambio climático y otro sobre escenarios climáticos de Xalapa a 2039, clave para los tomadores de decisiones.
El análisis de vulnerabilidad identificó las áreas más expuestas al cambio climático. También midió la capacidad adaptativa de los ecosistemas que son prestadores de servicios ambientales como provisión superficial de agua, retención de suelos y almacenamiento de carbono.
El informe sobre los escenarios climáticos incluye proyecciones a 20 años. Se estima, por ejemplo, que para 2039 la temperatura en el bosque mesófilo podría aumentar 1.8%, lo que podría traer afectaciones, a la biodiversidad del bosque mesófilo de montaña y probablemente mayores enfermedades al cultivo de café.
Agricultores aprenderán sobre prácticas agroforestales sostenibles, que combatan el cambio climático, garanticen la seguridad alimentaria y protejan la biodiversidad. Foto: UNEP.
El proyecto CityAdapt pretende ayudar a Xalapa a lograr un equilibrio vital entre las personas y la naturaleza.
“Se trata de que Xalapa avance de manera ordenada hacia un nuevo modelo de gestión del territorio, en el que la resiliencia sea el tema clave”, explicó el presidente municipal de Xalapa, Hipólito Rodríguez.
“El segundo componente del proyecto City Adapt tiene que ver con la implementación de acciones piloto a nivel cuenca, a nivel paisaje urbano y a nivel comunidades locales”, según el coordinador Sergio Angón.
Ya están en marcha pilotos sobre captación de agua de lluvia en edificios públicos y escuelas, así como sobre mejores prácticas productivas. Una de las primeras iniciativas, que beneficiará a 2.000 personas, gira alrededor de la producción de hongos comestibles, debido a su alto valor económico y facilidad de reproducción.
Hasta 2021 habrá otros pilotos en torno a la conservación de suelos y reforestación. Se podría restaurar el paisaje en el cerro del Estropajo, especialmente afectado por derrumbes, y crear corredores ecológicos en la urbe uniendo áreas verdes.
“Esta es una oportunidad para replantear la forma de hacer ciudad”, asegura Angélica Moya.
El proyecto Construcción de resiliencia climática de sistemas urbanos a través de la adaptación basada en los ecosistemas en América Latina y el Caribe (CityAdapt) es un proyecto de cinco años que trabaja para apoyar a las ciudades de América Latina y el Caribe en sus esfuerzos por adaptarse al cambio climático. CityAdapt está dirigido por UNEP, con el apoyo del GEF.
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