Medio Ambiente

La ciudad tunecina de Sfax ha sido el escenario de la tercera reunión de trabajo de las cinco localidades integradas en el proyecto SMOT –Ragussa de Italia, Alejandría de Egipto, Al-Salt de Jordania, Córdoba y la mencionada Sfax. En esta ocasión cada urbe debía elegir un modelo de gestión de residuos en los Cascos Históricos de entre las opciones desarrolladas por Sadeco, como adjudicatario de esta iniciativa que financia la UE: recogida puerta a puerta, recubrimiento de contenedores, soterrados y almacén de residuos de carácter privado o público.

Córdoba ha escogido la opción del almacén de residuos de carácter público, también denominado Ecopunto, que se instalará preferentemente en el centro de la ciudad, el mismo sistema que implantará la ciudad italiana de Ragussa. Alejandría ha optado por los contenedores soterrados, mientras que las otras dos urbes, han aprovechado la existencia de fondos europeos que lleva aparejado este proyecto –el 90% de los 1.324.000 euros del presupuesto lo aporta la Unión Europea- para probar varias modalidades de gestión de residuos en sus medinas. Así Sfax ha optado por la instalación de un ecopunto y el sistema puerta a puerta, mientras que Al-Salt experimentará con estas dos opciones además del recubrimiento de contenedores.

Cómo adaptar cada modelo elegido a cada una de las ciudades que componen el proyecto, el calendario de implantación de los mismos y el inicio de los procesos participativos inherentes a esta iniciativa, fueron los ejes fundamentales de las sesiones de trabajo que concluyeron con la visita a la medina de Sfax.

La Universidad de Córdoba que actúa como socio, tras desarrollar un programa de simulación en 3D con todos los modelos de gestión de residuos, ayudará a cada ciudad participante en contextualizar las opciones elegidas como experiencias piloto.

El proyecto SMOT (Sustainable Mediterranean Old Towns) no sólo pretende implantar en los lugares mencionados sistemas sostenibles de gestión de residuos, sino exportar las experiencias a otras localidades de la Cuenca Mediterránea y ofrecer un borrador de buenas prácticas en la materia a ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad o con cascos históricos de relevancia.