Movilidad

Las bicicletas públicas constituyen un servicio cada vez más habitual en las ciudades. En 2014 Madrid puso en marcha BiciMAD, el sistema de bicicletas públicas de la ciudad. A lo largo de estos ocho años de funcionamiento, el Centro de Investigación del Transporte (TRANSyT) de la Universidad Politécnica de Madrid ha desarrollado una serie de encuestas para evaluar los efectos de la implementación y evolución de esta iniciativa. Los investigadores de la UPM han evaluado la percepción de los usuarios sobre elementos del sistema, infraestructura ciclista y cambios en los hábitos de movilidad desde la suscripción al servicio.

Entre otras conclusiones, el estudio revela que los usuarios otorgan una alta importancia al sistema de asistencia eléctrica al pedaleo “pedelec”. Todas las bicicletas de BiciMAD contaban desde su puesta en marcha con asistencia eléctrica al pedaleo, que ayuda a reducir el esfuerzo en las cuestas y en las salidas de los semáforos. “Este sistema, con un alto grado de innovación en el momento en el que fue implementado, ayuda a reducir la importancia de barreras tradicionalmente significativas en el uso de la bicicleta en ciudades con características similares a las de Madrid”, explica Raky Julio Castillo, investigador del TRANSyT-UPM y uno de los autores del estudio.

Del análisis de la evolución también se observa un cambio en el perfil de usuario de la bicicleta, produciéndose una transición de un joven, varón, estudiante de bajos ingresos a un adulto joven, varón, con ingresos relativamente altos y con educación superior. Estas características están estrechamente relacionadas con la posibilidad de vivir (y/o trabajar) dentro del área de influencia del sistema, el centro de Madrid, con los precios de vivienda más altos.

Mejora de la sostenibilidad, pero manteniendo la brecha de género

Por otro lado, es notable la gran brecha de género entre hombres y mujeres, un asunto pendiente de la movilidad ciclista en Madrid. Los resultados de este estudio evidencian una “acentuada brecha de género entre los abonados del servicio”, subraya el investigador de la UPM. La investigación proporciona indicios claros de una relación entre el género de los usuarios y la seguridad percibida de la infraestructura ciclista de Madrid, siendo las mujeres las más susceptibles al riesgo y las menos propensas al uso de la bicicleta.

Finalmente, uno de los efectos más positivos observados es la “progresiva transición a modos activos, como la bicicleta propia y caminar, a la vez de una reducción del uso del vehículo motorizado propio y una reducción de abonados que deja de usar el transporte público”, indica Castillo.

El estudio muestra las características de BiciMAD claves para su supervivencia y actual éxito, al igual que los potenciales elementos de mejora que favorezcan la implementación de la movilidad ciclista en Madrid. Entre otros, pone de manifiesto el impacto de un sistema de bicicletas compartidas en los patrones de movilidad de los usuarios, que mejoran en términos de sostenibilidad. Además, “proporciona información relevante para futuras ampliaciones del sistema y para otras ciudades interesadas en la implementación de este tipo de iniciativas y con características estructurales similares a las de BiciMAD”, concluye el investigador de la UPM.