Entrevista a Rafael Sánchez Aparicio, director de Residuos y Plásticos de Veolia España
España, con una tasa de reciclado de residuos municipales del 36,4% en el año 2020, corre el riesgo de no alcanzar el objetivo de 2025 marcado para la preparación y el reciclaje de este tipo de residuos, que se sitúa en el 55%. Por su parte, la tasa de depósito en vertederos fue del 52%, lo que representa más del doble de la media de la UE. Gracias a su experiencia internacional, Veolia se posiciona como una empresa de referencia para avanzar en este ámbito y acompañar a las administraciones públicas a alcanzar sus objetivos en materia de gestión de residuos.
Veolia, con presencia en más de 80 países, es una empresa líder en descarbonización, economía circular y gestión optimizada de los recursos. Gracias a nuestra experiencia en el desarrollo de soluciones innovadoras en gestión de residuos, abarcamos todas las etapas del proceso de tratamiento: desde la clasificación y recuperación de materiales reciclables, el reciclaje y la valorización energética de los rechazos no reciclables.
En el ámbito público, uno de nuestros principales objetivos es colaborar estrechamente con las entidades locales, empresas y la propia ciudadanía para impulsar un cambio de paradigma en el sector, enfocado hacia la reutilización, el reciclaje y la transformación de los residuos municipales en materiales y energía renovable.
"Uno de nuestros principales objetivos es colaborar estrechamente con las entidades locales, empresas y la propia ciudadanía para impulsar un cambio de paradigma en el sector"
En Veolia acompañamos a nuestros clientes para que puedan cumplir su hoja de ruta de gestión de residuos y descarbonización aportando nuestro conocimiento acumulado en el desarrollo de soluciones que han permitido a ciudades en todo el mundo cumplir con los objetivos de sostenibilidad.
Veolia dispone de experiencia internacional para colaborar en la búsqueda de soluciones eficientes y sostenibles que ponen el énfasis no solo en las medidas técnicas de vanguardia, sino que también tienen un enfoque medioambiental, económico y social. Apostamos por la recuperación de materiales en la prestación de nuestros servicios medioambientales con el objetivo de dar una segunda vida a los residuos.
Debemos ser realistas y establecer un orden de prioridades e impulsar soluciones que incrementen las recogidas selectivas, maximizar la recuperación de materiales para su reciclaje, tratar la fracción orgánica mediante biometanización o compostaje y apostar por nuevos modelos de producción de energía basados en el aprovechamiento térmico de los residuos no reciclables, convirtiéndolo en una alternativa prioritaria al vertido. Solamente mediante un enfoque combinado que integre un mix de soluciones se podrán cumplir los objetivos de descarbonización, economía circular y transición energética.
Las estadísticas muestran que los países europeos más respetuosos con el medio ambiente que han alcanzado de forma paralela elevadas tasas de reciclado y bajos niveles de vertido son también los países que más valorizan energéticamente. Lo han hecho respetando la jerarquía de residuos y considerando la valorización energética como opción final para tratar la fracción no reciclable de los residuos y como una alternativa al vertido.
Es significativo que, cuando se comparan los modelos finales de gestión implantados, son muy similares. Esto hace pensar que quizás no existan alternativas que permitan alcanzar los objetivos con mayor eficiencia técnica, económica y ambiental, siendo estos requerimientos los que exigen las directivas europeas.
"Solamente mediante un enfoque combinado que integre un mix de soluciones se podrán cumplir los objetivos de descarbonización, economía circular y transición energética"
En Veolia apostamos por las nuevas tecnologías. Con respecto al reciclaje químico, el equipo de innovación del grupo continúa testeando las diferentes tecnologías que tienen grados de desarrollo diferentes, siendo cautos en estos momentos sobre las conclusiones a las que lleguemos sobre su viabilidad técnica y económica.
La gasificación o la pirólisis no son nuevas y funcionan desde hace muchos años con flujos monomateriales y homogéneos como la biomasa o la paja. No obstante, no están desarrolladas a nivel industrial para el tratamiento del rechazo de los residuos municipales. Por otro lado, desde un punto de vista regulatorio, deben resolverse otras cuestiones como la metodología de balance de masas, desarrollo de criterios de fin de condición de residuo o definición de reciclaje químico.
Las entidades locales son las principales afectadas por la nueva ley de residuos y tienen que abordar numerosos cambios en un corto periodo de tiempo (nuevas recogidas separadas, construcción de nuevas infraestructuras, impuesto al vertido). Además, tienen que hacerlo en un contexto de restricciones presupuestarias y de crisis energética y climática.
La correcta gestión de los residuos municipales impacta en toda la sociedad y las empresas del sector jugamos un papel importante para ayudar a las entidades locales a cumplir con sus objetivos, para lo que se requiere colaboración y determinación de todos. Somos las empresas las que tenemos la responsabilidad de innovar y, una vez que se han escalado las soluciones a nivel industrial, poner a disposición de las entidades locales soluciones maduras que, cumpliendo siempre con el principio de jerarquía de residuos y bajo un análisis de ciclo de vida global, les ayuden a cumplir sus objetivos.
En este contexto, es imprescindible fomentar un entorno para la colaboración público-privada y que la Administración establezca un marco normativo estable, predecible y claro que genere seguridad jurídica y favorezca la inversión en la construcción de nuevas infraestructuras de tratamiento de residuos.
"Es imprescindible fomentar un entorno para la colaboración público-privada y que la Administración establezca un marco normativo estable, predecible y claro"
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