Según los datos de balance de 2018, la Garrotxa alcanzó en 2018 un 52,72% de recogida selectiva
El director de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), Josep Maria Tost, presentó el día 23 de octubre en Girona los datos de los residuos municipales gestionados durante el año 2018 en el ámbito de las comarcas de Girona, que abarca el Alt Empordà , Baix Empordà, Garrotxa, Gironès, Pla de l'Estany, Ripollès, y la Selva. Según este balance, la Garrotxa encabeza otro año la recogida selectiva de los residuos domésticos en este ámbito y mejora los resultados en relación al año anterior. Así, en 2018 la recogida selectiva fue de un 52,72%, mientras que en 2017 había sido de un 47,43%, con un incremento de 5,29 puntos.
La Garrotxa ha llevado a cabo durante el 2018 diferentes pruebas piloto para mejorar la recogida selectiva. Lo ha hecho con modelos individualizados de gestión de la basura, como son el puerta a puerta y los contenedores cerrados con apertura mediante tarjeta. Estos sistemas permiten identificar la persona usuaria y conocer la tipología de lo deposita. Es por ello que pueden asociar una tasa justa en cada hogar, y premiar a quien hace bien la recogida selectiva y a la inversa, a través del precio del recibo para el tratamiento de los residuos.
Cerca de la Garrotxa se sitúa, en segundo lugar, el Gironès, con un índice de recogida selectiva del 48,26%. La media de recogida selectiva de las comarcas de la demarcación es de un 42,76%. Cinco de ellas -el Baix Empordà, Pla de l'Estany, Ripollès, el Gironès y la Garrotxa- superan la media catalana de selectiva (41,76%) y la que hace menos recogida selectiva es, otro año, la Selva (38,97%).
El impacto del turismo es notorio en materia de residuos en las comarcas de Girona. En concreto, la Selva, Alt Empordà y el Baix Empordà generan mucha más fracción resto por habitante que las otras comarcas de la demarcación, un hecho característico de los entes locales con turismo.
La media de fracción resto en el Baix Empordà en 2018 fue de 482 kg / hab. / Año; en el Alt Empordà, de 488 kg / hab. / año; y, en la Selva, de 415 kg / hab. / año. En cambio, la media en Cataluña fue de 304 kg / hab. / Año. Una de las vías para mejorar los resultados es la adopción de planes de diagnóstico de la recogida selectiva para los entes locales y de planes específicos dirigidos a los grandes productores de los municipios -hoteles, restaurantes, càmpings-, poniendo el acento en la recogida de la orgánica.
El año pasado se generaron en el ámbito de las comarcas de Girona 488.443 toneladas de residuos municipales, un 2,7% más que en 2017 (475.429 toneladas). Per cápita, la generación se ha situado en 653 kg / hab. / Año, por encima de la media catalana, que es de 505 kg / hab. / Año. Tost ha destacado que "el crecimiento más importante en la recogida selectiva ha sido en los envases, tal vez por la concienciación que se está haciendo del impacto de los plásticos en el medio ambiente."
La comarca que genera más residuos per cápita es el Baix Empordà (830 kg / hab. / Año) y la que menos, Gironès (444 kg / hab. / Año). La Garrotxa, el Ripollès, la Selva, Alt Empordà y el Baix Empordà están por encima de la media de Cataluña (523 kg / hab. / Año). En generación, siguiendo de cerca el Baix Empordà, se encuentra el Alt Empordà (820 kg / hab. / Año), el territorio que genera más toneladas en valores absolutos, un total de 115.385 t, atribuible al impacto del turismo en la generación de residuos domésticos. Las 488.443 toneladas de residuos municipales que se generaron en la demarcación de Girona en 2018 representaron el 12,28% de los residuos municipales generados en toda Cataluña. La comarca con el mayor porcentaje de materiales impropios en las bolsas o contenedores fue el Gironès, con el 16,82%, la única del área que supera la media de impropios de Cataluña (13,24%). Por otra parte, Girona destaca como municipio de más de 60.000 habitantes con mejor recogida selectiva (50,09%).
La Comisión Europea establece que los países miembros deberán haber llegado en 2020 a un objetivo de un 50% de reciclaje sobre los residuos generados. Un objetivo que incrementa gradualmente cada cinco años hasta el 2035. Así, en 2025 habrá que llegar a un 55% de reciclaje, en 2030 un 60% y en 2035 un 65%. Aparte, el año 2035 no se podrá destinar más del 10% de los residuos domésticos en depósito controlado.
Un aumento del número de toneladas de fracción orgánica recogidas selectivamente, la elaboración planes municipales para la recogida selectiva a los grandes productores, y el análisis del modelo para establecer mejoras son políticas municipales que se pueden llevar a cabo para mejorar los resultados. Para el director de la ARC, "el futuro inmediato es el pago por generación, método que hace crecer mucho el porcentaje de recogida selectiva."
En paralelo a la presentación de los datos, la ARC ha celebrado la primera de las sesiones territoriales programadas para trabajar en el Anteproyecto de la nueva ley de residuos y de uso eficiente de los recursos, que debe permitir alinear las políticas que
Cataluña tendrá que cumplir en los próximos años con las establecidas por la Unión Europea en materia de economía circular y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Al mismo tiempo, la nueva legislación deberá suponer una revisión de las estrategias de prevención y gestión de todos los residuos, así como de los aspectos competenciales y de responsabilidad en materia de residuos y de recursos, a fin de integrar y coordinar estos ámbitos. Además, deberá servir para reforzar los instrumentos asociados a la gestión de residuos, como la fiscalidad y los mecanismos de responsabilidad ampliada del productor, y habilitar otros nuevos, en su caso: también, para ampliar las medidas de optimización administrativa y de transparencia en la gestión.
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