A partir de hoy las líneas de Bus Metropolitano operadas por la AMB y las líneas del Trambaix y del Trambesòs se añaden a la prueba piloto, en la que ya participaban el metro y los autobuses de TMB
El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña, el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad del Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y TRAM han renovado y ampliado el convenio de colaboración firmado en 2017 mediante el cual se puso en marcha la prueba piloto para la futura regulación del acceso seguro de scooters para personas con movilidad reducida a los principales transportes públicos del área metropolitana de Barcelona.
La prueba piloto tiene por objetivo favorecer la accesibilidad y la autonomía de las personas con discapacidad y movilidad reducida en sus desplazamientos, preservando la seguridad del conjunto de los usuarios de los vehículos de transporte colectivo. Se prevé su continuidad hasta la aprobación del nuevo Código de Accesibilidad, que incorporará con rango legal las condiciones de acceso a los transportes públicos con efectos generales. Una comisión integrada por representantes de los operadores y las instituciones firmantes del convenio se encarga del seguimiento y redactará las conclusiones.
La ampliación de la prueba piloto, que se pone en marcha hoy, supone la incorporación de nuevos medios de transporte público, municipios y modelos de scooters acreditados.
En cuanto a los medios de transporte, el metro y los autobuses de TMB ya permiten acceder scooters para personas con movilidad reducida con la acreditación correspondiente, y ahora se añaden las líneas de Bus Metropolitano de gestión indirecta de la AMB, gestionadas por diferentes operadores, y las líneas del Trambaix y del Trambesòs del TRAM.
De este modo, se amplía hasta 21 los municipios del área metropolitana de Barcelona donde funcionará la prueba piloto: Badalona, Barcelona, Castelldefels, Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Gavà, L'Hospitalet de Llobregat, Molins de Rei, Montcada i Reixac, Montgat, Sant Adrià de Besòs, Sant Boi de Llobregat, San Clemente, Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Santa Coloma de Cervelló, Santa Coloma de Gramenet , Tiana y Viladecans. Así pues, ahora ya pueden participar las personas empadronadas en la ciudad de Barcelona y los municipios indicados, siempre que se cumplan los requisitos establecidos.
En cuanto a los modelos de scooters autorizados, se pasa de 9 a 19, que se pueden consultar en el documento adjunto. Sólo estos modelos se pueden acreditar para acceder al transporte público, ya que son los que cumplen -por sus dimensiones, peso, estabilidad y maniobrabilidad- las condiciones establecidas por la Generalitat de Cataluña para su uso seguro a bordo de los autobuses, metros y tranvías.
Para poder participar en la prueba piloto, los usuarios deben disponer de un modelo de scooter autorizado y deben dirigirse a la oficina de atención al público del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) con el fin de obtener una acreditación para el scooter y para la persona que lo lleva. La acreditación consiste en una placa numerada de color lila, que se debe colocar de forma visible en el scooter, y un carnet individual.
Por otra parte, hay que recordar que para poder acreditar, las personas deben tener una discapacidad legalmente reconocida y superar el baremo de movilidad reducida, o bien estar afectadas de una enfermedad crónica que limite periódicamente o progresivamente su movilidad.
La acreditación permite el acceso a la red de metro (8 líneas con 157 estaciones, el 92% de las cuales disponen de ascensores), a las 101 líneas de autobús de TMB, a las 125 líneas de Bus Metropolitano gestionadas por el AMB, ya partir de hoy también a las líneas del Trambaix y del Trambesòs en las mismas condiciones que los usuarios de sillas de ruedas motorizadas.
A los scooters aprobados les aplicarán los mismos preceptos del Reglamento de Viajeros que se refieren a las sillas de ruedas:
· Estarán autorizados a subir por la puerta central de los autobuses, o por la segunda en el caso de los articulados de cuatro puertas, para que puedan utilizar la rampa de acceso tanto al entrar como al salir.
· En el interior de los autobuses, los metros y los tranvías deberán situarse en el espacio reservado para sillas de ruedas.
· Como las sillas de ruedas, deberán colocar en el sentido contrario a la marcha, apoyados en el respaldo y con los frenos puestos.
· Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad.
· En los viajes en el TRAM, se permite dos scooters para tranvía en los espacios reservados para personas con movilidad reducida.
Los criterios de homologación, así como la relación de scooters validados, son fruto de un trabajo conjunto iniciado en 2015 por TMB, el IMPD, el Área de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras de la Dirección General de Igualdad del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias y la AMB, y que desde el 2016 ha supuesto la realización de sucesivas tandas de ensayos en las instalaciones de TMB con un gran número scooters valorados. En 2018 se han añadido nuevos ensayos en las instalaciones de TRAM para comprobar la adecuación de los scooters admitidos a las características del tranvía.
Con el material cedido por los fabricantes y con los técnicos de los organismos implicados han medido dimensiones y pesos y se ha comprobado la potencia, la estabilidad y la maniobrabilidad de diferentes modelos de scooter que hay en el mercado. Se han utilizado vehículos de la flota de TMB y de TRAM para verificar el acceso de los scooters en los espacios reservados a personas con movilidad reducida y el comportamiento en ruta y se ha simulado el proceso de embarque y desembarque. Todo ello poniendo especial énfasis en la seguridad tanto del usuario de scooter como del resto de usuarios de los vehículos de transporte colectivo.
Los scooters son productos de apoyo a la movilidad de los cuales existe una gran variedad. También llamados electromòbils, son vehículos ligeros de tres o cuatro ruedas, abiertos y de tracción eléctrica, de un solo asiento, diseñados para que puedan ser utilizados por personas con dificultades de movilidad o alguna discapacidad física. Se diferencian de las sillas de ruedas todo en dimensiones, sistema de dirección y distribución del peso.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme