Medio Ambiente

El Gobierno de La Rioja, en colaboración con el Consorcio de Aguas y Residuos, “ha realizado un esfuerzo muy importante durante los últimos años para establecer en los pueblos pequeños el sistema de depuración más adecuado a sus necesidades, que supone, además, un ahorro económico tanto en su ejecución como en los costes de explotación, que son muy bajos porque no necesita suministro eléctrico”, ha destacado el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, durante la inauguración de la Estación de Aguas Residuales (EDAR) de Tobía.

Otra de las ventajas de este sistema de depuración es la reducción del impacto visual y la perfecta adaptación al entorno que se ha planteado en el proyecto de construcción. “Desde un punto de vista ambiental y de acuerdo a la sostenibilidad general de la planta depuradora, la vegetación del humedal se ha integrado perfectamente en la zona. De este modo, no se producen ruidos ni olores ni se favorece la proliferación de insectos al no contar con lámina de agua libre”, ha apuntado.

El presupuesto de esta actuación ha sido de 160.958 euros, que serán cofinanciados en un 50% por el Gobierno riojano y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Programa de Desarrollo Rural Sostenible (PDRs). Las obras han sido ejecutadas por IC Construcción, Ingeniería y Gestión de Obras para el Consorcio de Aguas.

Durante su visita a la depuradora, que se contempla en el Plan de Saneamiento y Depuración de Aguas de La Rioja, Pedro Sanz ha estado acompañado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Íñigo Nagore; el director general de Calidad Ambiental y presidente del Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja, José María Infante, y el alcalde de Tobía, Jacinto Rodríguez.

Ficha técnica

La nueva EDAR se sitúa en las inmediaciones del río Tobía y permitirá mejorar el servicio para una población de 250 habitantes. Las instalaciones, que reciben el vertido mediante un colector de 325 metros de largo y 400 milímetros de diámetro, cuentan con capacidad para tratar un caudal medio de 62,5 metros cúbicos al día.

La planta depuradora consiste en una fosa séptica de dos cámaras con un tratamiento posterior de afino, mediante un humedal (dividido en dos celdas independientes) de flujo subsuperficial. La fosa, de 67 m3 de volumen, se encarga de la eliminación de los sólidos y de los flotantes por procesos físicos, y de la digestión del fango por procesos biológicos anaerobios, lo que permite eliminar aproximadamente el 60% de la contaminación y confiar al humedal la eliminación de la contaminación restante.

La especie vegetal plantada en el humedal de Tobía es el carrizo, muy resistente tanto al ataque de animales y parásitos como a las inclemencias meteorológicas y, además, soporta valores muy bajos de Ph en el agua residual.

La depuradora de aguas residuales de Tobía figura entre las actuaciones del Plan de Saneamiento y Depuración de Aguas de La Rioja 2007-2015, que contempla una inversión de 216 millones de euros para depurar las aguas de todos los núcleos de población riojanos de más de 25 habitantes.

Pedro Sanz ha explicado que en el marco de este programa se ha comprometido una inversión de casi dos millones de euros para realizar otras estaciones depuradoras como la de Lumbreras, Matute, Préjano (en construcción) y Munilla, que está en fase de licitación.