Smart Cities

Para comenzar la entrevista, nos gustaría que nos diera a conocer la actividad del clúster. ¿Qué es Smart City Cluster?

Es el representante en España de la industria de las ciudades inteligentes. Smart City Cluster cuenta ya con una década de desarrollo y se ha convertido en la alianza de empresas que trabajan para desarrollar los territorios a partir de una concepción estratégica y en todas sus verticales: desde urbanismo a movilidad pasando por sostenibilidad, gobernanza, etc. En la actualidad, contamos con más 200 de asociados a nivel nacional que se han convertido en el pulmón de la innovación de las smart cities españolas.

A modo de contexto, ¿cuál es la misión principal de los clústeres y qué papel juegan en la economía nacional de un país?, ¿cómo ha sido su despliegue en España?

Los clústeres son los cimientos de la innovación en la industria española. En España conviven más de 120 entidades registradas por el Ministerio de Industria como Asociaciones Empresariales innovadoras, que representan el 21% del empleo en España y más de un 40% del PIB nacional.  Además, desde 2007, han llevado a cabo más de 2.100 proyectos de innovación por más de 110 millones de euros. 

Como decía al inicio de la entrevista, Smart City Cluster, en concreto, cuenta con más de 200 empresas e instituciones, cuyo objetivo es desarrollar ciudades inteligentes para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. ¿Cómo definen el concepto de Smart City?, ¿en qué consiste la iniciativa y cuáles son sus áreas de acción prioritarias?

No hay una definición establecida oficialmente, pero los expertos coincidimos que en que una ciudad debe tener un plan estratégico (saber a dónde quiere llegar) que sume conceptos como sostenibilidad, eficiencia, ordenación urbanística, igualdad de oportunidades, acceso a energías limpias y baratas, movilidad no contaminante y que goce de una gobernanza clara, inclusiva y transparente. Desde Smart City Cluster nos gusta decir que conviven muchas inteligencias de ciudad en un solo territorio, pero la ciudad inteligente siempre coloca al ciudadano en el centro y compite por atraer, generar y retener capital humano. 

"Desde Smart City Cluster nos gusta decir que conviven muchas inteligencias de ciudad en un solo territorio, pero la ciudad inteligente siempre coloca al ciudadano en el centro y compite por atraer, generar y retener capital humano"

Enfocándonos en el desarrollo urbano, ¿cómo estima que ha evolucionado el concepto de ciudad en los últimos años?, ¿cuáles están siendo los factores más determinantes para progresar hacia ciudades inteligentes?

La ciudad inteligente ha evolucionado mucho en los últimos 20 años. Muchas urbes se han llenado de dispositivos que facilitan la vida a los ciudadanos y son capaces de generar datos que conducen a decisiones más precisas desde la gobernanza. Pero ese relato exclusivamente tecnológico se está nutriendo de otro de índole humanista, de, como decía, poner al ciudadano en el foco de la estrategia. Las ciudades ya compiten por la atracción del talento y por convertirse en el territorio que satisface todas las necesidades de ese talento.

Los clústeres conectan a las instituciones con el talento empresarial para transformar los territorios. ¿Qué estrategias específicas emplean para facilitar este intercambio?, ¿puede nombrar algún ejemplo destacado?

Existen clústeres en todos los ámbitos laborales. Los hay en el sector agroalimentario, aeroespacial, comercial y un largo etcétera. Sin embargo, cuentan con características comunes: son espacios de colaboración pura entre empresas, en muchas ocasiones del mismo sector; tienen una gran facilidad para navegar en entornos cambiantes; están orientadas a generar innovación y proyectos que lideren la industria; tienen una clara vocación formadora y, desde la pandemia, se han especializado en la ejecución de fondos europeos. En una época donde vemos que se devuelven muchos millones de euros a Europa, los clústeres aseguran una ejecución por encima del 90%. 

Smart City Cluster abarca toda la cadena de valor de la ciudad del futuro, desde su aspecto más tecnológico al más social. ¿Qué papel juegan las tecnologías avanzadas a la hora de cubrir las necesidades urbanas de la población?, ¿y para mejorar la sostenibilidad?

Se han convertido en fundamentales en el día a día de los ciudadanos y necesarias para una gobernanza sostenible y transparente. Desde el móvil o la tableta gozamos ya de una autonomía como ciudadano que era impensable hace una década: estado del tráfico, cita con el médico, pago de tributos, búsqueda de aparcamiento, medición de variables energéticas (gas, agua o electricidad)... Y muchas administraciones tienen acceso a todos estos datos para desarrollar políticas pensando en los usos y costumbres de sus vecinos. Por eso, es tan importante establecer un plan estratégico, una brújula que guíe a cada ciudad y que descanse sobre los pilares que la hacen auténtica, que la diferencian del resto. Y por eso se está convirtiendo en igual de importante la atracción del talento.

El Gobierno está elaborando una nueva Ley de Industria que reconoce a los clústeres como entidades del ecosistema. ¿Qué papel juegan las administraciones públicas en el apoyo y desarrollo de los clústeres?, ¿qué impacto puede llegar a tener este reconocimiento para los mismos?

Las administraciones son plenamente conscientes del nivel de desarrollo que han alcanzado los clústeres y del potencial innovador que siguen demostrando. Como menciona, estamos ante el borrador de una nueva Ley de Industria que reconoce el papel fundamental de los clústeres como grandes impulsores de las pymes y como expansores del empleo de calidad en el tejido productivo español. El Gobierno central ha contribuido a crear un ecosistema que se ha consolidado y estoy seguro de que va a seguir apostando por un modelo que se está acostumbrando a dar buenas noticias. Además, tenemos muchas comunidades autónomas que tienen ya normativa específica sobre clústeres y que están apostando por líneas de ayuda específicas que descansan sobre la innovación y la capacidad de estas alianzas empresariales. Además, hay ayuntamientos que están fomentando también un ecosistema de clústeres en torno a la innovación. Por todo esto, tenemos claro que la próxima década va a ser la década de los clústeres. 

Los clústeres se caracterizan por lograr una alta tasa de ejecución en sus proyectos. ¿Qué valor distintivo aporta el personal especializado que los integra?, ¿qué beneficios aportan al ecosistema empresarial general?

El personal es capital, es la base para desarrollar los proyectos que conducen a nuevas soluciones para nuestra vida diaria. Además, el empleo que requieren las empresas que se lanzan a explorar la innovación es, en muchos casos, de alta calidad, de máxima cualificación y especialización. En general, el tejido productivo español demanda cada año miles de trabajadores innovadores y las pymes que integran los clústeres también se nutren de ellos.

Llevado al ámbito local, ¿de qué manera impactan sobre el panorama empresarial y su competitividad en los territorios?, ¿cómo logran mantener la capacidad para atraer talento y fomentar la innovación?

La calidad de los proyectos, la dinamización que ofrecen las empresas y la capacidad innovadora y creativa son valores muy atractivos para cualquier trabajador del mercado laboral. Además, en las empresas que forman parte de los clústeres encontramos un hábitat muy enfocado al desarrollo formativo de los empleados y el entorno que forman es tan colaborativo que enriquece en todos los sentidos.

"Vivimos en una sociedad acostumbrada a mutar a golpe de click, por eso las ciudades, más que nunca, necesitan un plan estratégico que sea identificable para todos: ciudadanos y visitantes"

Los próximos años prometen ser transformadores para el panorama urbano. Desde el Smart City Cluster, ¿cuáles estiman que son las principales barreras que están lastrando el avance hacia la ciudad inteligente?

Hay que seguir avanzando en la confianza y en la resiliencia de la ciudadanía a los cambios. Vivimos en una sociedad acostumbrada a mutar a golpe de click, por eso las ciudades, más que nunca, necesitan un plan estratégico que sea identificable para todos: ciudadanos y visitantes. Esta carta de navegación de los territorios debe contar con ingredientes como seguridad y sostenibilidad, facilitar al máximo la tramitación administrativa y la transparencia de la gestión, que los fondos públicos puedan utilizarse donde hay mayor demanda y no con fines estrictos ya preestablecidos e inmutables… Y, desde la óptica de la industria, tenemos que seguir trabajando en que términos como colaboración y cooperación queden serigrafiados en el ADN de todos. Y, por supuesto, con la fuerza de ese ADN continuar profundizando en la innovación. 

¿Qué palancas permitirán a las ciudades superar estos desafíos?

La primera palanca seguirá siendo la demanda de los ciudadanos: ellos nos marcan el camino a todos los actores del sector y las ciudades tienen que centrar sus esfuerzos en satisfacerla. También es esencial que las administraciones sigan fortaleciendo el actual modelo y fomenten los mecanismos de innovación para generar un contexto más robusto respecto la colaboración público-privada. Y no podemos saltarnos uno de los pilares de un mundo custodiado en la nube: la ciberseguridad debe servirnos de cimiento en todos los pasos que vayamos dando como comunidad. 

¿Cómo se postula la ciudad del futuro una vez superados estos inconvenientes?

Las tendencias de las ciudades en los últimos años giran en torno a conceptos como la sostenibilidad, la gobernanza transparente y colaborativa y la atracción del talento. Sobre estos tres ejes virarán unas ciudades más amables y orientadas las demandas de los ciudadanos.