En las Islas Baleares actualmente existen tres proyectos de puesta en marcha de una comunidad energética con participación pública
El director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha anunciado en el marco de las jornadas Iber-REN, ciclo de conferencias técnicas celebrado en Madrid y que aborda los temas más acuciantes del sector de las energías renovables en la península ibérica, que la línea de ayudas dotada con 20 millones de euros para establecer comunidades energéticas en los polígonos industriales también irán destinadas a mejorar la movilidad de las Islas Baleares.
Malagrava ha informado que la línea P5.L4 del Plan de Inversiones en Transición Energética de las Islas Baleares (PITEIB) para crear comunidades energéticas en polígonos, establece cuatro programas de incentivos centrados en fomentar las instalaciones de autoconsumo renovable y fomentar las instalaciones de almacenamiento, pero también de fomento de la adquisición de vehículos eléctricos de uso exclusivo para miembros de la comunidad (coches, motos, bicis o patinetes) o la instalación de puntos de carga. El director general avanzó que en el caso de adquisición de vehículos las ayudas pueden llegar hasta 8.500 euros para adquirir un coche eléctrico, 2.000 euros para una moto o 700 para una bici eléctrica.
En palabras del director general, «con la apertura de la primera convocatoria centrada en la constitución de comunidades energéticas, veremos cómo los 233 millones de euros para la transición energética comienzan a llegar a la ciudadanía ya las empresas. Los resultados serán visibles y palpables en poco tiempo. Gracias a 20 millones de estos 233, se prevé dar ayudas a unas 30 comunidades energéticas e instalar alrededor de 20 MW, a la vez que inducir una inversión privada de otros 20 millones de euros. Creo que empezar por hacer de los polígonos unos espacios más verdes y descarbonizados es una buena noticia para las Islas Baleares; pero debemos poner también el énfasis en la movilidad, por lo que esta línea de ayudas también potenciará la apuesta por la adquisición de vehículos eléctricos para los miembros de la comunidad».
Malagrava, además, ha informado que el Govern realizará unas jornadas informativas el próximo lunes 19 de septiembre a partir de las 16.30 horas, donde se tratará la puesta en marcha de esta línea y que ayudará a democratizar la energía de las Islas Baleares . En estas jornadas participarán el vicepresidente del Gobierno, Juan Pedro Yllanes; el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava; el director gerente del Instituto Balear de la Energía (IBE), Ferran Rosa; la gerente de ASINEM y representante de la comunidad energética del Polígono de Marratxí, Mayra Argüelles; la tercera teniente de alcalde y representante de la comunidad energética de Es Galatzó, Marga Plomer; el representante del equipo técnico de la comunidad energética del Polígono de San Luis, Jesús Cardona, y el representante de la comunidad energética de Som Serveis Energètics,
La línea de Comunidades Energéticas está recogida en el quinto programa del PITEIB, que contempla la inversión de 68 millones de euros para la generación y almacenamiento de energías renovables distribuidas y que sean socialmente justas. Concretamente, la línea 4 de este programa prevé un presupuesto de 20 millones de euros para establecer comunidades energéticas, instalaciones clave para seguir con el proceso de democratización de la energía en las Islas Baleares y que tiene como objetivo el empoderamiento de la ciudadanía como partícipe de este proceso.
Cabe recordar que esta línea de ayudas está enmarcada dentro del PITEIB, que forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, España Puede, y que se ha llevado a cabo conjuntamente con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El Gobierno de las Islas Baleares considera que las comunidades energéticas locales son una pieza clave en el impulso de la democratización de la energía, en la medida en que permiten la explotación colectiva de los recursos energéticos con una finalidad cooperativa y de abaratamiento de la factura y no de lucro, facilitando la respuesta a dos problemáticas importantes como son la emergencia climática y el coste elevado de la factura energética. Así, éstas no sólo facilitan el acceso a una energía más barata, sino que contribuyen a hacer llegar el autoconsumo energético a consumidores con menor capacidad de inversión. Con este proyecto se pretende aumentar notablemente la resiliencia de las empresas del sector industrial y conseguir no sólo un abaratamiento de costes, sino también una cultura de colaboración entre éstas.
En las Islas Baleares actualmente existen tres proyectos de puesta en marcha de una comunidad energética con participación pública. Uno se encuentra en Sant Lluís (Menorca) y los otros dos están situados en Calvià y Marratxí (Mallorca).
La comunidad energética del polígono empresarial de Sant Lluís es la primera que se ha constituido en Menorca y cuenta con la participación de 13 empresas, del Instituto Balear de la Energía (IBE) y del Ayuntamiento de Sant Lluís, en además del apoyo de Menorca Preservation, que ha financiado al equipo técnico para la creación de esta entidad. Ésta será la primera comunidad energética ubicada en un polígono empresarial, y cuenta con una inversión inicial ya comprometida de 150.000 euros por parte del IBE, organismo adscrito a la Vicepresidencia y Consejería de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del Gobierno de las Islas Baleares. Los 15 socios iniciales que conforman la comunidad han puesto a disposición de la comunidad energética 7.
En Mallorca, por su parte, se firmó el pasado mes de noviembre un convenio de colaboración entre el Govern, el Ayuntamiento de Marratxí y ASINEM para el desarrollo de comunidades energéticas en el polígono industrial del municipio. Asimismo, en Calvià se constituyó la primera comunidad energética de energías renovables que beneficiará directamente a la ciudadanía de toda una zona residencial gracias a un proyecto impulsado por la Dirección General de Energía y Cambio Climático, a través del Instituto Balear de la Energía (IBE), que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Calvià, y que se ubicará en la urbanización de Es Galatzó.
Esta comunidad energética instalará paneles fotovoltaicos en diferentes espacios de la urbanización como el instituto, la escuela o el polideportivo, además de otras cubiertas residenciales y aparcamientos. Los cálculos iniciales indican que en estos espacios se podrán instalar más de 900 kW de potencia, de forma que los vecindarios puedan abaratar la factura de la luz hasta un 40%, pagando a precio de coste la energía en horas de producción y sin necesidad de realizar ninguna inversión inicial. Cerca del 80% del consumo de la urbanización se podría abastecer con la energía fotovoltaica que se instale sobre las cubiertas, beneficiándose tanto los espacios públicos como los particulares.
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