11/11/2016
La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (COP 22) afirmó que las ciudades tienen una labor fundamental en la consecución de los objetivos del Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
La COP 22, reunida en Marrakech, celebró el Día Mundial de la Acción Climática con discusiones sobre las ciudades y los asentamientos humanos.
Gino Van Begin, secretario General de la ICLEI, una red que agrupa a los Gobiernos locales de unas 1.500 urbes, declaró a la prensa que la acción climática en las ciudades será crucial para limitar el aumento de la temperatura global de este siglo a menos de 2 grados Celsius.
El Acuerdo de París, que entró en vigor el pasado 4 de noviembre, insta a los países a esforzarse al máximo para no exceder los 1,5º C y marca como límite los 2º, con respecto a los niveles pre industriales.
Por su parte, la directora científica del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), Jacqueline McGlade, consideró que las ciudades pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El debate de la COP 22 se centró en la posibilidad de actuar a nivel local, particularmente en términos de resiliencia y eficiencia energética de los edificios. La oportunidad fue propicia para la presentación de una nueva herramienta para ayudar a las ciudades a evaluar las medidas de resiliencia que adoptan.
Las metrópolis están en el centro del Acuerdo de París y ocupan un lugar preponderante en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados en septiembre de 2015, y en la nueva Agenda Urbana que se adoptó en Quito en octubre pasado.
Las zonas urbanas representan alrededor del 70% de las emisiones mundiales de energía. Muchas medidas para adaptarlas al cambio climático también tendrán efectos positivos en la mitigación, incluida la renovación de edificios antiguos y la construcción de nuevos edificios de baja energía.
“Es importante diseñar el desarrollo de las ciudades de una manera completamente diferente”, dijo el campeón de la acción climática, Laurence Tubiana, en la rueda de prensa.
Agregó que hace falta reducir en un 50% el consumo de energía de los edificios para 2050.
“Las ciudades pueden ayudar a los Gobiernos a implementar mejor sus compromisos nacionales y a apuntar más alto”, indicó.
En declaraciones al Centro de Noticias de la ONU, McGlade subrayó que cada edificio nuevo diseñado con la llamada “calefacción pasiva” podría reducir el consumo de energía de un 30 a un 40%.
Según la alta funcionaria del PNUMA, el desarrollo de redes de transporte eficientes en las ciudades también es importante.
“Los jóvenes ven hoy las ciudades de manera muy diferente. Las perciben como pueblos pequeños, donde se puede caminar a todas partes, donde pueden reunirse y realizar sus actividades diarias sin necesidad de coches y transporte que utilicen combustibles fósiles”, apuntó.
McGlade también resaltó la importancia de la arquitectura vernácula, que recoge las tradiciones regionales más auténticas, como un elemento importante para reducir el consumo de energía.
“Hay un movimiento, especialmente en los países en desarrollo, donde se usan materiales como el bambú, el barro y los materiales locales en lugar de cemento, además de los ‘materiales exóticos’ importados”, comentó McGlade.
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