Estos espacios abiertos, en los que hasta ahora el AMB sólo llevaba a cabo trabajos puntuales, ocupan una superficie de unos 350.000 m2.
El Área Metropolitana de Barcelona incorpora las playas protegidas del delta del Llobregat dentro de la gestión ambiental respetuosa del conjunto de playas metropolitanas. Se trata de las playas de la Ricarda - Ca l'Arana (El Prat de Llobregat) y de las zonas dunares de la Pineda de Cal Francés y el Remolar (Viladecans) y del Remolar - La Roberta (El Prat de Llobregat). Estos espacios abiertos, en los que hasta ahora el AMB sólo llevaba a cabo trabajos puntuales, ocupan una superficie de unos 350.000 m2.
Son playas con hábitats naturales que se encuentran en zonas protegidas del delta del Llobregat, con restricción de usos y limitaciones de acceso, imprescindibles para su protección ambiental y para la conservación de la flora y la fauna.
- Incremento de la superficie de las playas donde se realiza limpieza manual, que se adaptará a las condiciones de conservación de cada uno de los espacios
- Limpieza y mantenimiento del mobiliario y equipamientos de las playas
- Recogida y distribución de residuos
- Retirada y gestión sostenible de residuos vegetales derivados de los temporales, que se llevan a una planta de compostaje del AMB para realizar abonos orgánicos
- Mantenimiento y mejora de las dunas, con eliminación de plantas invasoras y plantación de especies autóctonas
- Apertura a mar de pluviales y rieras en caso de temporales y lluvias intensas. Es el caso del lago del Remolar y la riera de Sant Climent
- Seguimiento de fauna y flora; monitorización de la fauna indicadora de biodiversidad, como los insectos o la evolución de la cubierta de vegetación
- Implantación y mantenimiento de los refugios de biodiversidad
- Educación ambiental: colaboración en actividades participativas, informativas y de divulgación científica
A partir del mes de junio entrará en funcionamiento el nuevo contrato de mantenimiento de equipamientos, instalaciones y mobiliario de las playas metropolitanas, que en las playas protegidas incorporará también el mantenimiento de los cierres de protección de las zonas dunares, que suman más de 10 km, y el de las torres de observación.
Las tareas de gestión en estas áreas protegidas se realizarán en coordinación con el Consorcio de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat, para mantener y mejorar los valores naturales, respetar los períodos de cría de las zonas de nidificación. Los espacios naturales del delta del Llobregat son una de las zonas húmedas más importantes de Cataluña.
La variedad de hábitats presentes de interés europeo y la riqueza faunística y botánica han hecho que el Consejo de las Comunidades Europeas haya declarado zona de especial protección para las aves (ZEPA) más de 900 hectáreas, protegidas como Red Naturaleza 2000.
Jordi Bordanove, coordinador del Servicio de Promoción y Conservación del Espacio Público del AMB, afirma que “la gestión ambientalmente sostenible de todas las playas metropolitanas tiene una clara voluntad de seguir consolidando estos espacios naturales como parte imprescindible de la infraestructura verde y azul metropolitana.
El compromiso del AMB es firme hacia una gestión basada en la compatibilidad de los usos sociales y la preservación natural de las playas, mediante acciones basadas en la naturaleza, el respeto por los ciclos naturales y la promoción de la conservación de espacios de gran interés natural y paisajístico”. Este paso adelante en la gestión ambiental de las playas metropolitanas se enmarca en un nuevo convenio entre el AMB y los ayuntamientos de El Prat de Llobregat y Viladecans.
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