Por Carlos Cifuentes, CEO de EnergyTAS
Como dice un buen amigo mío ¨ El alumbrado público es huérfano¨, nadie se acuerda de él hasta que la farola que está encima de nuestras cabezas está apagada y no ilumina o, algo peor, cuando ocurre una desgracia. Es en ese momento cuando empieza la preocupación por lo que vemos, pero la cuestión es ¿qué pasa y quién se preocupa por lo que NO VEMOS en el alumbrado público?
La pujante actividad del sector indica que el mercado ya está maduro. Las ayudas del IDAE a través de los fondos FEDER y la veintena de proyectos ESE que se están acometiendo en esta legislatura, nos arroja un claro síntoma de que el alumbrado público, para muchos consistorios, ha pasado a ser una verdadera realidad más que un objetivo político. Sin valorar el alivio que supone el ahorro económico generado para las maltrechas arcas municipales y el gran confort visual nocturno en las calles de nuestros municipios.
Los medios se hacen eco de artículos sobre la importancia de la contaminación lumínica. Nadie duda de que nos encontramos en un escenario alarmante y que es un aspecto a tener en cuenta a la hora de realizar los proyectos lumínicos de nuestras ciudades. En EnergyTAS velamos al máximo por la sostenibilidad y la no contaminación lumínica, pero sin perder de vista la verdadera necesidad que tienen nuestros alumbrados: dotar de una buena iluminación y ser seguros.
Nos encontramos también artículos que hacen referencia a los requerimientos exigibles para las luminarias LED. Cabe destacar el gran esfuerzo por parte del COMITÉ ESPAÑOL DE ILUMINACIÓN, que han conseguido esa gran herramienta que nos da la oportunidad a las ingenierías de realizar proyectos lumínicos sin tener que emplear a ningún fabricante y de esa forma poder mantener nuestra independencia(1).
Artículos que avalan la importancia de dichos requerimientos y nos ayudan a eliminar del mercado los indeseables proyectos con luminarias de muy dudosa calidad que manchaban nuestro trabajo.
No son pocos los artículos de proyectos de iluminación con cambio de color en algunas zonas de nuestros municipios, como también de diferentes tecnologías mediante ópticas específicas para conseguir mejores proyectos lumínicos, o los cientos de artículos de diferentes fabricantes que muestran orgullosos proyectos muy bien realizados.
Personalmente me preocupa y me alarma lo poco que se habla de la SEGURIDAD, y sí lo digo con mayúsculas, ya que no solo es la seguridad vial en cuanto al uso de la luz, que incluso tiene que venir Google(2) a decirnos que en su aplicación hay una opción para elegir en qué zonas de la ciudad se puede pasear de noche porque tiene más luz que otras, increíble, si no que me refiero a la SEGURIDAD TOTAL EN EL ALUMBRADO.
Tras más de 20 años de experiencia en el sector del alumbrado publico, es ahora, en esta legislatura, donde noto en cada una de mis presentaciones en los ayuntamientos, que el mercado está totalmente maduro y el LED ha entrado para quedarse, pero mi pregunta es ¿QUÉ PASA CON LA SEGURIDAD QUE NO SE VE?
Más del 40 % de los cuadros de alumbrado que diariamente auditan nuestros equipos de campo, están en un estado totalmente precario y con un alto grado de obsolescencia, implicando una clara falta de seguridad que parece no ser importante.
Nos encontramos elementos tan antiguos como el propio alumbrado, como la siguiente imagen de un municipio del norte de España, que dentro de su armario todavía conserva las ampollas contraincendios.
Invito a todos los técnicos municipales con competencias en la materia, así como a los políticos responsables del municipio, a bucear una hora por internet y buscar noticas de fallos eléctricos en el alumbrado público. Alguno se echará las manos a la cabeza y dirá “si este está igual que el nuestro”. Artículos, como el que se publicó en ABC(3) donde se informaba de la muerte de un pobre animal que salió al parque con su dueño y al orinar en una luminaria, se quedó electrocutado con la consiguiente condena al Ayuntamiento de Pobla de Farls al pago de 7.585 euros. Seguro que muchos de vosotros cuando habláis con técnicos municipales, concejales y alcaldes, os comentan los problemas que hay por el orín de los perros en la base de las luminarias, siempre la queja irá encaminada a la limpieza o la estética, pero pocas o ninguna a la inseguridad que ello conlleva para la instalación y como consecuencia para los vecinos.
No queda la cosa en animales, el fallecimiento de personas, como el que tuve la desgracia de ser testigo de excepción personalmente en el caso de la niña de Santiago de Compostela, que jugando una noche de fiesta se electrocutó por falta de protecciones de seguridad, con titulares en algunos artículos escalofriantes. Quizás el más llamativo el del reportaje de VOZPOPULI, ya que es la realidad de un problema latente en toda la geografía española, ¨Muere una niña en Santiago electrocutada tras apoyarse en una farola¨, escalofriante. En el sector todo el mundo recuerda este hecho y ha de estar presente cuando se afronta un nuevo proyecto, esta desgracia nunca más debería ocurrir bajo ningún concepto.
Aquí me gustaría reseñar, para los trabajadores públicos que lean estas reflexiones, que terminó con la imputación del técnico municipal de Santiago de Compostela como cita el artículo que adjunto(4), donde la policía científica informa de la falta de toma de tierra de la luminaria. La cuestión es ¿nadie era conocedor de este hecho?
Casi la mitad de los miles de cuadros de alumbrado público analizados por mis compañeros durante los últimos años están en un estado deficiente, por no decir lamentable, con faltas muy graves de seguridad. La realidad es que tenemos leyes y normas que cumplir y hay que exigir su cumplimiento, no pueden ocurrir nunca más sucesos como el de Santiago de Compostela.
Se permite que cualquiera tenga acceso y manipule un cuadro de alumbrado, que se use para todo, además de dar servicio a nuestros alumbrados. Dos años de prisión fue la sentencia a un electricista que trabajaba para un ayuntamiento de Baleares, como cita la noticia(5), donde unos feriantes conectaron su caravana a una instalación de alumbrado que facilitó el ayuntamiento mediante su electricista, y llevó a la muerte de unos de ellos en un día de mucha lluvia, ¿cómo estaban las protecciones?, ¿por qué se permitió que un cuadro de alumbrado, que tiene que tener el único cometido de suministrar energía al alumbrado público, sirva para otros menesteres?
En las cientos de auditorías que he realizado en diferentes municipios de toda la geografía se ha constatado la falta de seguridad y muchos técnicos admiten que son conscientes de ello. Todavía es peor en Municipios pequeños que ni siquiera cuentan con un técnico municipal, por lo que el concejal o el Alcalde hace las veces de técnico de alumbrado y no es consciente de la importancia de los hechos y de sus actuaciones.
¨La sentencia considera probado que el funcionario del Ayuntamiento encargado de las instalaciones eléctricas del municipio conocía y sabía que dicha farola daba descargas y estaba en mal estado. Pese a ello, no adoptó ninguna medida para evitar o eliminar las descargas eléctricas¨(6)
Para los técnicos que estáis leyendo este artículo, deciros que la sentencia del juez fue la absolución del alcalde y la condena del técnico municipal a dos años de prisión. La inacción genera estas cosas.
En la misma nota, se cita que el personal de industria realizó una inspección y constataba lo siguiente: ¨Dos ingenieros de Industria que inspeccionaron el alumbrado público de Bunyola tras el accidente aseguraron en el juicio que todas las farolas del Paseo donde ocurrió el suceso estaban sin protección por un cuadro general en mal estado. Según explicó uno de los técnicos que declaró como perito, la instalación de donde partía la corriente hacia que "todas las farolas que colgaban de este cuadro estaban sin protección…” Porque me gustaría destacar, que no solo es la precariedad en los centros de mando, la extiendo a las líneas y a las protecciones en las luminarias.
Detectamos diariamente en nuestras actuaciones a pie de campo, multitud de empalmes en luminarias no reglamentarios, empalmes en la propia línea con cinta aislante, eso sí, de color para no perder el control de la fase y un largo etc, que me atrevo a decir que es vergonzoso y poco profesional.
Dispongo de miles de fotos y vídeos de cuadros de alumbrado público en un estado lamentable, donde no solamente roedores viven abiertamente, donde un pájaro hace su nidos y que lleva meses incluso con crías, fotos donde se ha permitido la entrada de lagartos que han sido fulminados al pasar por las protecciones. Videos donde se ve que los cuadros están sujetos con cuerdas o con sujeciones de cualquier tipo, por supuesto no homologadas. Esto solo nos lleva a una conclusión, que los planes de mantenimiento son inexistentes y que las actuaciones son siempre correctivas y nunca preventivas, con las consecuencias detalladas en los artículos recomendados anteriormente.
Espero que esta nota sirva de reflexión, claro que lo que se ve importa, como la seguridad vial, pero en muchos casos lo que no se ve, es lo más importante. Los niveles lumínicos deben estar bien definidos y controlados, ¨pero antes de poner una luminaria, hay que preocuparse de la seguridad de los cuadros y sus protecciones ¨ y de esa forma evitar responsabilidades cuando no desgracias. No solo mueren personas y animales, seguro que los técnicos de los reportajes anteriores también habrán muerto por dentro y lamentando no haber actuado antes.
Los proyectos deben ser completos, que empiecen por el cuadro de alumbrado, pasando por la instalación, la luminaria y termine en la luz. Cada elemento de los anteriores debe ser analizado y estar homologado acorde a la legislación, si no hay dinero para una actuación de estas características, desglosar el alumbrado en cuadros y actuar cuadro a cuadro como primera medida. Esas subvenciones que vienen para la compra exclusivas de lámparas led deben tener un previo que es la seguridad, no consiste en cambiar bombillas solamente, eso es pan para hoy y hambre para mañana, ya que sin afrontar la seguridad estoy por afirmar que no se produce ni siquiera el ahorro prometido en este tipo de actuaciones.
No hay que esperar a que un juez nos precinte una instalación(7). Si hay falta de seguridad lo primero es resolverlo y si hay que determinar un apagado de un alumbrado público mientras se soluciona, que se explique a nuestros vecinos y se actúe de inmediato.
Técnicos Municipales, concejales responsables de área, alcaldes que os preocupa el alumbrado, solicitad proyectos de seguridad lumínica, no limitéis a pasar esta legislatura siendo solo los que cambiasteis las farolas por led, aspirad a ser los que hicisteis un reformado integral de iluminación de vuestro alumbrado en el que prime la seguridad, la eficiencia y la iluminación sostenible.
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