Se ha publicado una guía sobre la gestión de los residuos electrónicos en el portal web del proyecto europeo Estraee
Los 61 municipios de la provincia, así como los ayuntamientos del norte de Portugal, cuentan ya con una ordenanza rectora de gestión integral de residuos eléctricos y electrónicos (RAEE) que acaba de ser publicada por la Diputación Foral de Pontevedra. El documento está colgado en el portal web del proyecto europeo ESTRAEE y consiste en una propuesta integral que permitirá a las autoridades locales que deseen adecuar su normativa municipal sobre residuos para el tratamiento de un tipo específico de residuos extremadamente contaminantes y cada vez más presentes.
La ordenanza modelo perfila, a lo largo de 31 páginas, la importancia de tratar adecuadamente este tipo de residuos, que en España crece a un ritmo del 12% anual y cuya gestión está regulada por una directiva europea desde 2012 y un real decreto en España desde 2015. Precisamente, la Diputación ha decidido impulsar el proyecto transfronterizo Estraee, financiado con fondos Interreg, dentro del programa Poctep, con un presupuesto total de 2.145.000 euros, para promover el cumplimiento de este marco legal en nuestra provincia. El primer fruto del programa fue la reconversión de nueve puntos limpios que dan servicio a 11 municipios (Vilagarcía de Arousa, Meaño, A Lama, Silleda, Ponteareas, A Guarda, Gondomar, Nigrán y la Mancomunidade do Morrazo, que da servicio a Cangas, Bueu y Moaña).
La ordenanza, que está disponible en www.estraee.depo.gal/areas, aclara que todos los acondicionadores de aire, monitores, lámparas, tubos fluorescentes, grandes equipos informáticos, telecomunicaciones, iluminación, reproducción de sonido deben ser considerados RAEE. O imagen, equipos de música, herramientas eléctricas, juguetes, equipos de ocio, productos de salud, equipos de vigilancia y control, máquinas expendedoras, equipos de generación de energía, pequeños equipos informáticos, paneles fotovoltaicos de más de 50 cm y por supuesto baterías y teléfonos celulares.
El texto se centra especialmente en la prevención para reducir la cantidad de residuos eléctricos y electrónicos y establece los criterios de adecuación de los puntos limpios municipales para su conversión en ecocentros adaptados a la gestión integral de este tipo de residuos dentro de los principios de la economía circular. De esta forma, deberán contar con báscula, cuatro jaulas apilables, cuatro contenedores, diez pallets, estantes metálicos, un sistema de control de acceso, una impresora de etiquetas, equipo informático, un antepecho de concreto y una instalación eléctrica. Además, deben separar los flujos según el tipo de RAEE. Además, deben tener un registro de entrada en el que se registrarán todas las operaciones de entrada. En cuanto a las cantidades máximas que se pueden depositar por persona y visita, se establecen márgenes, según el tipo de RAEE.
Sin embargo, la ordenanza modelo también deja claro que las empresas de distribución de RAEE deben aceptar la entrega de material equivalente al adquirido cada vez que se produzca una venta. El mismo equipo antiguo podrá ser entregado en otro momento, dando al comprador un plazo que no podrá ser inferior a 30 días naturales. Este tipo de establecimientos, cuando cuentan con más de 400 metros de superficie expositiva, deben tener previsto recoger los RAEE más pequeños en sus puntos de venta de forma gratuita, sin tener que comprar otro producto.
Finalmente, la ordenanza insta a las entidades locales a incentivar la prevención para promover el uso responsable, incentivar la compra de productos de segunda mano, mejorar la recogida selectiva, fortalecer la inspección y el control, y brindar la máxima información a los usuarios.
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