La defensora del pueblo, Soledad Becerril, critica en el Senado la falta de normas de seguridad estatales en los parques infantiles y defiende a que la seguridad de las áreas públicas de juego infantil es un aspecto importante de la protección de la infancia.
La seguridad de las áreas públicas de juego infantil, así como la prevención de posibles accidentes en ellas constituye una de las preocupaciones constantes de los fabricantes de parques infantiles.
De forma voluntaria, los fabricantes españoles cumplen la normativa de ámbito europeo, la EN 1176 y 1177, que se refiere a los requisitos de seguridad que debe cumplir un parque infantil en sus equipamientos y su superficie, respectivamente. Sin embargo, no hay una norma se seguridad obligatoria que sea común en todas las autonomías y ayuntamientos españoles, como reclama Afamour, la Asociación Española de Fabricantes de Mobiliario Urbano y Parques Infantiles.
Conclusiones del Defensor del Pueblo
Afamour comparte las conclusiones del estudio sobre seguridad y accesibilidad de las áreas de juego infantil que acaba de hacer público el Defensor del Pueblo, y que señala que si bien en los últimos años, se han producido importantes avances en ese ámbito, “es preciso atender algunas carencias y disfunciones”. “Un ejemplo de ello –dice- es que hasta la fecha no se ha dictado una norma obligatoria para las empresas que concurren a las licitaciones de proyectos ligados al mundo infantil, y son esas mismas empresas fabricantes e instaladoras de parques infantiles que reclaman desde hace tiempo una legislación que sea común” en todas las regiones españolas.
El informe revela que ni la Administración General del Estado, ni la mayoría de las comunidades autónomas -a excepción de Galicia y Andalucía- y municipios disponen de «unos requisitos mínimos obligatorios de seguridad» sobre la instalación, conservación y mantenimiento de los parques infantiles.
El Defensor del Pueblo recuerda que según otro informe, “Evaluación de la seguridad y accesibilidad en los parques infantiles-safeplay”, publicado en 2013, el 75% de los parques infantiles inspeccionados en España sufrían alguna deficiencia, bien por falta de mantenimiento, bien por inadecuada instalación, desconocimiento de la norma o por problemas de diseño del área y/o equipamiento de juego.
Inspecciones y mantenimiento, claves en la seguridad
Este informe argumentaba que ante la dificultad de controlar el comportamiento y mal uso de los equipamientos por los usuarios, los accidentes pueden minimizarse con una buena gestión del área de juego, junto con un seguimiento continuo de incidencias, mantenimiento e inspecciones. Para ello -además de una norma común- es necesario controlar e inspeccionar las áreas de juego de manera interrumpida desde su instalación hasta su fin de uso.
“Las normas de áreas de juego solo hacen referencia a magnitudes como longitud, peso, etc, de los equipamientos de juego y éstas normalmente ya vienen controladas por el fabricante. Sin embargo, no se da importancia a la seguridad del área de juego (mantenimiento, inspección, instalación)”.
Desde su fundación, la inspección y mantenimiento de las áreas de juego es una de las reivindicaciones prioritarias de Afamour. En este sentido, la asociación critica las adjudicaciones que valoran prioritariamente el factor económico; “este criterio hace que las actuaciones técnicas y la profundidad de las inspecciones no sean siempre las mejores posibles”.
Por último, Afamour reconoce el esfuerzo realizado por los fabricantes españoles por la calidad y el cumplimiento voluntario de la citada normativa europea, y subraya que en los últimos años la calificación global de seguridad infantil para España ha pasado de “pobre” a “buena”, según el análisis de la “Alianza Europea para la Seguridad Infantil”.
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